Un hijo de Bolsonaro pide a EE. UU. que combata el narcotráfico frente al litoral de Brasil
Esta no es la primera vez que la familia Bolsonaro pide ayuda a la Administración de Donald Trump

El senador brasileño Flávio Bolsonaro, hijo del expresidente ultra Jair Bolsonaro, pidió este jueves al Gobierno de Estados Unidos que ayude a combatir el narcotráfico frente al litoral de Brasil, como ya dice hacer con su actividad militar en el Pacífico y el Caribe.
"¡Qué envidia! He oído que hay barcos como este aquí en Río de Janeiro, en la bahía de Guanabara, inundando Brasil con droga. ¿No le gustaría pasar unos meses aquí ayudándonos a luchar contra estas organizaciones terroristas?", señaló en sus redes, dirigiéndose al secretario del Departamento de Guerra de EE. UU., Pete Hegseth.
Esta no es la primera vez que la familia Bolsonaro pide ayuda a la Administración de Donald Trump, a la que también acudió para torpedear el juicio que condujo a una condena de 27 años de cárcel para el expresidente por intento de golpe de Estado.
Ahora, Flávio Bolsonaro reaccionó a una publicación de Hegseth en la que informaba de otro "ataque cinético letal" contra una embarcación en el océano Pacífico, en el cual murieron tres personas.
La Inteligencia estadounidense sostiene que la lancha estaba involucrada en el "contrabando de ilícitos".
Ese fue el segundo ataque en menos de 24 horas en aguas internacionales próximas a la costa del Pacífico colombiano, en medio de la crisis abierta entre los presidentes de EE. UU., Donald Trump, y de Colombia, Gustavo Petro.
La ofensiva se enmarca en la operación contra el narcotráfico emprendida por la potencia norteamericana, que transcurre también frente al litoral venezolano, donde han hundido al menos siete embarcaciones, dejando una treintena de muertos.
Ruta clave
Brasil es una ruta clave de salida de la droga producida en Colombia, Perú y Bolivia. Buena parte del narcotráfico del país lo controla el Primer Comando de la Capital (PCC), un grupo criminal nacido en las cárceles de São Paulo en los 90 y con presencia en buena parte de Suramérica.
Mientras estuvo en el poder, entre 2019 y 2022, Jair Bolsonaro, en prisión domiciliaria desde el pasado 4 de agosto, siempre defendió una estrategia de mano dura contra el crimen organizado bajo el lema "bandido bueno es bandido muerto".