VIDEO | India y ASEAN cobran fuerza como alternativas para la inversión ante una China en declive
La ralentización del crecimiento de China y las dudas sobre la solidez de su modelo económico empujan cada vez a más empresas internacionales a diversificar y buscar alternativas en Asia. India y la ASEAN ganan terreno
La ralentización del crecimiento de China y las dudas sobre la solidez de su modelo económico empujan cada vez a más empresas internacionales a diversificar y buscar alternativas en Asia, con India y la ASEAN (Asociación de Naciones del Sudeste Asiático) posicionados al frente.
Tras un prometedor inicio de año, la recuperación pospandémica de la economía china se ha desacelerado -creciendo menos de lo inesperado en el segundo trimestre, un 6,3 %-, afectada por la baja demanda nacional e internacional, los riesgos de deflación, la crisis inmobiliaria, la insuficiencia de los estímulos y la falta de confianza del sector privado, entre otros factores.
Por el contrario, India creció a su ritmo más rápido en el segundo trimestre del año (un 7.8 % interanual), impulsada por un fuerte sector servicios y una robusta demanda, y el Fondo Monetario Internacional (FMI) pronostica que la ASEAN continuará siendo una de las regiones de más rápido crecimiento este año (alrededor de un 6 %).
Tanto India como la ASEAN cuentan además cada vez con más peso en la escena internacional. India preside este año el G20, el grupo de las veinte principales economías y en desarrollo, que celebra su cumbre anual en Nueva Delhi esta semana (9 y 10 de septiembre).
La ASEAN (integrada por Indonesia, Singapur, Filipinas, Birmania, Tailandia, Malasia, Vietnam, Laos, Camboya, Brunéi), por su parte, inaugura mañana, martes, su cumbre anual de líderes en Yakarta, capital de Indonesia, país que ha elevado su perfil global y el cual recibió loas por su papel como anfitrión del G20 el pasado año.
Otros destinos
Un contexto que, sumado a la desconfianza de los inversores ante las medidas restrictivas de Pekín sobre el sector privado y las tensiones geopolíticas y comerciales entre las dos primeras economías mundiales, ha llevado a empresas a buscar otros destinos.
"Cuando hablas con empresas europeas o internacionales que están en Asia, sin ninguna duda muchas de ellas se están planteando diversificar, y hay países que son obvios, como India o Vietnam, con una población grande y costes de trabajo bajos", dice a EFE Antonio Fatas, profesor de Economía en INSEAD.
Vietnam, en particular, lideró el crecimiento regional el pasado año, con una subida del PIB del 8.02 %, y se ha convertido en un destino atractivo gracias entre otros factores a los costes bajos de la mano de obra, su integración en la cadena de suministro global y la relativa estabilidad política.
Chris Humphrey, director del Consejo de Negocios de la Unión Europea (UE) y la ASEAN, afirma a EFE que la tendencia es "clara": "más de 8 de cada 10 entrevistados en la encuesta de 2023 dijeron que esperan aumentar su nivel de comercio e inversión con la región en los próximos 2 años. Las intenciones de expansión son particularmente fuertes hacia Indonesia, Vietnam y Tailandia".
"(ASEAN) es una enorme y diversa región en rápido crecimiento que puede servir tanto de complemento como de alternativa a China", añade Humphrey, en línea con la consigna de EE.UU. y algunos países europeos de enfocar el giro como una reducción de riesgos, no un desacople.
Mientras India promueve la resiliencia de su economía frente a la incertidumbre global y, según proyecciones, sobrepasa a China como el país más poblado del planeta, la ASEAN ofrece una demografía joven y una ubicación desde la que poder acceder a varios mercados.
Acuerdos de libre comercio
Las naciones de la ASEAN forman además parte de la Asociación Económica Integral Regional (RCEP), el mayor tratado de libre comercio del mundo con 15 naciones firmantes de Asia-Pacífico, incluida China, que lo planteó por primera vez en 2012, en respuesta al Tratado Transpacífico (TPP) que entonces promovía EE.UU. y que excluía a Pekín.
Ahora, cuatro países de la ASEAN (Singapur, Malasia, Vietnam y Brunéi) también integran el Acuerdo Progresivo e Integral para la Asociación Transpacífica (CPTPP, en inglés), como se rebautizó al pacto tras la salida del mismo de EE.UU. durante la presidencia de Donald Trump.
"El hecho de que todos los países de la ASEAN sean parte del RCEP y muchos estén en el CPTPP hace que la región sea un lugar muy atractivo para invertir y hacer negocios", añade Humphrey.
Los obstáculos al diversificar
No obstante, Fatas aboga por desdramatizar la coyuntura que atraviesa China y la define como un "punto de inflexión" en lugar de una crisis, a la vez que alerta de la "complejidad" que entraña salir de este país y de los problemas que pueden surgir al entrar en otros, como Indonesia o India, "con un potencial increíble, pero con políticas no favorables a la inversión extranjera".
El profesor de INSEAD también advierte acerca del problema a la hora de negociar acuerdos con bloques como la ASEAN. "Las instituciones supranacionales en Asia no son tan potentes como podrían ser. No existe nada como la UE, la ASEAN es el más obvio, pero no existe la integración política".
Por su parte, Humphrey subraya que, si bien la ASEAN está creciendo y de forma rápida tras la pandemia de covid-19, su dependencia de Pekín, el principal socio comercial del grupo, puede ser un lastre: "la desaceleración de China -previene- también tendrá un impacto en la región".