×
Versión Impresa
versión impresa
Secciones
Última Hora
Podcasts
Encuestas
Servicios
Plaza Libre
Efemérides
Cumpleaños
RSS
Juegos
Herramientas
Más
Contáctanos
Sobre Diario Libre
Aviso Legal
Redes Sociales

Observaciones presupuestarias

El gasto corriente absorbe todos los ingresos. Se cumple la regla fiscal si no se presenta un complementario.

El nuevo presupuesto sometido para 2026 presenta un aumento de ingresos (5.1%) mayor que los gastos (3.2%) para el gobierno central, lo que contribuiría a reducir el déficit, que de todas formas alcanza los RD$280,575.3 millones. Esto permite cumplir con la regla de responsabilidad fiscal aprobada que estipula que el gasto primario (sin intereses) no puede crecer sobre la tasa de inflación esperada más un 3% adicional.  

A saber, si en 2026 se presentara un presupuesto complementario, como ya se acostumbra, los incrementos anteriores serían mayores. Así, el crecimiento de los ingresos y gastos del 2026 en relación al presupuesto original para 2025, aumentan 8.4% y 9.2% respectivamente.

El déficit, más las aplicaciones financieras, requerirían de un financiamiento bruto de RD$ 401,767.8 millones, equivalentes al 4.6% del PIB o USD 6,069.0 millones. Como contexto, este monto representa más de la mitad de las remesas familiares o las dos terceras partes de las exportaciones de zonas francas.

De esta manera, el ratio de deuda sobre PIB se estima que quedaría estable en 49%. Según la regla fiscal, ésta deberá disminuir a 40% para el año 2035, de manera que pronto habrá que ir haciendo esfuerzos por aumentar los pagos de capital y/o reducir los nuevos endeudamientos. Todo esto implicaría constreñir el gasto local ... o aumentar los ingresos.

A notar, dentro del renglón de gastos, la partida de pagos de intereses aumenta un 9.8%, en RD$ 29,000 millones (aprox. USD 438 millones) para un total de USD 5,225 millones. De estos intereses, un 60% se paga a no residentes, extranjeros o dominicanos residentes en el exterior quienes financian el endeudamiento estatal.

Según el propio documento depositado en las Cámaras Legislativas, la R.D. presenta el indicador de intereses sobre PIB más alto de la región y del grupo con calificación crediticia BB-. Esto pudiera justificarse alegando que la R.D., como economía abierta con buenos indicadores de crecimiento, recibe más inversiones que sus pares.

Guatemala, la economía regional de casi igual tamaño a R.D., pero disímil en cuanto a sus ingresos en divisas recibe mucho menos inversión extranjera y turismo que compensa con mayores remesas, pero tiene una calificación de BB+, posiblemente porque sus indicadores de deuda sobre PIB y de intereses sobre ingresos son mucho menores a los nuestros.

Aquí llama la atención que la devaluación promedio prevista para 2026 es de 6.3% según el panorama macroeconómico y que el crecimiento se prevé en 4.5%. Este es el pronóstico de crecimiento más bajo del PIB y más alto de devaluación en los últimos presupuestos. También luce que los precios del petróleo y el oro están subestimados, pero son siempre sujetas a amplias volatilidades por efectos geopolíticos.

Es importante señalar que los ingresos consolidados o totales no alcanzan para solventar los gastos corrientes que representan el 87% del gasto total. En otras palabras, dado el gasto corriente, el país no tiene con qué invertir en sí mismo debiendo recurrir a nuevos endeudamientos internos y externos.

Sectorialmente, el presupuesto prioriza aumentos para los Ministerios de Salud (RD$ 31.5 mil millones), Educación (RD$ 22.2 mil millones), Policía y Defensa (RD$ 12.9 mil millones) y Vivienda (RD$ 12.9 mil millones) a quien se le aumentó más que al Ministerio de Obras Públicas. Fueron reducidos los presupuestos de la Procuraduría, los Ministerios de Medio Ambiente y Trabajo con relación al 2025. En cuanto al gasto de capital, cinco instituciones (Obras Públicas, la Presidencia, Educación, MIVED y Salud, en ese orden) concentran el 75% de las inversiones. Solo podemos esperar que la calidad esté a la altura y los costes al mínimo justo.

TEMAS -

Economista Senior de firma Intelligent Economics.