Leonel: el pasado con probabilidad de futuro
Su ventaja en la actualidad es que el PLD no tiene candidato y el PRM acuarteló sus tropas

Tras casi 30 años de haber sido electo por primera vez presidente de la República Dominicana, Leonel Fernández se mantiene activo y como "el primer guandul". Está con la mirada puesta en la Presidencia para el 2028, con la determinación de vencer las reglas del tiempo y los ataques feroces de haber sido el presidente más joven elegido en la era democrática del país.
Hace un tiempo, hice un artículo titulado "Leonel, el líder de ayer y de hoy". Parecería que Fernández lucha contra el tiempo y los cambios de liderazgo, matizados con Danilo Medina como líder cercano y Luis Abinader como uno abierto y que da la cara.
En la era democrática dominicana solo Joaquín Balaguer ha logrado superar ocho años fuera del poder y retornar al Palacio Presidencial a dirigir los destinos del país. Esto supone que la tarea de Leonel es titánica por ser el primer presidente que volvería después de tanto tiempo fuera del poder de manera continua.
Fernández no sería el único caso en nuestra América. Ya pasó en Bolivia, con Víctor Paz Estenssoro, quien regresó tras 21 años fuera del poder; Juan Domingo Perón volvió tras 18 años fuera; Daniel Ortega hizo lo propio tras 17 años fuera; Oscar Arias, de Costa Rica, y Alan García, de Perú, retornaron tras 16 años fuera. Luiz Inácio Lula da Silva regresó a la Presidencia de Brasil tras12 años fuera. Es decir, que tenemos ejemplos de retorno tras "largas vacaciones" fuera del poder.
Aquí las interrogantes surgen. ¿Por qué los pueblos repiten su historia? ¿Puede Leonel ofrecer algo nuevo? ¿El liderazgo que sucedió a Leonel falló? Estas son las preguntas que muchos dominicanos se hacen para determinar por qué el exgobernante puede estar activo y con posibilidades de aspirar para el 2028.
Es de reconocer que Fernández tiene luces y sombras en su paso por la Administración pública, aunque aún no explica por qué debe volver al poder, si por la redención de su obra o porque tiene algo nuevo que ofrecer a los dominicanos.
De los aspirantes para el 2028, Leonel es la figura más conocida y esa es ya una ventaja con relación a sus contrincantes que saldrán del Partido Revolucionario Moderno (PRM), porque el rumbo que lleva el Partido de la Liberación Dominicana (PLD) es de llegar muy debilitado al próximo proceso electoral.
Hasta el momento, el exgobernante tiene como sostén su figura, porque su partido, la Fuerza del Pueblo, sigue aún en fase de construcción y de convertirse en una fuerza política sólida y verdadera, de cara a los comicios.
Cómo dirían los reformistas, "la suerte está echada", y Leonel, con trabajo y no suerte, puede llegar al poder con la posibilidad de romper todo tipo de paradigma de la política vernácula dominicana.
El reto de esta sociedad es grande para el 2028. Es saber por quién votar, si hacerlo por "el menos malo" o por un nuevo liderazgo que enrumbe a la República Dominicana hacia un nuevo aire político. Tal cosa, hasta este instante, no existe en nuestra ciudadanía, pues sigue hastiada de la corrupción y las promesas incumplidas.