Marileidy gestionó los tiempos, pasó susto, y promete hacer más historia
El jueves buscará otro título en entorno hostil ante una Sydney McClaughlin-Levrone que mete miedo

(FUENTE EXTERNA)
Marileidy Paulino gusta de que sean sus a menudo buenos resultados, antes que sus palabras a las cámaras, los que hablen y desaten emociones entre más de 11 millones de dominicanos.
Pero el martes, antes de irse al hotel a descansar para preparar el capítulo final de esta novela, quiso mandar unas palabras que tranquilizaran las preocupaciones que dejó su carrera de la semifinal del Mundial de Atletismo.
"Quería gastar la menor cantidad de energía posible para llegar a la final. Estoy motivada para superarme mientras mi edad (28 años) y mi físico me lo permitan. Dios y yo haremos historia aquí", dijo Paulino, en la zona mixta.
La campeona defensora del cetro de los 400 metros salió a la pista del Estadio Nacional de Tokio, tomó su ritmo, sacó ventaja en la punta y, cuando restaba el 10 % del recorrido y daba por conseguido el objetivo, bajó las revoluciones en una estrategia tan arriesgada que casi le cuesta el pasaje a la disputa de los metales.
Sin retrovisor, solo la respiración en la nuca de la polaca Natalia Bukowiecka le alertó de que la misión no se había saldado, y hubo que acelerar ya con la marcha en baja para hacer los 49.82 segundos. Bukowecka, bronce en París 2024, fue primera con 49.67.
Las siete centésimas que la peraviense sacó por delante de la noruega Henriette Jæge (49.87) evitaron tener que apelar a uno de los dos puestos destinados para los mejores tiempos fuera del primero y segundo de cada llave, una opción que se hubiese logrado puesto que hizo la séptima marca más rápida de la fase.
- Ese orden le creó un inconveniente adicional que le costará salir del incomodo carril nueve, en los extremos, una zona más complicada que el centro.
Una imagen que, sumada a la solvencia con la que la estadounidense Sydney McLaughlin-Levrone (cuyo 48.29 es nuevo récord nacional) y la bareiní Salwa Eid Naser (49.47) resolvieron sus heats, dejó un mensaje claro de que para subir al podio este jueves se requerirá de apretar las mandíbulas y acelerar como pura sangre.
Las rivales
McLaughlin-Levrone, doble campeona olímpica de 400 vallas, lanzó una alerta de la forma en la que están sus piernas.
"Esta carrera sin duda me da confianza para la final. Solo quiero salir y volver a hacerlo bien. No esperaba correr tan rápido hoy. Todavía tengo mucho que mostrar. Me siento fuerte y bien y confío en mi estado físico. Lo daré todo en la final", declaró la estadounidense.
"Es muy gratificante salir de mi zona de confort. Quiero ser la mejor atleta integral posible y este es uno de esos retos que creo que había estado posponiendo. Quería dar un paso al frente de una manera diferente", expresó McLaughlin-Levrone en una entrevista con Olympics.com.
Ogando y Feliz
En la jornada de este miércoles salen a la pista los dominicanos Alexander Ogando y Lidio Feliz, en la fase eliminatoria de los 200 metros planos.
Ogando, cuarto del ranking mundial y quien viene de finalizar en la tercera posición en los 200 metros planos de la Liga Diamante, competirá a las 7:15 de la mañana en el primer heat de la especialidad. Feliz, sin ranking, sale a las 7:50, en la llave donde se encuentra el gran favorito, el botswano Letsile Tebogo.