Evaluación docente: ¿fallan los maestros o el sistema?
El obispo de La Altagracia, Jesús Castro Marte, abordó el tema este domingo en su cuenta de X

De cara a la próxima Evaluación de Desempeño Docente, prevista para 2025-2026, el mayor anhelo es que se supere el modelo anterior y se logre una medición más justa, útil y orientada al desarrollo profesional. El país necesita un sistema educativo que no solo evalúe, sino que forme, acompañe y transforme.
- "¿Dónde está el problema? ¿En las habilidades del docente o en el diseño de la evaluación? La respuesta no es simple.
Expertos señalan que el proceso estuvo marcado por falta de acompañamiento previo, instrumentos poco contextualizados y déficits formativos acumulados en el magisterio", escribió el obispo de La Altagracia, Jesús Castro Marte, en su cuenta de X.
¿Un mecanismo punitivo?
La Evaluación de Desempeño Docente aplicada por el Ministerio de Educación (Minerd) en 2017-2018 dejó un resultado alarmante: cerca de 23 mil maestros del sistema público fueron calificados como "no satisfactorios", según reportes de medios nacionales. Este dato ha reactivado el debate sobre la calidad de la enseñanza y la efectividad del sistema de evaluación.
La evaluación, que debía ser una herramienta de mejora, terminó siendo percibida por muchos como un mecanismo punitivo, sin consecuencias formativas claras ni planes de recuperación para los docentes con bajo rendimiento.
A esto se suma la preocupación por la competencia profesional del maestro, en un contexto donde la formación continua, el acceso a recursos didácticos y el apoyo institucional siguen siendo limitados en muchas regiones del país.



