¿Puedo convertir lo ahorrado en ahorro?
Ahorrar y tener ahorro pueden ser dos cosas diferentes

La palabra ahorro puede engañar. Gastar menos es ahorrar. Pero gastarlo en cualquier cosa no deja que se convierta en ahorro. Ahorrar y tener ahorro pueden ser dos diferentes cosas.
–¿Cómo puedo ahorrar, Diego Sosa?
Esto no es tan fácil de responder. Depende de cada persona. Algunos tienen un tipo de programación y otros, otra. Todo esto lo explico por extenso en mi libro "Arco Iris Financiero".
- Si en tu casa te inculcaron no gastar todo lo que recibes y guardar una parte para lo que pudiera suceder. Puedes haberte programado para siempre tener un fondo. Si eres una persona guiada por los miedos, quizá le llames fondo de emergencias. Para otros, puede ser un fondo de paz. El patrimonio que le llevará a comprar su casa propia y hasta poder lograr la autonomía financiera.
- A otros les inculcaron el principio de ahorrar para adquirir algo en específico. Estos ahorran lo necesario para la adquisición. Pero no más de ahí. Se preocupan por la posibilidad de tener crédito. Aunque no lo asuman en el consciente, este es su fondo de emergencias.
- Mientras que algunas personas son programadas con los dogmas de vivir el ahora. "El dinero está hecho", "la vida es ahora", "vivan", "porque puedo y me lo merezco" son parte de sus guías. El ahorro no es parte de su repertorio.
¿Conoces la palabra que define la felicidad financiera?
Qué puedes hacer
Veamos algunas opciones que pueden tener para convertir lo ahorrado por cada una de las categorías anteriores:
- Para el primer grupo ahorrar lo no gastado solo tiene que decidir dónde ponerlo. Lo ideal es una cuenta de inversión. Por ejemplo, un fondo mutuo con liquidez. Así puede pasar a otro instrumento financiero de mayor rentabilidad. Lo importante es saber de inversiones.
- El segundo grupo puede plantearse un objetivo a largo plazo. Comprar un vehículo, una casa, un terreno, un patrimonio para su retiro, etc. Si cumple un objetivo, debe de inmediato ponerse otro. O mejor, siempre tener objetivos paralelos. Debería poner el dinero en instrumentos financieros que no tengan mucha liquidez, evitando así retirarlos por alguna "emergencia".
- El tercer grupo la tiene más difícil. Como no tienen la cultura de reunir dinero tendrán que jaquear su mentalidad. Deben esconder el dinero que quieren ahorrar, desde que reciben algo. Enviándolo a un instrumento como un fondo mutuo de liquidez restringida. Con plazos mínimos de 90 días. Recomendaría poner una parte del dinero en un instrumento que no le permita ponerle la mano en por lo menos un año, evitando así convertirlo en un plan B.
Gastar menos es un paso, pero no se llega al ahorro si no lo guardamos. Puedes pensar cómo eres y lo que quieres, así tendrás el resultado que piensas que te mereces.

Diego Sosa