Así es la “casa” que provocó una muerte y tres heridos en Los Frailes I
Esa cachusa fue el centro de una disputa que terminó con una joven muerta y tres personas heridas

No tiene sala, ni cocina, ni baño visible. Apenas cuatro paredes de bloques, una de ellas es la división de una propiedad contigua, un techo de zinc corroído y un piso de cemento húmedo.
Esa casucha, que no alcanza los cinco metros por cinco, fue el centro de una disputa que terminó con una joven muerta y tres personas heridas el pasado sábado en el barrio Los Frailes I, en el municipio Santo Domingo Este.
Ahí vivía Isidro Zabala, un hombre de 74 años que murió hace pocos días. Su sobrino, Cecilio Lantigua Terrero, conocido como “Luis Banana”, compró el ataúd y costeó parte del funeral. Tras el entierro, volvió a la vivienda con un reclamo: que le entregaran la casa como pago por los gastos fúnebres.
Pero lo que “Luis Banana” llamaba casa es apenas una estructura levantada con materiales de segunda mano. El techo, sostenido por palos y alambres, deja pasar la lluvia.
Entre los huecos de los bloques entra la luz. No hay puertas internas. Los muebles, viejos y rotos, se amontonan junto a un colchón recostado contra la pared. La humedad marca las esquinas y los cables eléctricos cuelgan del techo, amarrados con pedazos de cuerda.
Ese patio es un corredor estrecho lleno de pedazos de zinc, madera podrida y restos de basura. Una silla plástica rota, una carretilla y varios recipientes vacíos completan el paisaje. Ahí, entre los escombros, se levantan las paredes que desataron el conflicto.
Después del sepelio, el hijo del fallecido, Estarlin Guillermo, de 17 años, regresó a la casucha junto a su pareja, la joven Esteisy Carolina Adames, de 19 años. Fue entonces cuando “Luis Banana”, de 51, apareció de nuevo. Exigía los documentos de la propiedad para venderla. El adolescente se negó. Discutieron.
Temor
Según testigos, el hombre se marchó molesto y regresó poco después con una pistola. En ese espacio de menos de 25 metros cuadrados, donde apenas cabe una cama, se escucharon los disparos. Esteisy Carolina cayó muerta. Estarlin, su hermana Escarly Guillermo, de 26 años, y un vecino, Jhon Henry Tapia Santana, de 27, resultaron heridos.
El agresor huyó. Desde entonces, la familia vive con miedo. Vecinos aseguran que “Luis Banana” ha hecho llamadas amenazantes prometiendo volver.
Hoy, la casucha sigue igual: el colchón torcido, la ropa regada, y las chapas oxidadas en el patio. Allí empezó todo: una deuda mínima de la que usualmente se encargan las alcaldías y un reclamo mal resuelto.