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La Lupa de Bennett

Del optimismo diplomático al caos de abril del 65

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La Lupa de Bennett
Donald y Bennett topando gallos. (FUENTE EXTERNA)

Tras exponer sus impresiones generales del país, a menos de un año del estallido inesperado de abril del 65 que forzara a la masiva intervención militar norteamericana para prevenir “una segunda Cuba”, un resoluto embajador Bennett proclamaba en su reporte del 21 de mayo del 64 al Departamento de Estado, que “ha llegado el momento de actuar. El director de la AID, Carter Ide, se encuentra ahora en Washington, y espero que se le brinde apoyo urgente y comprensivo para que se apruebe el Programa según los lineamientos elaborados durante su reciente consulta aquí.”

Aseveraba Bennett: “Se debe hacer hincapié en los campos de (1) Agricultura: la productividad agrícola debe aumentarse para satisfacer las necesidades de una población en rápido crecimiento y compensar los efectos de medidas para contrarrestar el problema de la balanza de pagos. (2) Educación, pero con suficiente flexibilidad para asumir proyectos atractivos que puedan ofrecerse en otros campos. Existe necesidad apremiante de contratar personal y de contar con proyectos impactantes de envergadura e impresionantes, que tengan un efecto en la conciencia local.

"Tras exponer sus impresiones generales del país, a menos de un año del estallido inesperado de abril del 65 que forzara a la masiva intervención militar norteamericana para prevenir “una segunda Cuba”, un resoluto embajador Bennett proclamaba en su reporte del 21 de mayo del 64 al Departamento de Estado, que “ha llegado el momento de actuar. "

Apoyo a la autoayuda. Nuestro programa debe enfatizar el fomento y apoyo a las iniciativas de autoayuda del Gobierno dominicano y las entidades privadas, e implementarse gradualmente a medida se ejecuten las reformas necesarias. Si bien muchas actividades deben llevarse a cabo con el Gobierno, debemos evitar vincularnos demasiado a una sola administración o grupo. En lo posible, con procedimientos operativos y fiscales sólidos, debemos procurar trabajar con las comunidades y grupos profesionales, empresariales y laborales privados. Uno de los aspectos más prometedores del panorama local son las Asociaciones de Desarrollo Comunitario que se están organizando en el país, ansiosas por colaborar con nosotros. 

Estas asociaciones están cobrando impulso gracias al excelente Comité de Santiago, comparable al de una ciudad estadounidense de su tamaño, y que ya cuenta con éxitos positivos. Estos esfuerzos indican que, por fin, al menos algunos ciudadanos dominicanos están tomando conciencia de sus responsabilidades privadas con el progreso público. Las organizaciones laborales y las cooperativas agrícolas también ofrecen posibilidades como vehículos adecuados para la cooperación directa. Debemos fomentarlas. En resumen, vincular nuestros programas con la gente y la iniciativa local, y actuar de forma que convenza a todo el público dominicano de que el pueblo y el gobierno de EE. UU. tienen interés permanente en su progreso hacia la mejoría social y una mayor calidad de vida.

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Donald Reid Cabral (FUENTE EXTERNA)

Efectos Políticos. ¿Cuáles son los efectos políticos de todo esto? No podemos olvidar -y no debemos permitir que los dominicanos lo olviden- que las normas de este hemisferio exigen que la República Dominicana recupere su gobierno constitucional. Sin embargo, en la actualidad, salvo declaraciones egoístas de líderes políticos, la mayoría de los cuales solo coinciden en desguazar el Estado y desear estar en el Palacio Nacional, existe una apatía popular generalizada. Ninguno de los diversos líderes políticos con los que he hablado da la impresión de tener la estatura nacional ni de ser capaz de dar a este país el liderazgo que necesita. Esto incluye al liderazgo actual de la izquierda democrática.

Bosch & Balaguer. Curiosamente, las dos personas más mencionadas y a las que se les atribuyen posibilidades presidenciales se encuentran fuera del país: Juan Bosch, en Puerto Rico, y Joaquín Balaguer, en New York. En cuanto a Bosch, su propio partido, independientemente de su postura pública, no está de manera alguna unido en el deseo de su regreso; no existe una demanda pública generalizada. E independientemente de si las fuerzas armadas dominicanas aceptarían o no su regreso, existen sólidas razones para creer que el propio Bosch prefiere con creces el cómodo martirio del exilio puertorriqueño a los esfuerzos y sufrimientos que conlleva intentar gobernar este país tan ingobernable. Quienes mejor conocen a Bosch sostienen que no tiene intención de un regreso. Los comentarios de Piera citados en Embtel 1037 son los últimos de una serie.” (No figuran)

Balaguer bien podría representar en este momento el mayor denominador común de apoyo a la Presidencia, ya que cuenta con el respaldo del gran partido PR y goza del respaldo de importantes elementos de derecha en las fuerzas armadas y la iglesia, además de cierto favor popular dentro de grupos como los taxistas a quienes les regaló taxis durante su mandato anterior. (También tiene enemigos acérrimos que amenazan con asesinarlo si regresa). 

