Gigantomastia, hipertrofia mamaria y ginecomastia: tres condiciones que afectan el bienestar
En todos los casos es relevante el diagnóstico temprano, la atención especializada y la empatía con quienes las padecen

La gigantomastia, la hipertrofia mamaria sintomática y la ginecomastia son condiciones distintas que comparten una misma lección médica: la importancia del diagnóstico temprano, la atención especializada y la empatía con quienes las padecen.
Más allá de la apariencia física ellas afectan el bienestar integral de la persona y su abordaje debe centrarse en devolver calidad de vida y confianza a cada paciente.
A propósito de la reciente aprobación de cobertura de Seguro Familiar de Salud del Régimen Contributivo, que hizo el Consejo Nacional de Seguridad Social (CNSS) de República Dominicana, para estas condiciones, quisimos saber un poco más a profundidad de qué se trata.
El doctor Aniceto Rodríguez Delgado, presidente de la Sociedad Dominicana de Cirugía Plástica, Reconstructiva y Estética (SODOCIPRE), explica que se trata de tres diagnósticos que implican un crecimiento anormal del tejido mamario, con consecuencias tanto físicas como psicológicas.
Indica que, en el caso de la gigantomastia, también conocida como macromastia extrema, es una condición en la que el volumen mamario aumenta de forma exagerada, superando los 1,000 gramos (un kilogramo) de tejido por mama.
Esta situación va mucho más allá de una cuestión estética, destaca, añadiendo que llega a generar dolor de espalda, cuello y hombros, irritaciones cutáneas recurrentes, infecciones, marcas profundas en los hombros por el peso del sujetador y limitaciones funcionales para realizar actividades cotidianas.
“En los casos más severos, el exceso de tejido mamario puede llegar a tener un impacto discapacitante, afectando la movilidad y provocando incluso trastornos emocionales y sociales debido al tamaño y peso excesivo de las mamas”, advierte el galeno.
Lo que a simple vista no se ve

Por otro lado, está la hipertrofia mamaria sintomática, en la que se presentan los mismos síntomas que la gigantomastia, pero con la diferencia de que no necesariamente supera el kilogramo de tejido adicional.
En estos casos, el tamaño mamario resulta desproporcionado con respecto a la contextura física de la mujer, por lo que el peso genera dolor y malestar aun cuando el volumen no sea extremo, dice el doctor Rodríguez Delgado.
“Es más común en mujeres delgadas o de menor estatura, cuyo cuerpo no puede soportar el peso del busto, lo que produce alteraciones posturales, lesiones cutáneas y dificultades para el ejercicio o la vestimenta”, especifica el especialista de la salud.
Asimismo, otro caso poco “digerible” a los criterios sociales es la ginecomastia, que consiste en el aumento del tejido mamario en el hombre, lo cual se traduce en el crecimiento de la glándula mamaria, con posible dolor, flacidez y exceso de piel, otorgando al pecho un aspecto femenino.
Aunque no representa un riesgo vital, su impacto psicológico y social puede ser significativo, generando vergüenza, aislamiento y baja autoestima. Suele presentarse durante la pubertad y, en muchos casos, revertirse de manera espontánea en la adultez. Sin embargo, cuando la ginecomastia persiste, puede requerir tratamiento quirúrgico para corregir la forma del pecho.
Impacto en la vida cotidiana
Las tres condiciones pueden alterar significativamente el día a día.En mujeres con gigantomastia o hipertrofia mamaria sintomática, explica el doctor, quien también detalla sobre sus efectos:
- Dolor constante y molestias posturales.
- Lesiones en la piel y limitaciones para el ejercicio físico.
- Dificultad para encontrar ropa adecuada.
- Trastornos emocionales y aislamiento social.
En hombres con ginecomastia, se reportan:
- Dolor o sensibilidad en la región mamaria.
- Restricciones deportivas.
- Afectaciones emocionales y de autoestima.
¿Pueden prevenirse estas condiciones?

Para el presidente de la Sociedad Dominicana de Cirugía Plástica, no existe una forma de prevención total, pero sí medidas que pueden disminuir el riesgo o evitar su progresión.
Entre ellas se incluyen el control médico regular, el mantenimiento de un peso saludable, la detección temprana de alteraciones hormonales y la evitación del consumo de fármacos o sustancias que alteren el sistema endocrino.
En el caso de la gigantomastia y la hipertrofia mamaria, es importante conocer los antecedentes familiares (madre o tías con senos muy grandes) puede ofrecer pistas sobre una predisposición hereditaria, aunque no siempre se repite el patrón.
Cirugía y recuperación: qué debe saber el paciente
La intervención quirúrgica suele ser el tratamiento de elección cuando las molestias físicas o psicológicas son significativas. Antes de la cirugía, los pacientes deben conocer a fondo el procedimiento, mantener expectativas realistas y conversar con su cirujano plástico sobre los posibles resultados y complicaciones, como cicatrices visibles o asimetrías. En el postoperatorio, el galeno recomienda:
- Reposo durante los primeros días.
- Uso de sujetadores o fajas compresivas especiales.
- Medicamentos antiinflamatorios y analgésicos.
- Cumplimiento estricto de los controles médicos.


Mayra Pérez Castillo