Vladimir Guerrero Jr. quiere ganar la Serie Mundial para entregársela a su padre
Los Azulejos de Toronto regresan a la Serie Mundial tras 32 años al vencer 4x3 a Seattle con un jonrón decisivo de George Springer

Los Azulejos de Toronto regresan al mayor escenario del béisbol por primera vez en más de tres décadas. Con una remontada dramática de 4x3 frente a los Marineros de Seattle, el equipo canadiense aseguró su pase a la Serie Mundial, donde enfrentará a los Dodgers de Los Ángeles, los actuales campeones.
El héroe de la noche fue George Springer, quien conectó un jonrón de tres carreras en la séptima entrada ante el relevista venezolano Eduard Bazardo, volteó un marcador que parecía perdido.
La victoria selló la Serie de Campeonato de la Liga Americana que fue a un máximo de siete encuentros y desató una celebración de 39,000 aficionados en el Rogers Centre, eufóricos por el regreso del equipo al Clásico de Otoño por primera vez desde 1993.
- "Estoy muy feliz por nuestro equipo, nuestros aficionados, nuestra ciudad, nuestro país. Es un momento increíble", declaró Springer tras el partido. A sus 36 años, el veterano jardinero se mantiene como uno de los grandes especialistas de la postemporada, alcanzando 23 cuadrangulares en playoffs, solo por detrás del dominicano Manny Ramírez (29) y del venezolano José Altuve (27).
El sueño personal de Guerrero Jr.
Entre los protagonistas de esta campaña histórica figura el dominicano-canadiense Vladimir Guerrero Jr., quien fue clave en la victoria del domingo que forzó el séptimo juego. Aunque esta vez cedió el protagonismo a Springer, el primera base ha sido uno de los líderes visibles del club y el símbolo de una nueva generación en Toronto.
Guerrero Jr., hijo del miembro del Salón de la Fama Vladimir Guerrero, ha reiterado en múltiples entrevistas que su motivación principal es ganar la Serie Mundial para entregársela a su padre, quien nunca pudo lograr ese título en sus 16 temporadas en las Grandes Ligas.
"Mi objetivo personal es ganar una Serie Mundial y darle el anillo a mi papá", han reproducido medios como ESPN.com.
El medio Sports Illustrated destacó que el propio Guerrero lo considera una promesa de familia: "Su padre, Vlad Sr., nunca ganó una Serie Mundial en su carrera en el Salón de la Fama. Vlad Jr. está en una misión: ganar una para él".
Esa aspiración se ha convertido en un relato recurrente dentro de los Azulejos, donde el joven slugger es visto como la continuidad de una herencia beisbolera que marcó generaciones.
En MLB.com, el periodista Keegan Matheson recordó que Guerrero ha repetido la misma frase desde su debut en 2019, un reflejo de lo que significa su apellido dentro y fuera del terreno.
Camino hacia el Clásico de Otoño
La serie frente a Seattle tuvo todos los elementos de una epopeya moderna: tensión, errores, lesiones y un cierre de película. El abridor Shane Bieber, ganador del Cy Young en 2020, solo pudo lanzar 3.2 entradas antes de ser retirado tras permitir siete hits y un cuadrangular de 129 metros de Julio Rodríguez, quien firmó su cuarto jonrón de los playoffs.
En la quinta entrada, Cal Raleigh amplió la ventaja de Seattle con otro vuelacercas, poniendo el marcador 3x1. Con cada inning que pasaba, el público de Toronto contenía la respiración ante la falta de respuesta ofensiva.
El giro definitivo llegó en la séptima. Con corredores en segunda y tercera, y solo un out, el mánager John Schneider apostó por mantener la alineación. El relevista venezolano Bazardo reemplazó a Bryan Woo, pero Springer aprovechó un lanzamiento alto y envió la pelota sobre las gradas del jardín izquierdo. Un batazo de tres carreras que cambió la historia reciente de la franquicia.
El estadio se estremeció. En el dugout, Vladimir Guerrero Jr. fue uno de los primeros en abrazar a Springer. En las transmisiones televisivas se le vio gritar "¡vamos al Clásico!" antes de recibir una ovación de los fanáticos que coreaban su nombre.
Vladimir Guerrero Sr. jugó con los Expos, Angelinos, Rangers y Orioles, y fue uno de los peloteros más respetados de su generación. En 2010, llevó a los Rangers de Texas a su única Serie Mundial como jugador activo, pero no consiguió el anillo. Esa historia inconclusa es la que ahora su hijo busca completar con el uniforme de Toronto, la misma ciudad donde creció viendo a su padre brillar con los Expos de Montreal antes de su mudanza a Washington.
En una entrevista anterior, Guerrero Jr. mencionó que la figura de su padre lo inspira a diario:
"Él me enseñó a disfrutar el juego y a nunca olvidar de dónde venimos. Ganar un anillo para él sería cerrar un círculo".
La emoción se extiende a la afición dominicana y canadiense, que ve en este viaje a la Serie Mundial una oportunidad simbólica: la unión de dos generaciones del béisbol latinoamericano y la posibilidad de que un apellido insigne del deporte logre por fin el trofeo que se le escapó hace 15 años.
Seattle prolonga su espera
Para los Marineros, la eliminación volvió a ser un golpe amargo. Desde su fundación en 1977, la franquicia sigue sin disputar una Serie Mundial. Ni siquiera en 2001, cuando ganaron 116 partidos en temporada regular, lograron avanzar. Esta vez, su estrella Julio Rodríguez dejó todo en el campo, pero el bullpen no pudo contener el poder de Toronto en los momentos decisivos.
"Es frustrante, pero esto nos hará más fuertes", dijo el mánager Scott Servais al cierre. "Jugamos con corazón, pero ellos tuvieron su gran momento".