10 obras que no te puedes perder de la Bienal de Artes Visuales 2025
Los autores retratan en sus trabajos desde los escenarios más surrealistas hasta los más melancólicos

Desde el pasado 30 de agosto el Museo de Arte Moderno abrió sus puertas a las obras de la Bienal de Artes Visuales 2025, dedicada a la artista Elsa Nuñez, dando espacio a que distintos autores expresen emociones, sentimientos y situaciones a través de su arte.
Más allá de la polémica obra que ganó el premio de escultura de esta exposición, una palma real sembrada en un jarrón de cerámica, que el artista David Pérez nombró "Lo que se saca de raíz, vuelve a crecer", Diario Libre te recomienda 10 obras que debes ver en tu visita a esta galería.
Empieza el recorrido
La primera es la obra ganadora del Gran Premio de la bienal, "Ritual de sanación" de Lucía Méndez Rivas, en la cual se visualiza almas entrelazadas, las cuales tienen rostros de personas con expresiones que reflejan tristeza y fatiga, colocada en un escenario peculiar.
En el lienzo predominan colores cálidos como el rojo y el naranja.
"Las figuras surgen desde múltiples perspectivas, invitando al espectador a cuestionarse a sí mismo. Sus gestos, cargados de vulnerabilidad y resistencia, reflejan la complejidad de lo humano en la actualidad.", precisó la artista.
La segunda obra fue realizada en la técnica de lino grabado, y cuenta de una forma cruda una tragedia que marcó a la sociedad dominicana el pasado 8 abril.

En blanco y negro, la obra llamada "Entre escombros" de Pedro A. Medina cuenta cómo una noche de diversión terminó en tragedia tras el desplome del techo de la discoteca Jet Set, suceso en el que falleció el merenguero Rubby Pérez y otras 230 personas.
De acuerdo con el autor "es una pieza que conceptualizó como memoria colectiva reuniendo diferentes aspectos de la vida nocturna de nuestro país, y el trágico accidente donde más de 230 personas perdieron la vida, dejando una cicatriz imborrable en el tejido social dominicano".
De espalda al retroceso

"De espalda al retroceso" de Joel Villalona es otra de las piezas que sí o sí debes ver. Es una escultura donde hay figuras de cerámica dentro de un bote que están de pie, sin embargo, no se vislumbra en qué dirección miran sus rostros.
La escultura puede hacer alusión a los migrantes que viajan en yola en busca de un mejor futuro.
Felicidades, ya eres una mujer

La obra de Jade Frías llamada "Felicidades, ya eres una mujer" es una de esas que llama a la reflexión con temas que siguen siendo tabú en la sociedad actual. En el cuadro, en acuarela, se retrata el proceso de formación de una niña que menstrúa por primera vez
En el dibujo, la niña tiene cara de disgusto y miedo y el entorno explora la ambivalencia de emociones que puede surgir en ese momento, por un lado hay árboles y palomas doradas, mientras que más abajo hay ramas con espinas.
Botiquín de abstinencia

Hay obras más crudas como la titulada "Botiquín de abstinencia" de Jessica Fainax, una de las galardonadas. En este montaje hay un botiquín repleto de píldoras, inyecciones y frascos con fotografías en su interior, el cual representaría el botiquín de alguien con dependencia a fármacos.
La obra evoca sentimientos de desesperación y desesperanza, a través de la fotografía y otros elementos.
Más arte
Otras cinco obras de arte que no te puedes perder son: "Isla de Dos" de Antonio Pendones.

Es una instalación de yeso en forma de la isla La Española, dividida justo donde se encuentra la frontera entre Haití y el país, en medio de ambos países hay espejos rotos y fotografías de personas de distintos rasgos, ilustrando la forma en que ambos territorios comparten la isla y la barrera entre estos.
También está "Punto de vista" de Fernando Calzada, que es una escultura de un cartón de huevos dentro de una caja de acrílico, en el que, según el punto de vista, los huevos se ven blancos o dorados.

El autor explicó que es una reflexión sobre lo que se considera el arte, quién lo determina y en base a qué perspectiva.
Por su parte, "Crianza en modo avión" de Ambiorix Saldaña es una crítica social a la distancia de los padres en la educación de los niños en la actualidad, donde se visualiza una madre absorta en su teléfono mientras su hija, una niña, alimenta a su hermanita menor con un biberón.

Mientras que "Cuando se pierde la razón se hace la guerra 1" es un reflejo de cómo las guerras armadas destruyen a los pueblos. La obra es del artista Yunior Bocio.

Asimismo, "Viejas y nuevas constelaciones" de Martín López, es una instalación en un pequeño cuarto oscuro de luces dentro de cáscaras de higüero en el que simula las constelaciones.

El autor dice que esta obra sumerge al espectador en una experiencia plurisensorial, "que honra la profunda conexión de la cultura taína con la naturaleza y el universo a la vez que proyecta un mensaje de esperanza y bienestar para la humanidad".
"Con el uso de higüeros como elemento central, la obra redimensiona estos humildes utensilios domésticos, transformándolos en portadores de conocimiento ancestral y aspiraciones futuristas", puntualizó.