El Palacio Nacional por dentro: el emblema del Estado dominicano
En ocho décadas ha servido como escenario de actos clave para la administración del Estado y eventos que han causado mucha controversia

El Palacio Nacional no solo representa el símbolo más emblemático del Estado dominicano, también resguarda, entre sus pasillos y muros, las memorias de los acontecimientos que han marcado el rumbo del país durante casi ocho décadas.
Inaugurado el 16 de agosto de 1947, esta edificación fue levantada con un costo estimado de cinco millones de pesos de la época. Cuenta con una superficie construida de 18,000 metros cuadrados, asentada sobre un terreno de 25,000 metros cuadrados.
A lo largo de su historia, ha servido como escenario de actos protocolares, ceremonias oficiales y decisiones clave para la administración del Estado. No obstante, también ha sido sede de eventos inusuales, como la celebración de los 15 años de la hija del entonces ministro de Turismo, Francisco Javier García, o la grabación del video musical Baila Casanova, protagonizado por la cantante mexicana Paulina Rubio en 2002.
La primera parada, en la visita de Diario Libre a estas instalaciones, ofrece una impresión imponente: el recorrido comienza en uno de los salones más significativos para el ejercicio del Poder Ejecutivo, el Salón del Consejo de Gobierno.
Salón Consejo de Gobierno
Ubicado en el segundo nivel, es el lugar donde el presidente se reúne con el Consejo de Ministros para tomar decisiones sobre problemáticas de interés colectivo o analizar las políticas públicas de la administración.
Este salón posee una gran mesa central de madera preciosa pulida y filas de sillas tapizadas en color naranja oscuro a ambos lados. La mesa es tan grande que tuvo que ser ensamblada en la misma sala.
Acto de presentación de nueva grabación del Himno Nacional
El techo exhibe una delicada decoración en relieve, en tonos dorado y crema, mientras que en las paredes cuelgan imágenes de los presidentes desde Juan Bosch hasta Danilo Medina.
La Casa de Gobierno consta de tres niveles. En el primero se alojan las instalaciones de servicios generales; en el segundo, además del Salón del Consejo de Gobierno, se encuentran los despachos del Presidente, Vicepresidente y otros funcionarios, así como la siguiente parada: la entrada y el vestíbulo principal.
Entrada principal
Al subir por las escalinatas del Palacio Nacional no solo impresiona su imponente fachada neoclásica; también se percibe el peso simbólico de la historia, marcada por las ilustres figuras que han transitado esos mismos peldaños.
La amplia escalera conduce a un pórtico con altas columnas jónicas que sostienen un frontón triangular que posee esculturas en relieve con un mensaje que alude al principio de derecho romano dura lex, sed lex, que puede traducirse como "la ley es dura, pero es ley".
Sobre el pórtico se eleva la gran cúpula de la sede del Ejecutivo, una estructura de 18 metros de diámetro y 34 metros de altura que constituye uno de los principales emblemas de la iconografía de los servidores públicos.
A ambos extremos de la escalera hay dos estatuas de leones que parecen custodiar la entrada y el entorno está rodeado de palmeras y un jardín que da calidez a la sede oficial.
El mezzanine
El tercer nivel alberga los grandes salones de recepciones, es decir: el Salón de Embajadores, el Salón de las Cariátides, el Salón Verde, el Salón Bar, el Comedor Principal y las áreas privadas del Presidente.
El mezzanine del Palacio está ubicado entre los salones de Embajadores y Cariátides. Tiene una amplia decoración neoclásica en la que destacan la cúpula de la que cuelga un gran candil dorado; los atlantes que sostienen las columnas, y la llamativa balaustrada de mármol que sirve de apoyo y protección.
Esta sección también cuenta con una imponente pintura del artista catalán Aurelio Oller Croisiet, de 1957, que alude al tercer viaje de Cristóbal Colón a La Hispaniola.
Salón de Embajadores
El Salón de los Embajadores es donde el jefe de Estado recibe las cartas credenciales del cuerpo diplomático acreditado en el país. También se utiliza para recibir altos dignatarios y funcionarios, así como para realizar actos de homenaje y entregar la Orden al Mérito de Duarte, Sánchez y Mella, la principal distinción concedida por el Gobierno de la República Dominicana.
Esta sala deslumbra a cualquiera que la visita por primera vez. Está dominada por una alfombra roja que conduce a una puerta resguardada por banderas dominicanas.
De las pujas en el Palacio Nacional
Las paredes exhiben majestuosos pilares blancos con detalles dorados, complementados con mobiliario clásico. El techo es una de las piezas más hermosas del espacio: ricamente decorado con molduras doradas y múltiples lámparas de araña de cristal.