Sin embargo, la probada combinación de demagogia política y despilfarro económico de Balaguer, junto con su historial de estrecha asociación con la dinastía Trujillo, difícilmente parecería recomendarlo como candidato a los intereses de Estados Unidos. En última instancia, no son tanto las cualidades personales de Balaguer las que lo hacen indeseable. Es un hecho que su regreso abriría la vía para la reimposición en todo el país del entrelazado mecanismo de gobierno de Trujillo. Han pasado menos de tres años desde Trujillo. Esas personas siguen aquí y ansían otra oportunidad.

Donald Reid Cabral. Esto nos lleva a Donald Reid Cabral, miembro destacado del Triunvirato gobernante y declarado apolítico. No me cabe la menor duda de que Reid Cabral tiene un profundo olfato político. Ya ha comenzado a maniobrar para encontrar su camino hacia un mandato más largo, preferiblemente en solitario y preferiblemente constitucional si encuentra una fórmula. Sus pares ya sospechan de estas intenciones y habrá cada vez más rumores, junto con esfuerzos para bloquearlo, a medida que sus presuntas intenciones se hagan más evidentes. Quizás valga la pena tener presente a este respecto que no es el primer líder interino latinoamericano ni, se puede apostar con seguridad, que será el último en concluir que es el hombre indicado para guiar a su país hacia adelante.

Reid tiene una personalidad algo tímida, es testarudo e impulsivo y, a veces, errático; no es muy organizado personalmente, por lo que los planes y las promesas a menudo superan los resultados. Hay muchos cambios de ritmo repentinos. Sin embargo, no parece haber dudas de sus buenas intenciones ni de su firme deseo de mejorar las condiciones en su país. No le falta coraje personal y es personalmente honesto. Admira profundamente a Estados Unidos y su estilo de vida. Si bien carece de antecedentes “populares” (siempre se le acusará de pertenecer a la oligarquía) y no es un agitador, puede ser eficaz en una multitud. Por ejemplo, impresionó en una gran concentración laboral el Primero de Mayo en la que participé. En resumen, desde el punto de vista de los intereses estadounidenses, podríamos hacer mucho peor en un país como este, donde hay tan pocas posibilidades.

Problema de Ilegitimidad. Como ejecutivo interino, Reid padece la mancha de la ilegitimidad política y no puede esperar ayuda de los políticos en ejercicio para eliminarla u olvidarla. Sin embargo, si logra demostrar su valía ante el pueblo en los próximos meses y ganarse su apoyo en cuanto a una fórmula aceptable para el retorno a la constitucionalidad, no veo motivos para que Estados Unidos se oponga. La clave, a la luz de las maniobras y conspiraciones políticas que se desarrollan incesantemente entre bastidores, será que Reid consiga los meses necesarios para demostrar que puede hacer algo por el pueblo y ganarse su apoyo; es decir, llenar el vacío de apoyo popular que tiene actualmente por sí mismo.

Opiniones del Nuncio Apostólico. Quisiera comentar que Monseñor Clarizio, Nuncio Apostólico, un hombre ilustrado y progresista, una fuerza positiva en este país, comparte las opiniones expresadas anteriormente sobre las perspectivas y alternativas políticas en el país.

Dark Horse. Las crisis se propagan aquí con la velocidad del rayo. Según la oposición política, el discurso radial de Reid del 15 de mayo ha provocado que los partidos intensifiquen sus esfuerzos por encontrar la unidad en torno a un candidato nacional único para aumentar la presión electoral. Dada la naturaleza de las rivalidades entre partidos e individuos, esta sería la mejor estrategia de la semana, pero si tales esfuerzos prosperan, el resultado podría inclinarse hacia Balaguer. O podría encontrarse a un individuo cuyo nombre hasta ahora no ha surgido en la especulación. 

Lo cierto es que, independientemente del grado de apatía política en el país en general, los líderes de los partidos no tienen intención de dar paz ni tranquilidad al Triunvirato. Dando al asunto una perspectiva puramente pragmática, mientras Reid cuente con el apoyo de las fuerzas armadas, conservará su cargo y su oportunidad. Actualmente cuenta con ese apoyo y trabaja arduamente para conservarlo.

El Problema Militar. Dadas las realidades de la situación militar en la República Dominicana, Reid se encuentra, de hecho, en medio de una operación muy discreta. Acaricia suavemente a los militares con la esperanza de que respondan; hasta ahora se muestran dóciles, aunque son un instrumento incierto y peligroso. Simultáneamente, se encuentra comprometido en la delicada tarea de (1) reducir la influencia trujillista (aún fuerte y orientada a favor de Balaguer) y (2) eliminar del estamento militar en general algunos de los privilegios indebidos de los que goza, al tiempo que se esfuerza por prevenir una división entre las distintas facciones, que fácilmente podría desembocar en un conflicto armado con consecuencias imprevisibles para el país. 

Es posible, por supuesto, que se salga de esta cuerda floja y caiga en manos de los militares. Es muy probable que parezca así de vez en cuando, pero creo que está alerta ante este peligro. En mi opinión, merece nuestra comprensión y empatía en su esfuerzo por lograr un lugar más razonable en la sociedad dominicana para los hombres de armas. Lo merece aún más, en vista del constante esfuerzo de algunos elementos políticos por alcanzar sus propios fines incitando a los militares a una intromisión más activa en los asuntos de Estado.”

Abril 65 haría añicos la expectativa de Bennett. 

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José del Castillo Pichardo, ensayista e historiador. Escribe sobre historia económica y cultural, elecciones, política y migraciones. Académico y consultor. Un contertulio que conversa con el tiempo.