Emmanuel Rodríguez, joya aguilucha que espera su turno en Minnesota
¿Sigue o se va? La incógnita de los fanáticos
De madre liceísta, pero que apoya a su hijo

Los primeros pasos de Emmanuel Rodríguez estuvieron en una acera muy diferente al béisbol. De niño practicó originalmente karate. Pero luego, atraído por un amigo de infancia, él y su hermano entonces se acercaron al deporte que lo mantiene en ruta a establecerse aquí en Grandes Ligas, quizás como una futura estrella. Allá, porque aquí ya lo es.
Nativo de Santiago, se formó en el Complejo Deportivo de La Barranquita, junto a otro hermano.
Emmanuel, uno de los seis Rodríguez de las Águilas Cibaeñas, lleva ya cuatro cuadrangulares lo que lo convierte en una de las grandes fortalezas del equipo aguilucho.
La gran interrogante sobre el jardinero, que se siente "más cómodo en el jardín central", es si permanecerá la temporada completa con el conjunto.
Es la pregunta que trae nerviosos a los seguidores. La respuesta deja poco para un buen suspiro. ""En realidad, no sé, como puede ser mañana, como pueden ser dos semanas, una semana, ese tiempo no lo determino yo. Lo mío es jugar mientras pueda", dijo Rodríguez.
El jugador tiene el permiso de los Mellizos, pero hasta ahora sin nada definido.
¿Sigue, o se va?
Nativo de Santiago, y con solo 22 años de edad (23 en febrero 28, 2026), Rodríguez tendrá su oportunidad para la próxima primavera de probar si se quedará en la plantilla mayor de los Mellizos de Minnesota.
Está invitado a los entrenamientos de Grandes Ligas, como parte de la lista o roster de 40 de esa organización. "Hasta ahora sigue el mismo plan: llegar a Grandes Ligas", señala.
Si lo que ha mostrado aquí, lo mantiene en Estados Unidos entonces habrá que pensar de manera más formal con este joven jugador, que sube un escalón cada vez, según pasa la temporada. "Me imagino que sí", comentó.
Terminó jugando en AAA este 2025 con un promedio de .269, 6 jonrones y 31 empujadas con 43 anotadas en 208 turnos al bate.
Los días por venir dirán si Minnesota se llevará su joya dominicana o lo dejará completar la temporada.
Los Rodríguez
Sin que suene a grupo musical, Emmanuel es parte de un roster que incluye a varios jugadores con su apellido.
Resaltan ahí Aderlin Rodríguez, Alberto Rodríguez, José Augusto Rodríguez y con un puesto monticular, Richard Rodríguez.
Aderlin tiene 13 empujadas, Emmanuel 11, líderes de las Águilas (3ro. y octavo en la liga).
Su promedio de .243 sugiere que deberá mejorar ese renglón; Aderlin es cuarto del equipo con .293.
"Aderlin la bombea y feo", dice en un lenguaje de la jerga dominicana, que lleva pensar en su calidad ofensiva. Pero él también la bombea. "Le damos ahí", comenta.
En Lidom
Esta es la primera temporada para el novel jugador en esta liga. Se ha encontrado en ella "la competitividad" como uno de las características más llamativas del circuito.
En esa misma línea sobre lo que ha observado es que además de lo competitivo, ese hace necesario "controlar las emociones".
La razón es que "uno está jugando en nuestro país uno tiene que calmarse lo más que pueda".
Los ánimos son diferentes. En su caso, su familia viaja a verlo jugar. Como el pasado día 3 de noviembre, que sus padres y su niño viajaron desde Santiago a verlo jugar en la capital frente a los Tigres del Licey. No extraña que también los tíos lo acompañen.
Su hijo, afirma, pasa a ser su "fanático número 1".
No es secreto que la madre de Miguel Tejada tenía ¿tiene? simpatía con los Tigres del Licey. Luis Polonia también en su momento. Y la madre de Emmanuel Rodríguez también tiene su sangre azul. "Ella es liceísgta", afirma. Su simpatía estaría con el Licey, entiende, pero "ella apoya a las Águilas, como también a su hijo que soy yo", dice sin titubear. Y lo más importante, reflexiona: "yo sé que lo importante es su hijo, al final del día, el fanatismo siempre va a estar".


Carlos Sánchez G.