“Pienso que quienes se quedaron en casa con otra enfermedad no relacionada al virus van a venir en masa”

El nuevo coronavirus ataca principalmente las vías respiratorias inferiores y provoca tos seca, dificultad para respirar o neumonía. En un paciente con alguna enfermedad pulmonar el COVID-19 puede ser letal.

Perla Damian es una joven dominicana terapeuta respiratorio que se ha preparado para atender estas complicaciones y en la Florida está ayudando en la recuperación de pacientes con COVID-19.

Trabaja en un hospital de trauma en Fort Pierce, pero desde el lunes 20 su servicio se incrementará cuando pase cuatro semanas en el hospital de la Universidad de Miami donde se unirá al equipo que está luchando contra la enfermedad.

El número de casos confirmados de COVID-19 en Florida supera los 23,300 y las muertes sobrepasan las 660.

De sus 28 años de edad, Damian ya lleva 22 residiendo en los Estados Unidos con su familia nativa del municipio Gaspar Hernández, en la República Dominicana.

En un espacio que tuvo dentro de su jornada laboral, contestó las siguientes preguntas que Diario Libre USA le envió por correo electrónico.

—Cuando se comenzó a hablar de un virus en China llamado COVID-19, como personal de salud, ¿qué le vino a la mente?

Al principio pensé como todos: es solo una gripe o el flu, como le decimos acá. Pensé que la prensa estaba exagerando.

—¿Cuándo llegó a sus manos el primer paciente con COVID-19 y qué impresión le causó?

Me dio un poco de miedo de que ese paciente me podía infectar a mí. El paciente tenía mucha dificultad respiratoria, le faltaba el aire cada vez que hablaba.

—¿Cuántos pacientes ha atendido con COVID-19 y en qué estado de salud se encuentran?

Hasta el día de hoy seis, digo eso porque todavía estamos esperando los resultados de las pruebas en algunos pacientes que he tratado. La mayoría se está recuperando, dos de ellos fallecieron.

—¿Cómo se adiestraron para tratar a pacientes con COVID-19 y así proteger su salud personal?

Las empleadas que están embarazadas no pueden atender a pacientes con COVID-19. Tampoco pueden atender a pacientes que aún esperan resultados de la prueba de COVID-19. En nuestro hospital tienen un piso dedicado a los pacientes “bajo investigación” o que tienen COVID-19. Entonces, mis compañeros y yo tratamos de tomar turnos cuando se trata de asignar ese piso a alguien.

—¿Han tenido dificultad para acceder a materiales dada la alta demanda que están teniendo en el mundo los insumos médicos?

Afortunadamente no hemos llegado a ese punto todavía, pero al principio de la pandemia nos decían que podíamos cambiar mascarillas entre pacientes, ahora nos dan una mascarilla por turno de 12 horas. Solo podemos recibir una mascarilla nueva si la otra se moja o tiene algún daño visible.

—A diferencia de una jornada laboral de antes, ¿cómo se prepara ahora para ir a trabajar ante el COVID-19 y cómo se desinfecta al irse a su casa?

Antes no tenía que cubrirme el pelo al menos si iba a estar en una sala de operación o estar en procedimiento estéril. Ahora tengo que cubrirme el pelo las 12 horas que estoy trabajando. Antes usaba mascarilla tipo N95 solo cuando estaba tratando pacientes con tuberculosis. Hoy, lo normal es usar este tipo de mascarillas por 12 horas si estoy trabajando en la sala de emergencias, si no tengo que usar una máscara de nivel 1 desde que entre al hospital.

Todos los días antes de entrar me hacen las mismas preguntas: ¿tienes fiebre, tos o dificultad para respirar? Cuando se termina mi turno, desinfecto mis zapatos con toallas desinfectantes. También, voy a empezar a traer ropa para cambiarme en el hospital.

—¿Cuál es su mayor temor ante el COVID-19?

Mi mayor temor no es qué me va a pasar a mi si me enfermo, pero sí es qué le pasaría a esa gente a mi alrededor que no tienen el sistema inmunológico tan fuerte como el mío.

—¿Cómo hace para que la situación no afecte su salud mental y emocional?

Lo único que puedo hacer es orar, pedirle a Dios que me dé paz en medio de toda esta locura.

—¿Extraña algo de la República Dominicana en esta situación?

Sí, extraño mi familia, las bellas playas ¡y por supuesto la comida!

—Cuando la pandemia sea controlada, ¿cómo cree que serán sus días en el trabajo?

Pienso que vamos a estar súper ocupados. Pienso que todas esas personas que se quedaron en casa, que tenían otro tipo de enfermedades no relacionada al virus, van a venir en masa.

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Mariela Mejía

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Jefa de Redacción de Diario Libre. Anteriormente, editora de Economía desde 2021. Se ha especializado en periodismo de investigación, multimedia y de datos, y ha sido docente de periodismo. Ganadora de una Mención Honorífica en el Premio a la Excelencia Periodística de la Sociedad Interamericana de Prensa (SIP), entre otros reconocimientos.