El exsenador Bob Menéndez ingresa a prisión para cumplir condena de 11 años por soborno
El Buró Federal de Prisiones confirmó que Menéndez está bajo custodia en la Institución Correccional Federal Schuylkill, en Minersville, Pensilvania,

El exsenador demócrata por Nueva Jersey, Bob Menéndez, que una vez fue el latino más influyente del Senado de EE. UU., ingresó este martes a una prisión federal para comenzar a cumplir una condena de 11 años por aceptar sobornos en efectivo y lingotes de oro, y por actuar como agente del gobierno de Egipto mientras ejercía funciones públicas.
Menéndez, de 71 años, fue apodado "Gold Bar Bob", luego de que el FBI encontrara en su residencia unos 480,000 dólares en efectivo —algunos ocultos en botas y chaquetas—, lingotes de oro valorados en unos 150,000 dólares y un automóvil de lujo en el garaje.
El Buró Federal de Prisiones confirmó que Menéndez está bajo custodia en la Institución Correccional Federal Schuylkill, en Minersville, Pensilvania, un centro que cuenta con una prisión de seguridad media y un campamento de mínima seguridad, donde se espera que cumpla su condena debido al carácter no violento de sus delitos, según recoge la agencia de noticias AP.
La prisión, ubicada a unos 190 kilómetros al oeste de Nueva York, alberga a unos 1,200 reclusos, entre ellos el exjefe mafioso neoyorquino James Coonan y Gurmeet Singh Dhinsa, un empresario condenado por actos violentos y apodado por la prensa como el "Gas-Station Gotti".
El caso de corrupción
Menéndez, quien presidió el prestigioso e influyente Comité de Relaciones Exteriores del Senado y ocupó un escaño en la cámara alta desde 2006, fue hallado culpable en julio pasado de utilizar su influencia para beneficiar a empresarios de Nueva Jersey a cambio de sobornos.
Según los fiscales, el exsenador protegió a los empresarios de investigaciones criminales, facilitó acuerdos con gobiernos extranjeros y sostuvo reuniones con funcionarios de inteligencia egipcios antes de ayudar a ese país a obtener 300 millones de dólares en ayuda militar de EE. UU.
Aunque mantiene su inocencia, la semana pasada un tribunal federal de apelaciones rechazó su último intento por quedar en libertad bajo fianza mientras busca anular su condena.
- Durante la audiencia de sentencia en enero, Menéndez pidió clemencia al juez, afirmando: "Estoy lejos de ser un hombre perfecto. He cometido muchos errores y malas decisiones. Pero he hecho mucho más bien que mal".
Busca el favor de Trump
El exsenador también ha intentado alinearse con el presidente Donald Trump, a quien ha elogiado por sus críticas al sistema judicial, en lo que parece ser una estrategia para obtener un posible indulto presidencial.
Tras su condena, Menéndez declaró: "Este proceso es político y está corrompido hasta la médula. Espero que el presidente Trump limpie este pantano y restaure la integridad del sistema".
El exsenador dimitió en 2024, un mes después de ser condenado. También fueron hallados culpables dos empresarios implicados en el caso. Su esposa, Nadine Menéndez, fue condenada en abril por conspirar junto a él para aceptar los sobornos, y su sentencia está programada para el 11 de septiembre.
El empresario dominicano José Uribe, que formaba parte de la acusación original, llegó a una cuerdo con la fiscalía y sirvió como "testigo estrella" tanto en el juicio contra el exsenador y los dos empresarios, como el celebrado por separado a su esposa Nadine, que no pudo formar parte del juicio principal por su tratamiento contra el cáncer de mama.
La verdadera historia de un dominicano que sobornó a un senador de Estados Unidos
Durante el juicio, su defensa destacó los orígenes humildes del político, hijo de inmigrantes cubanos, quien pasó de ser alcalde de Union City a convertirse en una de las figuras más influyentes del Congreso. Sin embargo, como señaló su abogado Adam Fee, tras su condena, Menéndez quedó reducido a "un chiste nacional".