Protestan contra la guerra en Gaza con huelga de hambre ante la misión de EE. UU. en la ONU
Activistas replican la desnutrición en Gaza desde Nueva York

Un grupo de exmilitares y activistas protestó contra la guerra en Gaza este lunes ante la misión de Estados Unidos en la ONU, en Nueva York, algunos de ellos en una huelga de hambre que se alarga ya 40 días y con la que emulan las paupérrimas condiciones de vida de los gazatíes.
Los manifestantes, del grupo "Veteranos y aliados en huelga de hambre por Gaza", eran una veintena, la mayoría exmilitares y activistas ancianos, que levantaban letreros y gritaban rodeados de un notable despliegue de policías, más del doble que quienes protestaban, y con un furgón al lado.
"Estamos aquí por desesperación. El Consejo de Seguridad de la ONU no tiene poder verdadero, el Congreso de EE. UU. está paralítico, el país se cae a pedazos", dice a EFE Kathy Breen, de 76 años, extrabajadora de una misión de paz, y que ha aguantado "veintipico" días en huelga.
Lo que reclaman
El grupo es parte de "Veteranos por la Paz", que convocó hace 40 días una huelga de hambre con dos exigencias: "Ayuda humanitaria a Gaza bajo la autoridad de la ONU, y un embargo de armas de EE. UU. a Israel", explica un representante mientras entrega panfletos a los viandantes.
Según la organización, a fecha de 28 de junio había un total de 792 personas en la huelga de hambre, que está centralizada en un local de Nueva York pero abarca el resto del país, con el compromiso de ingerir solo "250 calorías diarias, en línea con la ingesta calórica general de los gazatíes bajo el actual bloqueo militar israelí".
Breen sujeta una bandera estadounidense sobre la que ha colocado un letrero: "No hay bandera lo suficientemente grande para cubrir la vergüenza de matar a gente inocente", frase del historiador de origen judío Howard Zinn, y habla de cómo le cambió la vida vivir in situ en la guerra de Irak.
"En 2003, fuimos a los lugares bombardeados (...). Eran nuestras bombas, estadounidenses. Los plañidos de la gente que lamentaba sus muertos se quedaron conmigo durante meses", recuerda la mujer, que denuncia la "hipocresía" del Gobierno de EE. UU. y asegura que "ninguna vida es más valiosa que otra".
Otro manifestante, Jim Pandaru, exmilitar, porta un cartel con la bandera palestina que pide "parar el genocidio, acabar con el apartheid y liberar Palestina", y sentencia: "Como veterano, me avergüenzo de que mi país se alíe con el Gobierno de Israel, que comete tantos crímenes contra la humanidad".
- Pandaru considera que algunas de las celebraciones en torno a los veteranos "parecen glorificar la guerra, pero lo que hay que hacer es condenarla. Muchos hermanos y hermanas siguen siendo tratados (médicamente) 60 años después de los conflictos. Esto tiene que acabar", dice.
"Llevamos protestando cerca de un año y medio ante la misión estadounidense. Todo acaba en la misión de EE. UU. y la misión de Israel, ambos son culpables por igual, si me preguntan", agrega Breen, mientras que Pandaru llama a "aumentar la desobediencia civil" ante la inacción política.
Poco más de una hora después, el grupo recogía sus bártulos y la normalidad volvía a la zona, donde se alojan las embajadas y delegaciones diplomáticas de todo el mundo, en el este de Manhattan, frente a la sede de la ONU, donde EE. UU. ha vetado repetidamente resoluciones para un alto el fuego en Gaza.