Crece el temor entre la diáspora haitiana tras entrada en vigor del nuevo "travel ban" de Trump
La medida prohíbe el ingreso de ciudadanos de doce países, entre ellos Haití, y endurece las condiciones de entrada para otros siete

La entrada en vigor este lunes 9 de junio del nuevo "travel ban" decretado por el presidente de Estados Unidos, Donald Trump, ha generado temor e incertidumbre entre la comunidad haitiana residente en Atlanta y otras ciudades del país.
La medida prohíbe el ingreso de ciudadanos de doce países, entre ellos Haití, y endurece las condiciones de entrada para otros siete, bajo el alegato de "proteger a Estados Unidos frente a terroristas extranjeros y otras amenazas a la seguridad nacional".
Aunque la mayoría de los países afectados pertenecen a África y Medio Oriente, la inclusión de Haití —con una población de más de 12 millones de habitantes y una amplia diáspora en Norteamérica— ha sido interpretada por muchos como un nuevo golpe contra los migrantes caribeños.
"Hay gente que hace negocios. Vienen aquí para comprar y revender. Hay gente que viene aquí por muchas cosas, por motivos de salud, para ir al hospital, para recibir atención médica", explicó Ludia, una haitiana de treinta años que vive en Estados Unidos desde hace más de una década y aún tiene familia en su país natal.
Su testimonio fue recogido por el corresponsal de RFI en Atlanta, Edward Maille, mientras en su salón se emitía un programa de televisión haitiano.
Aumenta la inquietud
La medida ha causado especial inquietud entre ciudadanos haitianos que, aun teniendo nacionalidad estadounidense, mantienen vínculos estrechos con su país de origen.
"¿Cómo nos va a afectar a nosotros, los haitiano-estadounidenses? Siempre tenemos una fuerte conexión con nuestro país. Por ejemplo, si fallece un familiar, ¿podrás ir a Haití? ¿Y qué pasará cuando regresen a Estados Unidos?", se pregunta Frantz Bourget, tesorero de la organización Frente Unido para la Diáspora Haitiana.
Bourget recuerda que esta decisión no es un hecho aislado. Las recientes declaraciones de Trump, en las que acusó a los haitianos de "comer mascotas", y la cancelación de medidas de protección migratoria, han creado un ambiente hostil hacia esta comunidad. "No me sorprendería que tome nuevas medidas contra los haitianos", afirmó.
Aunque el gobierno estadounidense sostiene que la prohibición responde a motivos de seguridad nacional, organizaciones pro-migrantes y representantes comunitarios denuncian que se trata de una medida discriminatoria que penaliza a miles de personas por su nacionalidad, afectando negocios, reencuentros familiares, asistencia médica y derechos adquiridos.