Tarjetas y préstamos sin garantía: los productos financieros cuyos usuarios caen más en legal
Empresas de cobros afirman democratización del crédito influye en el aumento de los casos

Los créditos para el consumo: tarjetas y préstamos que no cuentan con una garantía, son los productos financieros cuyos usuarios caen más en legal, recursos que para las entidades de intermediación recuperar deben recurrir mediante contratos a empresas de cobros o venderle la cartera.
Aunque el porcentaje de deudores que dejan de saldar sus compromisos por ser "mala paga" es "muy bajo", ejecutivos de las compañías que se dedican a cobrarlas revelan un crecimiento en sus negocios, un aumento que, entre otras razones, atribuyen a la democratización del crédito.
Las tarjetas de crédito figuraron como el principal impulsor en la entrada de nuevos deudores al sistema financiero nacional en los últimos 12 meses, integrándose a través de este instrumento 94,585 usuarios, según el informe estadístico al cierre de septiembre de la Superintendencia de Bancos (SB).
Francisco Del Carpio, representante de la Asociación del Ecosistema de Crédito y Cobranza de la República Dominicana (COBRD), tras definir a las empresas del sector como un motor de liquidez para la banca, sostuvo que la mayoría de las personas pagan sus deudas hasta que pueden.
"Nosotros apoyamos a la gente para que vuelva a la formalidad financiera porque esas personas que fueron objeto de castigo, que están excluidas del sistema, caen en manos de la informalidad", explicó Del Carpio sobre la principal función de las compañías de cobranza.
Población de bajo ingreso e informales acuden a tarjetas de crédito para financiarse
Reconoció que, en ocasiones, los deudores enfrentan situaciones personales o financieras, como el aumento de la tasa de los financiamientos, que provocan que caigan en mora y que el sistema los saque de la formalidad financiera.
Sin embargo, afirmó que hay morosos que se acomodan una vez fuera del sistema financiero, "y ahí es donde necesitan un incentivo para volver al redil".
El ejecutivo de COBRD reveló que el porcentaje de la deuda que recuperan las empresas tras la compra de una cartera es a largo plazo, tardando entre cinco y seis años para recibir lo invertido.
Acuerdos de pago

Un usuario financiero, quien prefirió el anonimato, narró su experiencia con la empresa de cobros Templaris, perteneciente a COBRD, declarando que logró acordar y pagar tres deudas que fueron adquiridas por esa firma.
"Con Templaris me fue bien. Ahí yo tenía una deuda de más de 600 mil pesos y con un acuerdo pagué no más de 200 mil pesos. Tenía dos deudas más con ellos y no pagué mucho. Esas eran deudas de préstamos", contó.
Señaló que, con otra de sus deudas, que fue adquirida por la empresa Gestionadora de Crédito, también recibió facilidades para acuerdo de pagos. Sin embargo, criticó que le aplicaron cobros compulsivos "y llamaron a mi empresa en varias ocasiones y a mis familiares".
Proceso de cobranza
En tanto, Elizabeth Alba, ejecutiva de Cobros Nacionales, una de las firmas pertenecientes a la asociación, relató los pasos que cumplen las empresas de cobros para que el deudor salde su compromiso, puntualizando que pueden durar meses llamando y enviado mensajes antes de iniciar acciones legales, que es la última opción a la cual recurren.
"Empezamos de manera extrajudicial: lo primero que le generamos es una carta de cobro a cada persona y se la enviamos a su domicilio explicándole cómo obtuvimos su deuda. Luego llamadas, dándole cumplimiento a lo que dice el Indotel (Instituto Dominicano de las Telecomunicaciones) de que no exceder el límite de cinco llamadas, con intervalos de media hora porque el turbo cobro está prohibido si el teléfono no está a nombre del deudor", detalló.
La empresaria precisó que a las empresas no les conviene empezar una acción legal inmediatamente reciben un crédito. Sin embargo, manifestó que hay deudores a quienes deben hacerles embargo retentivo.
"Cuando ejecutamos un expediente es por dos cosas: por el monto de lo que deba, porque por un caso de dos mil pesos no te voy a ejecutar un vehículo, y porque ya se ha agotado un proceso", refirió Alba, quien reveló que en su empresa ha recibido deuda que van desde los 5,000 pesos hasta créditos millonarios.
Legislación para el sector
Los gremialistas procuran con la creación de la asociación que el sector cuente con una legislación única, aunque indican que en la actualidad tienen normas emitidas por la SB, el Indotel y el Instituto Nacional de Protección de los Derechos del Consumidor.
"A los primeros que no nos conviene que esto no se regule es a nosotros, al contrario, a nosotros nos interesa que esto sea por la línea", declaró Alba.
Francisco Del Carpio afirmó que, en términos generales, la industria de cobranza del país es cumplidora de las normativas, aunque aclaró que pueden existir casos puntuales de irrespeto "debido a que es un sector difícil porque a nadie le gusta que le cobren".
Cultura de pago
"Partimos siempre de los principios de una cobranza respetuosa, humanizada, que lo que busca es promover la reinserción financiera de la gente", concluyó.
No obstante, abogó porque en el país se fortalezca la cultura de pago, afirmando que sin cobro no hay crédito y que ninguna sociedad avanza sin un cumplimiento de los compromisos asumidos.
"Eso no es tan fácil (recuperar lo invertido en la compra de deudas). Son cartera de mucho dinero, pero la respuesta de pago no siempre es la mejor", aseguró.

Pablo García