Aviación dominicana, entre proteccionismo y expansión (primera parte)
A primera vista esta filosofía proteccionista pareciera ser una buena idea para proteger los empleos nacionales, el problema surge cuando queremos crecer la industria de manera acelerada como ha sucedido en los últimos años

La carrera de piloto de transporte de línea aérea puede ser una de las carreras profesionales mejor remuneradas en la clase media de cualquier país. Debido a esto, muchos países tienen políticas proteccionistas para sus posiciones de piloto de transporte de línea aérea.
En nuestra región de América, el caso mejor conocido es el de México, que tiene una de las restricciones más estrictas en ese sentido, mientras que los EE. UU. tiene una de las más relajadas.
Nuestro país cuenta con una restricción parecida a la de la mayoría de los países de América, aunque permite ciertas excepciones a la ley. Debido al acelerado crecimiento de la aviación dominicana, es importante que revisitemos este concepto legal.
En el caso de la República Dominicana, este tema es controlado por los artículos 120-123 de la Ley de Aviación Civil No. 491-06 (y modificaciones).
En estos, se establece que "todo el personal aeronáutico descrito en esta sección deberá ser dominicano, con excepción del que preste servicios a operadores extranjeros". (art. 120, Ley No. 491-06).
- Esto abarca no solo a los pilotos, sino también a los mecánicos, controladores de tránsito aéreo, inspectores, encargados de operaciones de vuelo, despachadores, y todo otro individuo que sea parte de una tripulación (art. 1, definiciones, Ley No. 491-06).
Los artículos 121,122 y 123 definen excepciones de corto tiempo a esta regla, en las que el director del IDAC puede otorgar permisos de corta duración para que extranjeros puedan entrenar a personal dominicano en estas posiciones.
A primera vista esta filosofía reglamentaria pareciera ser una buena idea para proteger los empleos nacionales de competencia extranjera, y asegurar que las empresas se enfoquen en contratar y entrenar dominicanos.
El problema surge cuando queremos crecer la industria de manera acelerada como ha sucedido en los últimos años. Las empresas ligadas al sector aeronáutico generalmente son multinacionales de gran tamaño que mueven personal especializado, de un país a otro, para apoyar el crecimiento de proyectos locales.
Tal es el caso de la más grande aerolínea de América Latina, LATAM Airlines.
- LATAM inició como una empresa chilena en 1932, bajo el nombre Línea Aérea Nacional (LAN). Durante gran parte de su historia fue una empresa del Estado, pero a finales de los 80 pasó a ser una empresa privada bajo el esquema de compañía por acciones.
Chile cuenta con una de las legislaciones más liberales en el continente en lo concerniente a la inversión extranjera en la industria aérea, así como la permisología para extranjeros para trabajar en el sector aeronáutico chileno (este servidor inició su carrera de piloto de línea aérea en LAN Cargo en 2011).
Esto ha ayudado a que Chile tenga la aviación comercial más desarrollada de toda América Latina, siendo un referente en todos los ámbitos de la industria aeronáutica, desde la ingeniería aeroespacial hasta la formación de pilotos, mecánicos, despachadores y demás técnicos del sector.
Sobre LAN
Desde su privatización en 1989, LAN ha mirado al exterior para su crecimiento, y posteriormente, Scandinavian Airlines compró el 49 % de LAN, ayudando así a su rápido desarrollo.
- En 1998, LAN firmó un acuerdo de cooperación para crear una enorme base de mantenimiento con la alemana Lufthansa en Santiago de Chile.
En 2002, LAN inicia su expansión internacional con LAN Perú y LAN Ecuador, y en 2004 con LAN Dominicana (proyecto que duró poco tiempo debido a la interdicción de American Airlines).
En 2012, LAN ejecuta su expansión internacional más agresiva, con la compra de TAM Brasil y la conversión del emporio empresarial a LATAM Airlines.
Con esto, la empresa se convierte en una de las mayores aerolíneas del mundo, con más de 38,000 empleados, 160+ aeronaves y por encima de 5 mil millones de dólares anuales en ingresos brutos.
Otro gran ejemplo de rápido desarrollo en la región lo ha sido la aerolínea panameña Copa, la cual también cuenta con un marco legal propenso a la expansión internacional.
La empresa emplea pilotos y técnicos de todo el mundo y aprovecha la capitalización extranjera para su desarrollo. Con más de 85 aeronaves Boeing 737 y por encima de 9,500 empleados, Copa es otro ejemplo de superación en la región.
Esto nos trae de vuelta a República Dominicana, donde la industria aérea nacional ha iniciado un proceso de expansión importante en los últimos 5-7 años.
La creación de empresas como Arajet y Skyhigh Dominicana, ha significado un salto exponencial en la oferta de empleos para técnicos del sector aeronáutico en el país.
Si a eso añadimos proyectos como la nueva estación de mantenimiento, reparo y overhaul (MRO por sus siglas en inglés), en el aeropuerto internacional de Punta Cana, así como el proyecto DULUS de la Fuerza Aérea de República Dominicana (que pudiera ser el inicio de una industria de fabricación de aeronaves y piezas), estaríamos ante una enorme oportunidad de expansión en el país.
Nos toca como industria sentarnos a dialogar con todos los grupos del sector, tanto lo empresarial como lo laboral, para crear juntos una estrategia de desarrollo que incentive la inversión extranjera pero que cuide las plazas de trabajo locales.
En un siguiente artículo, presentaremos algunas de las ideas que proponemos para iniciar dicha conversación.