Trump subraya que el nuevo salón de baile respetará su plan y se hará "bien"
La Casa Blanca derriba el Ala Este para dar paso al nuevo salón de 300 millones de dólares que divide a expertos y asesores de Trump

El mandatario estadounidense, Donald Trump, ha salido otra vez en defensa del nuevo salón de baile de la Casa Blanca, asegurando que será el "más bonito y espectacular del mundo" y que, ya que se ha emprendido este proyecto, se hará "bien".
"Es algo que la Casa Blanca ha necesitado y deseado durante más de 150 años, pero que ningún otro presidente estuvo en condiciones de hacer —yo sí. Y ya que lo vamos a hacer, lo haremos BIEN", dijo en su red social Truth Social.
Trump insistió en que será una "magnífica incorporación" a la Casa Blanca, "la más importante desde la construcción del Ala Oeste", y quiso dejar claro que se financiará con aportaciones privadas y, por lo tanto, sin ningún costo para los contribuyentes estadounidenses.
Desacuerdo con el arquitecto
Su mensaje en Truth Social llega después de que la prensa estadounidense filtrara a finales de noviembre que el líder republicano había discutido con el arquitecto que él mismo eligió para diseñar el nuevo salón de baile por el tamaño del proyecto.
El deseo de Trump de hacer dicho proyecto "a lo grande", según The Washington Post, lo puso en desacuerdo con James McCrery II, quien le habría aconsejado mesura ante la preocupación de que la construcción de ese salón de 90,000 pies cuadrados (unos 8,300 metros cuadrados) quede desproporcionada.
- Ese diario recuerda la regla arquitectónica general de no llevar a cabo una ampliación que sobrepase o eclipse al edificio principal, que tiene unos 55,000 pies cuadrados (unos 5,100 metros cuadrados).
Trump hizo derribar en octubre el Ala Este de la mansión presidencial para dejar espacio para ese salón que, según sus cálculos, costará 300 millones de dólares (unos 258 millones de euros), 100 más que los anunciados en un principio. Se espera que tenga capacidad para unas 1,000 personas.
El Ala Este estaba asignada para la oficina de la primera dama y, durante la Administración del demócrata Barack Obama (2009-2017), fue utilizada también para desarrollar programas de asistencia social, como el que realizaron en 2010 contra la obesidad infantil.




EFE