Una buena noticia
En educación y en salud la cooperación público privada es una obligación moral
Educar a un niño con una discapacidad motora o intelectual es un camino agotador. Sólo las familias que lo viven saben cuánto. Por eso, esta es una buena noticia: llega al país la fundación Anda CONMIGO, que con más de diez años de experiencia en España, Chile y México se especializa en atención y estimulación temprana, retraso madurativo y trastorno del espectro autista de niños y adolescentes en sus 80 centros.
Desembarca en República Dominicana con todo el conocimiento que dan estos años de contacto con las familias y sus experiencias. Cada familia vive su realidad de acuerdo a su situación particular, pero de las vivencias que comparten nacen buenas ideas, redes de apoyo y vías de trabajo más eficientes. Será aliada del sector público, formará terapeutas y profesionales para trabajar con esa infancia especial, dará becas.
A la relación que mantendrá Anda CONMIGO con los CAID se aplica además una lección que hemos aprendido aquí sobradamente: el sector público y el privado multiplican exponencialmente su efectividad cuando trabajan coordinados. En educación y en salud esto además es una obligación moral colectiva. (Por eso estorban tanto las fundaciones creadas para satisfacer el ego y/o el bolsillo de algunos...)
Las fundaciones dominicanas serias saben cómo trabajar. Son eficientes recaudadoras y severas administradoras. Como creen en el trabajo que hacen no se cansan y el voluntariado está en el adn colectivo y arrima el hombro. Cubren espacios a los que el sector público no llega (o llega tarde y mal) y resuelven situaciones complicadas a miles de familias. Además tienen relaciones internacionales que les proveen un know how que ahorra años de trabajo.
Como otras, la fundación Anda CONMIGO nació de la realidad de una familia que pasó de su situación privada a compartir las soluciones halladas. No todos dan ese generoso paso.