Apoyando lo mediocre
El Ministerio de Educación y la Asociación Dominicana de Profesores (ADP) sellaron un acuerdo que beneficiará con un incentivo del 7% del salario a los docentes que obtengan entre 65 y 69 puntos en la próxima evaluación de desempeño
Con una sonrisa y un apretón de manos, el Ministerio de Educación y la Asociación Dominicana de Profesores (ADP) sellaron un acuerdo que beneficiará con un incentivo del 7% del salario a los docentes que obtengan entre 65 y 69 puntos en la próxima evaluación de desempeño.
El pacto compromete a la ADP a "crear un ambiente favorable al desarrollo de los procesos pedagógicos y de evaluación", lo que en términos prácticos significa evitar el boicot a las clases y la evaluación. Y tampoco se opondrían, por ahora, a que los docentes que obtengan menos de 65 puntos participen en capacitaciones durante un año y sean reevaluados posteriormente.
¿Pero, pondrán oposición dentro de un año a las expulsiones en caso de que no se registre avances en los docentes evaluados? Eso está por verse.
Con lo acordado, los maestros aprobarán, aunque no alcancen la meta. Los 70 puntos no son un invento. Se considera "básico" a un docente que obtenga entre 70 y 79 puntos, lo que indica que cumple con los conocimientos y las habilidades fundamentales para sus labores. Asimismo, quienes alcanzan entre 80 y 89 son competentes, y aquellos con 90 o más, son destacados. Sin embargo, por temor al boicot -o mejor dicho, por chantaje- el Ministerio de Educación optó por premiar en lugar de exigir.
Para la ADP, el acuerdo representa una victoria política, pero también un golpe a su credibilidad. Y a la de los maestros que durante todos estos años se han dedicado a superarse profesionalmente sacrificando sus horas en cursos de formación, pues a pesar de todo, se espera que la mayoría de los docentes y técnicos que se sometan superen con creces los 70 puntos en la evaluación.
Esto es otra muestra de que el presupuesto de Educación alcanza para todo, y explica por qué quien dirige la cartera es blanco de ataques, justificados o no. La educación siempre ha sido un terreno de disputa entre intereses económicos: los libros de texto, los uniformes, el desayuno escolar, los aumentos salariales, el almuerzo, los puestos de dirección, el control de la cooperativa y, otros.