Reservas en oro
Estamos obviando la medida de Pericles y repitiendo el error de los taínos

En 454 aC. Pericles, luego de derrotar a los persas bajo el mando de Jerjes, trasladó el oro de la Liga de Delos a Atenas para afianzar el liderazgo de su ciudad. Dos milenios después, los taínos lo entregaban a cambio de espejitos y cascabeles.
El oro, que no tiene parangón como forma de riqueza, históricamente ha servido como reserva de valor. Así, cuando aumenta la inflación se dispara el precio del oro. Un estudio del Consejo Mundial del Oro encontró que cuando la inflación de Estados Unidos superaba el 3.0 %, el precio del oro aumentaba en promedio un 14 %.
En periodos donde la inflación estadounidense fue alta (mayor al 5 %), el precio de oro promedió aumentos del 22 %. Esto contrasta periodos de baja inflación (menor al 2 %) donde el precio del oro sólo aumentaba 6 %.
Otra variable mencionada recientemente es el aumento del circulante monetario mundial resultado de las medidas expansivas por la pandemia. Esta afluencia ha contribuido al alza de precio tanto de las acciones bursátiles como del oro, normalmente inversas.
Ningún misterio, las acciones reflejan, además del optimismo de la recuperación, la abundancia monetaria; y la cotización del oro simplemente prevé la inflación que usualmente sigue.
La relación entre el precio del oro con los precios de los bonos y sus rendimientos es algo más compleja. Siendo ambos considerados activos muy seguros, y dado que el oro no rinde flujos de pagos, generalmente cae el precio del oro si aumentan los rendimientos de los bonos. Pero intervienen muchos otros factores.
Desde 2014 los bancos centrales, poseedores de un quinto del oro del mundo, vienen acumulando el mineral, encabezados por Turquía, China, Polonia, la India y otros miembros del BRICS (Brasil y Rusia).
Estas compras por bancos centrales han aumentado a más de 1,000 toneladas anuales desde 2022 evidenciando el rol de la geopolítica en la valoración del oro.
Resulta de sumo interés destacar que, por primera vez desde 1995, cuando el precio del oro rondaba los USD 387/oz, el valor de las tenencias en oro por parte de los bancos centrales del mundo son superiores a sus tenencias de bonos del Tesoro de EE.UU. Este cambio de tendencia indica una reversión a la seguridad del oro.
Incluso se ha comentado la posibilidad de volver a una especie de patrón oro, aunque aún es conjetura. De hecho, los mayores tenedores de oro - EE.UU., Alemania, Italia y Francia - presentan reservas donde el oro representa más del 75% del total.
Mientras, la República Dominicana, que cuenta con la séptima mayor mina de oro del mundo, ha mantenido estables sus reservas en oro, unas magras 0.57 toneladas métricas o 18,295 onzas, equivalentes a unos USD 65.8 millones al precio actual.
Incluso El Salvador, país dolarizado que había apostado en 2021 a modernas formas de dinero invirtiendo 4 % de sus reservas dolarizadas en bitcoin y promoviendo su uso como medio oficial de intercambio, acaba de anunciar que convertirá USD 50.0 millones de sus reservas en bitcoin a oro.
Visto que la mina de Pueblo Viejo posee reservas estimadas de 22 millones de onzas troy, y comprobada la tendencia al alza a largo plazo del precio del oro más el hecho de que este mantiene su primacía como reserva de valor, luce que sería una política pública sensata acumular reservas en oro para evitar repetir el error de los taínos, al tiempo que obviamos las estrategias de Pericles que hoy siguen otros.