A ver si el gas pela
Proponen inhabilitar a políticos con expedientes judiciales abiertos
Si de verdad se quisiera acabar con el clientelismo y la corrupción, el Congreso tendría que dar el primer paso.
Bastaría con una ley que impida a cualquier ciudadano con expediente judicial abierto o con condena en firme aspirar a cargos electivos o ser designado en funciones públicas. Pero la trampa está servida. Quienes deben aprobarla son los mismos que se benefician del vacío.
Así se perpetúa un sistema donde la impunidad viste saco y corbata y el poder político se convierte en refugio para delincuentes con inmunidad y presupuesto garantizado.