Tras la imposición del 10 % de aranceles ¿Qué hizo la República Dominicana?
El país activó una mesa interinstitucional para debatir el impacto del 10 % de aranceles

Durante los últimos meses, distintas decisiones en materia arancelaria han redefinido el mapa del comercio global. Estados Unidos, principal socio de República Dominicana, emitió las Órdenes Ejecutivas 14257 y 14308, estableciendo aranceles recíprocos del 10 % general sobre las importaciones y hasta 50 % en algunos casos, además de un 25 % para automóviles y autopartes.
En ese contexto, a República Dominicana le fue impuesta la menor tasa posible —un 10 % ad valorem—, "muestra de la confianza que genera nuestro marco institucional y nuestra política comercial transparente".
Proceso realizado
Ante ese escenario, el ministro de Industria, Comercio y Mipymes (MICM), Víctor -Ito- Bisonó, dijo que el Gobierno dominicano actuó con decisión. Activamos una mesa interinstitucional junto al Ministerio de Hacienda, el Mirex, Agricultura, Indocal, DGII, DGA, Digemaps y el sector privado, con el propósito de garantizar que la economía mantenga su estabilidad y dinamismo.
Dijo que el 22 de abril de este año, una delegación encabezada por los ministros de Hacienda, Relaciones Exteriores y este servidor se reunió en Washington con el embajador Jamieson Greer para presentar nuestra posición.
Posteriormente, el 6 de mayo remitieron una propuesta formal a los Estados Unidos, y el 18 de junio una versión revisada, iniciando un proceso de trabajo conjunto con la Oficina del Representante Comercial de los Estados Unidos (USTR).
"Esa confianza se sustenta en una relación sólida y duradera, construida sobre el respeto mutuo, la cooperación y los valores que compartimos: la democracia, la transparencia, la seguridad regional y el desarrollo sostenible", indicó Ito.
Precisó que hoy, la balanza comercial entre ambos países muestra un superávit a favor de esa nación que superó los 5,000 millones de dólares en 2024, acumulando más de 42,000 millones en la última década.
- Esa cifra no es solo un dato económico: es la expresión de una relación madura, donde ambos países se benefician del comercio y del crecimiento mutuo.
Demuestra que la República Dominicana no es un competidor que resta, sino un aliado que suma; un socio que contribuye a la estabilidad de la región y que fortalece la confianza en los marcos de cooperación bilateral.