"Mami, mami": niños fueron hallados tratando de levantar el cadáver de su madre tras feminicidio
Elianny Rodríguez Puello fue asesinada por su pareja, quien permanece bajo custodia policial

Entre las paredes húmedas de una humilde vivienda del sector Guachupita, en el Distrito Nacional, dos niños llamaban una y otra vez a su madre, Elianny Rodríguez Puello, de 21 años, quien yacía sin vida en el suelo, con heridas de arma blanca que le habría provocado su pareja, José Luis Viloria de Jesús, de 29 años.
Los pequeños, con edades de entre seis y dos años, fueron encontrados encima del cuerpo de su progenitora, intentando moverla. El mayor le hablaba, pero era inútil.
"El grande la llamaba, mami, mami, encima de ella", narró Nidia Araujo, prima de la occisa, conmocionada ante la tragedia.
En la escena también se visualizaban parte de los ajuares del hogar ensangrentados.

Un grito que nadie escuchó
Según testimonios, la pareja permanecía en conflicto y la situación se volvió cotidiana, al punto de que era recurrente escuchar al niño mayor de Elianny hablar sobre los maltratos con normalidad.
Familiares detallaron que la víctima habría pedido a José Luis Viloria que abandonara la vivienda y que la dejara vivir tranquila con sus vástagos, ya que presuntamente se había enterado de que el hombre había embarazado a otra.

´"Ella le dijo que no quería estar con él, que por favor se fuera de la casa, que él es quien tenía que irse, que no iba a salir a pasar trabajo con sus hijos, que era el quién debía abandonar la vivienda", expresó Nidia.
Llamó a su familia y limpiaron evidencias
Los vecinos informaron que, posterior al crimen, el hombre llamó a la policía, y minutos antes se comunicó con su familia, a quienes les abrió la puerta para que retiraran una motocicleta de su pertenencia, y para que borraran un mensaje con el que lamentaba el hecho.
"Eso de que él quería quitarse la vida es mentira, eso fue un mediante, porque el mismo llamó a su familia para que buscaran el motor, llamó a la policía, abrió la puerta y quitaron un espejo donde él decía que lo sentía mucho", indicó.

Los parientes de La Mella, como cariñosamente era conocida, piden a las autoridades que la muerte de la mujer, que trabajaba como salonera y haciendo trenzas, no quede impune.
Bajo custodia policial
Tras cometer el hecho, el presunto agresor se autoinfligió heridas, por lo que se encuentra recibiendo atenciones médicas en el Hospital Moscoso Puello, bajo custodia policial.
El caso está siendo investigado por el Departamento de Homicidios, en coordinación con el Ministerio Público, para los fines legales correspondientes.


Ana Aybar