Héroes en batas blancas: el rol de los forenses tras la tragedia en Jet Set
Médicos trabajaron al borde del colapso para garantizar los derechos de las víctimas y el apoyo a las familias, dijo el ministro de Salud Pública

Tras el colapso del techo de la discoteca Jet Set, que dejó 225 muertos y decenas de heridos, un equipo de profesionales médicos y técnicos asumió un reto sin precedentes en la historia reciente del país.
En menos de cuatro días realizaron 225 autopsias, un esfuerzo titánico que permitió garantizar los derechos legales de cada víctima y ofrecer un cierre a los familiares afectados.
El ministro de Salud Pública, Víctor Atallah, detalló que esto se logró gracias principalmente al apoyo de 62 médicos forenses, respaldados por un equipo de 107 técnicos y personal de apoyo, quienes trabajaron incansablemente en condiciones críticas para cumplir con un proceso esencial.
Imprescindibles
Las autopsias eran imprescindibles para que las familias pudieran ejercer derechos legales posteriores, como reclamaciones de seguros de vida y procedimientos judiciales.
"Esos médicos estuvieron al borde del colapso físico, pero su compromiso moral con las víctimas y sus familias los mantuvo de pie. Trabajaron sin parar, descansando breves minutos, sostenidos por café, agua y la motivación constante de cumplir con un deber ético y legal", relató Atallah, visiblemente emocionado.
Además del personal de salud, el ministro destacó la movilización masiva de instituciones gubernamentales y civiles que colaboraron estrechamente. "Súperate, Propeep, la Alcaldía del Distrito Nacional, la Policía Nacional y muchas otras entidades brindaron soporte inmediato a los familiares con ambulancias, ataúdes, servicios funerarios, transporte y nichos", declaró.
En particular, el aporte de las alcaldías fue crucial, especialmente en lugares como San Cristóbal, donde se reportaron alrededor de 50 víctimas mortales provenientes de esa localidad. El gobierno facilitó 120 ataúdes y coordinó transporte gratuito para los cuerpos, una logística que demostró la solidaridad nacional en un momento de profunda crisis.
Atallah resaltó el apoyo espontáneo de la ciudadanía que acudió voluntariamente para ofrecer alimentos, agua y consuelo a quienes trabajaban sin descanso en las instalaciones del Instituto Nacional de Patología Forense. "La solidaridad y unidad del pueblo fueron fundamentales; esa energía nos sostuvo y fortaleció durante largas jornadas", afirmó.
Pacientes
A pesar del enorme desgaste físico y emocional, el equipo logró concluir todas las autopsias y entregar los cuerpos antes de lo previsto. "La rapidez con que se realizaron estas necropsias fue histórica. La Sociedad Dominicana de Patología garantizó la eficiencia y pulcritud del proceso, lo cual fue un logro extraordinario", subrayó Atallah.
Ahora, la tarea continúa en hospitales y centros médicos, donde varios pacientes permanecen en estado delicado. "Estamos monitoreando y brindando todo el apoyo necesario para asegurar que el número de fallecidos no aumente", señaló.
El ministro también adelantó que, como resultado de esta experiencia, se fortalecerá el sistema médico forense del país, mejorando las condiciones laborales y salariales para incentivar la incorporación de más profesionales en esta especialidad esencial. "Es crucial aumentar el personal capacitado en patología forense para enfrentar situaciones similares con mayor preparación", apuntó.
Finalmente, Atallah expresó su más profundo agradecimiento a cada médico, técnico y voluntario involucrado. "Estos profesionales son verdaderos héroes. Merecen todo nuestro reconocimiento y apoyo, y es fundamental asegurar que se reconozca plenamente su labor en circunstancias tan difíciles", concluyó.
Con lágrimas contenidas, Atallah enfatizó la importancia humana y legal de las autopsias realizadas: "Garantizamos que las familias no quedaran desprotegidas en el futuro, y que sus derechos fueran respetados. Ese compromiso se cumplió".