Joe Biden y el cáncer de próstata: una alerta global sobre prevención en salud
La enfermedad silenciosa: el diagnóstico del expresidente de EE. UU. pone en primer plano la urgencia de la detección temprana

El reciente diagnóstico del expresidente de Estados Unidos, Joe Biden, con un cáncer de próstata agresivo con metástasis ósea, ha provocado una ola de reacciones que trasciende lo personal.
El caso pone nuevamente en el foco de atención temas críticos como la detección temprana, la equidad en el acceso a la salud y la interpretación de legislaciones que definen derechos en función del sexo biológico, como lo ha señalado recientemente el presidente de la Corte Suprema del Reino Unido, Lord Robert Reed, en una entrevista con Diario Libre.
Joe Biden, de 82 años, fue diagnosticado con un cáncer de próstata con puntuación de Gleason 9 (grupo 5), indicativo de una forma agresiva de la enfermedad.
La noticia, difundida el 18 de mayo de 2025, incluyó un dato tranquilizador: el cáncer es sensible a las hormonas, lo cual permite tratamientos como la terapia de supresión androgénica, una de las estrategias más efectivas en casos avanzados.
Este tipo de cáncer es el segundo más común entre los hombres en todo el mundo, y su detección precoz puede hacer la diferencia entre una recuperación exitosa y una evolución metastásica que comprometa órganos vitales como huesos, hígado o pulmones.
¿Cuándo deben empezar los hombres a examinarse?
Según la Sociedad Americana del Cáncer, los hombres con riesgo promedio deberían comenzar a discutir con su médico sobre pruebas de detección del cáncer de próstata a los 50 años.
Sin embargo, quienes tienen factores de riesgo —como antecedentes familiares o ser afrodescendientes— deberían considerar comenzar a los 45 años.
Las principales herramientas de detección incluyen:
- Prueba de PSA (antígeno prostático específico)
- Examen rectal digital (ERD)
Ambas pruebas permiten identificar señales de alerta antes de que aparezcan síntomas clínicos evidentes.
De la próstata a los huesos: cómo ocurre la metástasis
El cáncer de próstata tiende a diseminarse lentamente, pero en casos como el de Biden, puede extenderse a los huesos, lo que se conoce como metástasis ósea. Esto ocurre cuando las células cancerosas logran salir de la próstata, invadir el torrente sanguíneo o el sistema linfático, y colonizar otras áreas del cuerpo.
Cuando el cáncer se detecta en etapas avanzadas, las opciones de tratamiento se reducen a enfoques paliativos o de control a largo plazo, por lo cual la prevención y la educación sanitaria juegan un papel clave.
Desigualdad en el acceso a la salud: un obstáculo clave
Aunque los avances médicos han multiplicado las opciones para tratar el cáncer de próstata, no todos los hombres tienen el mismo acceso a estos servicios. Las brechas socioeconómicas, la falta de seguros médicos, y en algunos casos, la desinformación o el estigma asociado a los exámenes rectales, impiden que muchos reciban atención a tiempo.
En este contexto, las legislaciones de protección como la Ley de Igualdad del Reino Unido —y sus equivalentes en otros países— cobran una nueva relevancia. Estas normas buscan garantizar derechos en función del sexo biológico, lo cual es especialmente importante en temas como salud sexual y reproductiva, embarazo y cánceres con componentes hormonales.
En una reciente entrevista concedida a Aníbal de Castro, presidente del Grupo Diario Libre, el presidente de la Corte Suprema del Reino Unido, defendió una interpretación estricta de la Ley de Igualdad, señalando que el término "mujer" debía entenderse como "mujer biológica".
El cáncer de próstata, en efecto, resalta el sexo al igual que el del útero, en la mujer.
El costo de los exámenes en el país
En la República Dominicana, el costo de los exámenes para evaluar la salud prostática varía según el tipo de prueba y el laboratorio donde se realice. Dependerá del tipo de seguro médico del paciente.
La prueba de PSA Total mide la cantidad total de PSA en la sangre y es útil para detectar posibles anomalías en la próstata. El precio estimado varía entre 2,000 y 2,500 pesos.
La prueba de PSA Libre puede ayudar a diferenciar entre cáncer de próstata y otras afecciones benignas. El costo aproximado varía entre 2,500 y 3,000 pesos, dependiendo del laboratorio.
El Índice de Salud Prostático (PHI) combina los resultados de PSA total, PSA libre y p2PSA y su precio oscila entre 5,000 y 6,000 pesos.
El Examen Rectal Digital (ERD) es el examen físico que permite al médico palpar la próstata para detectar irregularidades.
Si el paciente tiene seguro médico, suele pagar una diferencia de que varía entre 1,000, 1,500 y 2,000 pesos (que cobra el médico)
Hay también programas de detección gratuita, que organiza el Ministerio de Salud Pública y otras instituciones.
En el Instituto Nacional del Cáncer Rosa Emilia Sánchez Pérez de Tavares (Incart), un paciente que va a consulta para chequeo regular y tiene seguro médico debe hacer un copago de 30 o 40 pesos.
Si cuenta con el Senasa Subsidiado está libre de pago.
A Biden le han diagnosticado cáncer de próstata agresivo
Detectan nódulo en la próstata del expresidente Joe Biden durante examen físico rutinario
El director del Incart recomienda examen regular
José Ramírez, oncólogo y director del mencionado instituto, explicó que, aunque poco frecuente, es posible que un hombre padezca cáncer de próstata y desarrolle metástasis sin haber presentado síntomas previos.
Señaló que la sintomatología del cáncer de próstata suele ser muy inespecífica.
"Las enfermedades benignas de la próstata presentan más síntomas que el cáncer; por eso es tan importante realizarse chequeos regulares", advirtió.
Asiente cuando se le plantea la comparación: "Es como con la mamografía, la sonografía mamaria y el papanicolaou.
Lo fundamental es mantener un chequeo regular".
La próstata —aunque es una glándula anatómicamente específica del aparato reproductor masculino—, ha sido cargada históricamente con significados simbólicos vinculados a la masculinidad, en parte por su papel en la función sexual y reproductiva, y en parte por imaginarios sociales, médicos y culturales construidos alrededor del cuerpo del hombre.
Biología y función simbólica
La próstata produce parte del líquido seminal y está implicada en el funcionamiento eréctil e incluso en la continencia urinaria. Pero más allá de su rol fisiológico, se ha convertido en un símbolo del "buen funcionamiento masculino", especialmente en culturas donde la virilidad se mide en términos de potencia sexual, control corporal y capacidad reproductiva.
Machismo y enfermedad
En sociedades con visiones machistas, la salud prostática suele ser un tabú: muchos hombres evitan exámenes como el tacto rectal, no por razones médicas, sino por prejuicios asociados a la homofobia o al miedo a parecer vulnerables. Esta resistencia, paradójicamente, termina perjudicando su salud. La enfermedad prostática, como el cáncer o la hiperplasia benigna, suele vivirse en silencio o con vergüenza, porque sugiere una "debilidad" la cual entra en conflicto con el ideal del macho invulnerable.
Desmitificación y nuevos discursos
En años recientes, campañas de salud pública han tratado de desvincular la salud prostática del estigma machista, promoviendo el autocuidado como una forma madura y responsable de masculinidad. El objetivo es reconfigurar la imagen del hombre no como invulnerable, sino como alguien consciente y activo en su bienestar físico y emocional.
La próstata ha sido interpretada dentro de discursos machistas como una parte central de la virilidad, pero también es un espacio de disputa donde se está resignificando qué significa ser hombre, especialmente frente a la salud, la sexualidad y el envejecimiento.