Comunidades siguen incomunicadas en Baní por los efectos del huracán Melissa
Comunitarios de La Gina y zonas cercanas hicieron un llamado a las autoridades para la construcción de un puente que les permita tener una vía segura

Arriesgando su vida y con el agua a la cintura, Sandy Bautista, de 24 años, ha tenido que cruzar en más de cuatro ocasiones el río Baní para poder llevar comida a su hogar.
Vive en la comunidad La Gina, en la provincia Peravia, donde las lluvias del ya huracán Melissa han dejado incomunicadas a comunidades como El Recodo y Las Yayitas.
"Estamos incomunicados, desde que empieza a llover uno no tiene paso para aquel lado", contó Bautista a Diario Libre, mientras observaba el cauce del río que divide su rutina entre la necesidad y el peligro.
El afluente es una de las pocas vías que conecta a estas comunidades y ante la falta de un puente, los residentes deben arriesgar su vida para cruzar.
"Tengo que cruzar porque vivo de aquel lado", expresó Sandy.
La situación se repite entre los vecinos. Marileiny Bernabé, también residente de la zona, explicó que desde el viernes que el río aumentó su cauce los vehículos no pueden cruzar, por lo que los moradores deben hacerlo a pie.
"Allá arriba hay otro cruce, pero es peor que este", señaló.
A los problemas de acceso se suma la falta de energía eléctrica, según denunció Neisi Romero, otra de las afectadas. "Llevamos tres días sin luz y sin poder salir a buscar otras cosas que necesitamos", afirmó.
Piden la construcción de un puente
Ante esta realidad, los comunitarios de La Gina y zonas cercanas hicieron un llamado a las autoridades para la construcción de un puente que les permita tener una vía segura y estable hacia el resto del municipio.
"Solo pedimos un puente. No queremos seguir cruzando el río arriesgandonos, y más cada vez que llueve", expresaron.
La situación que viven estos comunitarios fue confirmada más temprano por el director provincial de la Defensa Civil, Rafael Miguel Bello, quien advirtió que solo se podrá restablecer el paso cuando el caudal del río descienda.
Mientras en La Gina, cada cruce se convierte en un acto de valentía y supervivencia, el río Baní continúa creciendo con las lluvias que deja el paso del huracán Melissa.






Mariela Lorenzo