Salón de las Cariátides
En sentido opuesto al Salón de Embajadores se encuentra el de las Cariátides o Salón de los Espejos. Las cariátides son el equivalente femenino de los atlantes: figuras de mujeres esculpidas como columnas o soportes arquitectónicos.
Este salón ha tenido diversos usos a lo largo del tiempo. Se sabe que en su inauguración era conocido como el salón de baile del dictador Rafael Leónidas Trujillo Molina. Posteriormente, ha sido utilizado para festejos, eventos importantes y anuncios. En la actualidad, es donde cada lunes se desarrolla LA Semanal con la Prensa del presidente Luis Abinader.
La sala cuenta con una larga alfombra roja en el centro, y a los lados se aprecian balcones de madera oscura con barandillas ornamentadas.
Al continuar el recorrido, no se puede evitar la sensación que transmiten los pasillos, de un color coral que lleva la mente a imaginar la cantidad de figuras que debieron caminar por estos mismos lugares.
Salón Verde
La siguiente parada es el Salón Verde, diseñado como un espacio para pequeñas recepciones y agasajos a personalidades de especial distinción. Actualmente se utiliza como sala de reuniones y almuerzos con viceministros y otros funcionarios.
Como su nombre indica, su principal rasgo es el color verde que domina las paredes, con sutiles tonos de menta, esmeralda y militar. Entre sus figuras más representativas están las estatuas de Mercurio (o Hermes en la mitología griega), dios mensajero del comercio y la elocuencia, y una representación del Discóbolo de Mirón, símbolo del atletismo y la disciplina.
Salón de Banquetes
La última sección de este recorrido, de cerca de una hora y media, fue el Salón de Banquetes, un comedor donde se realizan almuerzos y cenas oficiales con invitados especiales.
La mesa central de madera es la figura principal. A los lados, hay sillas con respaldo tallado, y las paredes están pintadas en tonos verde, dorado y blanco. A lo largo de las paredes se ven más sillones, algunos tapizados en tonos rojos y otros en azul.
El Palacio Nacional ofrece recorridos histórico-culturales que brindan la oportunidad de conocer de cerca la sede del Poder Ejecutivo de la República Dominicana. A través de esta experiencia guiada, los visitantes podrán conocer su historia, arquitectura, distribución interna y los salones más emblemáticos que forman parte de este símbolo nacional.
Este servicio está dirigido a ciudadanos dominicanos y visitantes extranjeros, mayores de 9 años, ya sea de forma individual o grupal. Está disponible para familias, centros educativos, empresas y otras organizaciones. Los menores de edad deben estar acompañados por un adulto responsable.
Los recorridos se realizan los martes, miércoles y jueves, en dos horarios: 10:00 de la mañana y 3:00 de la tarde. Para coordinar visitas o solicitar información, las personas interesadas deben completar el formulario de solicitud del servicio, vía el portal web (www.palacionacional.gob.do), aplicación móvil y/o depositando un documento a través de la Mesa de Correspondencia.
El Palacio también tiene un moderno recorrido virtual que se encuentra en su página web para el disfrute de la población.
Historia del Palacio Nacional
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El Palacio Nacional fue concebido por el arquitecto italiano Guido D´Alessandro, quien inició los planos en 1939 por encargo del dictador Rafael Leónidas Trujillo Molina. Su diseño detallado tomó casi tres años, y la construcción comenzó el 27 de febrero de 1944, en conmemoración del centenario de la República. Fue inaugurado el 16 de agosto de 1947, con un costo aproximado de cinco millones de pesos, sin incluir el mobiliario ni el terreno.
Esta edificación de 18,000 metros cuadrados, construida sobre un solar de 25,000 metros, destaca por su estilo ecléctico con influencias neoclásicas, barrocas y renacentistas. Su arquitectura integra materiales nacionales e importados como mármol, caoba, bronce y hierro.
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A lo largo de su historia, el Palacio Nacional ha sido sede de encuentros con destacadas personalidades internacionales, entre las que se destacan el Papa Juan Pablo II en 1992; Richard Nixon, vicepresidente de los Estados Unidos en 1955; y Juscelino Kubistchek, presidente de Brasil, para la inauguración de la Feria de la Paz y Confraternidad del Mundo Libre en 1955.
Otras personalidades destacadas que han sido recibidas en el Palacio Nacional son Juan Carlos I y Sofía, reyes de España; Carlos Andrés Pérez, expresidente de Venezuela; Jimmy Carter, expresidente de los Estados Unidos y el príncipe Felipe de Borbón, actual rey de España.