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El desafío de preservar nuestra voz: la traducción auténtica en la literatura dominicana

Preservando la esencia dominicana a través de traducciones auténticas

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El desafío de preservar nuestra voz: la traducción auténtica en la literatura dominicana
Literatura dominicana: Kianny N. Antigua, traductora de libros dominicanos. (FUENTE EXTERNA)

"Nosotros somos un pueblo flotante, un pueblo que ha sido arrancado de sus orígenes, un pueblo transplantado." Así describía Juan Bosch la experiencia dominicana, y esta realidad se refleja también en nuestra literatura cuando cruza fronteras lingüísticas.

Durante décadas, nuestras voces literarias más potentes han resonado en el mundo a través de traducciones que, aunque técnicamente correctas, carecían del pulso vital, del sabor y del ritmo auténticamente dominicano—como un merengue interpretado por músicos que nunca han pisado el Malecón.

La traducción de la literatura dominicana no es simplemente un ejercicio lingüístico; es una negociación cultural compleja donde cada palabra porta el peso de nuestra historia caribeña, nuestras tradiciones africanas, europeas e indígenas, nuestros triunfos colectivos y nuestras heridas históricas.

Cuando una mano extranjera, por más bien intencionada que sea, reescribe nuestras narrativas en otro idioma sin conocer íntimamente esta complejidad, inevitablemente se pierde algo esencial en la travesía.

Históricamente, ha sido poco común que los dominicanos traduzcamos nuestras propias obras literarias.

Esta realidad ha resultado en una situación donde nuestras voces más destacadas han sido interpretadas por traductores externos.

Casos emblemáticos incluyen las obras de Junot Díaz y Rita Indiana traducidas por Achy Obejas, o "The Poet X" de Elizabeth Acevedo traducida por traductores no dominicanos.

Si bien estos traductores poseen indudable talento, la distancia cultural inevitablemente impacta la transmisión auténtica de nuestra voz literaria.

En este panorama, es importante destacar que Kianny N. Antigua actualmente representa un caso excepcional: es la única traductora dominicana de ficción y no ficción dominicana para adultos en el ámbito de la publicación tradicional.

Esta distinción subraya tanto los avances realizados como el largo camino que queda por recorrer para alcanzar una representación adecuada de voces dominicanas en el campo de la traducción literaria profesional.

Kianny N. Antigua ha traducido importantes obras dominicanas-americanas como "Family Lore" de Elizabeth Acevedo, "Dominicana" y "How Not to Drown in a Glass of Water" de Angie Cruz, y "Plátanos Go with Everything" de Lissette Norman. Su trabajo representa un avance significativo en asegurar que estas narrativas mantengan su esencia dominicana al cruzar la frontera lingüística.

Cuando traductores de otros países latinoamericanos, sin importar su proximidad geográfica o lingüística, abordan textos dominicanos, frecuentemente se pierden las particularidades que hacen única nuestra expresión.

Los dominicanismos, referencias culturales específicas, y los ritmos distintivos de nuestra habla quedan diluidos o transformados, sacrificando la autenticidad por la accesibilidad. 

Jasminne Méndez con su traducción de "Frizzy" de Claribel Ortega y Alyssa Reynoso-Morris con la autotraducción de sus propias obras ejemplifican un movimiento emergente de dominicanos tomando control de cómo nuestras historias son presentadas en diferentes idiomas. Rhina P. Espaillat, con sus traducciones de Julia Álvarez, demuestra el valor de la sensibilidad poética dominicana en este proceso.

Los desafíos específicos que enfrentamos al traducir nuestra literatura son complejos. ¿Cómo traducir "tíguere" sin perder sus múltiples capas de significado cultural? ¿Cómo transmitir el peso emocional de referencias a La Vega o El Malecón a lectores que nunca han experimentado estos espacios? ¿Cómo preservar el ritmo distintivo de nuestro español caribeño?

Cuando traductores no dominicanos abordan estos retos, frecuentemente optan por soluciones que priorizan la comprensión inmediata sobre la fidelidad cultural.

