Entre rezos, altares y ofrendas, devotos conmemoran el Día de San Miguel
La escena estuvo marcada por una intensa mezcla de olores a tabaco, dulces, frutas frescas

Entre humos de cigarros, palos encendidos y rezos murmurados al compás de tambores, cientos de devotos se congregaron este lunes 29 de septiembre en la iglesia San Miguel y sus alrededores, en plena Ciudad Colonial, para rendir tributo al arcángel Miguel.
La escena estuvo marcada por una intensa mezcla de olores a tabaco, dulces, frutas frescas, ron y bizcochos decorados, todos colocados con precisión ritual y devoción.
Frente a un altar cubierto de ofrendas, una mujer que se identifica como Valenzuela expresó con voz de gozo:
"Hoy, día 29 de septiembre, se celebra el Día de San Miguel Alcángel. Es un ser al cual nosotros le agradecemos mucho por fe, por devoción, por sus milagros concebidos. Es un ser que siempre está a la vanguardia con sus hijos, como protector, como amigo, como defensor. Y nosotros de por sí hoy celebramos porque es que es un día grande, por sus victorias, por lo que ha logrado entre nosotros. Gracias".
A su lado, los altares improvisados estaban cargados de símbolos alusivos. Cada elemento tenía un nombre, un peso espiritual y una función dentro del ritual.
"Todo eso se prepara con dirección del misterio", explicó otra devota mientras acomodaba una paloma blanca entre las frutas. "El misterio revela o dice lo que quiere que le pongamos y lo que quiere que le demos a la persona. Cada cosa es un punto: el bizcocho es un punto, el ron otro punto, la manzana es un punto. Así sucesivamente. Cada cosa representa".
Descontento
Desde Los Mina se trasladó otra creyente de avanzada edad, quien no ocultó su indignación ante ciertas restricciones impuestas por las autoridades:
"Tengo 40 años viniendo a dar este bizcocho aquí, en misión con San Miguel. Y hoy mandan a quitar la carpa, que no quieren que uno ponga nada. Y mira cómo estoy yo, que sufro de la presión, sudando aquí. Son unos abusadores".
La celebración se mantuvo firme. Los cantos y los toques de instrumentos no faltaron.