Lemon celebró sus 20 años apostando por la moda auténtica y festiva
La marca dominicana presentó su desfile "La Navidad se viste de Lemon", una propuesta que combinó nostalgia, brillo y nuevos comienzos

En la celebración de sus dos décadas vistiendo a la mujer dominicana, Lemon desplegó su desfile más emblemático hasta la fecha: "La Navidad se viste de Lemon", un espectáculo pensado para romper moldes, elevar la experiencia navideña y rendir homenaje a una historia construida con estilo, evolución y mucha confianza.
El show llevó al público por un recorrido visual compuesto por tres colecciones inéditas, cada una con su propio carácter, pero unidas por la esencia vibrante y versátil que define a la marca: "Fiestas at Work", "Next Stop, Lemond!" y "Shine Bright Like a Lemon".
"La Navidad se viste de Lemon es una experiencia inmersiva donde moda, música, atmósfera festiva y momentos sorpresa se entrelazan para honrar el legado de la marca. Celebramos 20 años reafirmando nuestro compromiso con la creatividad, la innovación y el estilo dominicano", expresaron durante la presentación.
Moda para estas fiestas
La primera entrega, "Fiestas at Work", destacó la elegancia corporativa con un giro moderno: tonos festivos, cortes favorecedores y detalles pensados para brillar sin perder sobriedad. Una propuesta ideal para mujeres que lideran con presencia y estilo.
Luego, "Next stop, Lemond!" capturó el espíritu de celebrar lejos de casa, con piezas diseñadas para adaptarse a cualquier destino navideño —playa, montaña o ciudad— sin abandonar la identidad Lemon. Frescura, versatilidad y ese toque emocional de vivir la Navidad en nuevas latitudes.
Finalmente, "Shine Bright Like a Lemon" cerró el desfile con una explosión de glamour. Prendas llenas de brillo y sofisticación simbolizaron esperanza, sueños renovados y el deseo de recibir el nuevo año luciendo lo mejor de una misma. Un guiño a la luz interior que cada mujer porta.
Más que un desfile, esta edición se convirtió en una noche de celebración, agradecimiento y mirada al futuro. Un recordatorio de que, al final, la moda también es emoción.