Expresiones son simplificadas, referencias son generalizadas, y el texto resultante, aunque comprensible, pierde las texturas que lo hacen auténticamente dominicano.

La industria editorial tradicional ha perpetuado esta situación al asignar nuestras obras a traductores establecidos, pero culturalmente distantes.

Las consideraciones comerciales frecuentemente eclipsan la autenticidad cultural, y las editoriales internacionales raramente reconocen la importancia de que voces dominicanas traduzcan obras dominicanas.

El trabajo de Antigua, como única traductora dominicana de literatura para adultos en el ámbito editorial tradicional, junto con los aportes de Mendez, Reynoso-Morris y Espaillat en sus respectivas áreas, representa una resistencia necesaria a esta tendencia.

Cada traducción realizada por dominicanos constituye un acto de reclamación cultural, asegurando que nuestras historias mantengan su integridad cuando cruzan fronteras lingüísticas. Para los dominicanos en la diáspora, estas traducciones auténticas ofrecen una conexión vital con su identidad cultural que las traducciones externas difícilmente pueden proporcionar.

Recomendaciones de lectura traducida con autenticidad dominicana:

Para quienes deseen experimentar la literatura dominicana traducida con fidelidad cultural, recomendamos:

• "El eco de la familia" (Family Lore) de Elizabeth Acevedo, traducida por Kianny N. Antigua

• "Dominicana" y "Cómo no ahogarse en un vaso de agua" de Angie Cruz, traducidas por Kianny N. Antigua

• "Los plátanos van con todo" de Lissette Norman, traducida por Kianny N. Antigua

• "Frizzy" de Claribel Ortega, traducida por Jasminne Mendez

• Las obras de Alyssa Reynoso-Morris autotraducidas

• Selecciones de Julia Álvarez traducidas por Rhina P. Espaillat

Cómo los lectores pueden abogar por mejores traducciones:

Como lectores y consumidores de literatura, tenemos el poder de influir en las prácticas editoriales. Estas son algunas formas de abogar por traducciones más auténticas:

1. Exigir transparencia sobre los traductores: Preguntar a las editoriales quién traduce las obras dominicanas y cuál es su conexión con nuestra cultura.

2. Valorar públicamente las traducciones auténticas: Compartir reseñas que destaquen cuando una traducción preserva exitosamente la voz dominicana y señalar cuando no lo hace.

3. Comunicarse directamente con las editoriales: Enviar correos o mensajes en redes sociales solicitando que contraten traductores dominicanos para obras dominicanas.

4. Apoyar económicamente: Comprar obras traducidas por dominicanos manda un mensaje claro a la industria sobre nuestras preferencias como consumidores.

5. Participar en conversaciones literarias: Asistir a eventos, festivales y clubes de lectura donde se pueda discutir la importancia de traducciones culturalmente apropiadas.

6. Promover traductores dominicanos: Compartir y celebrar el trabajo de traductores como Antigua, Mendez, Reynoso-Morris y Espaillat para aumentar su visibilidad.

El creciente reconocimiento de la literatura dominicana en el ámbito internacional debe estar acompañado por un mayor protagonismo de traductores dominicanos.

La demanda de los lectores puede ser el catalizador que impulse este cambio necesario, asegurando que cuando nuestras historias alcancen nuevas audiencias, lo hagan conservando el verdadero espíritu, ritmo y esencia del ser dominicano.

TEMAS -

Ángela “Angy” Abreu es la fundadora y directora ejecutiva de la Dominican Writers Association (DWA), una organización sin fines de lucro 501(c)(3) dedicada a amplificar y promover las obras de autores dominicanos en los Estados Unidos. Como directora ejecutiva de DWA, Angy está comprometida con el apoyo a escritores emergentes que buscan publicar sus obras, ya sea de manera tradicional o independiente, proporcionándoles herramientas, recursos y oportunidades para el desarrollo continuo de su talento. Su visión es integrar a estos escritores en el canon literario dominicano, enriqueciendo la narrativa, la visibilidad y la representación de la diáspora dominicana dentro del panorama literario global.