Inmigrantes en Nueva York tienen mejor salud que población nacida en Estados Unidos, dice un estudio
Los inmigrantes tienen mayor esperanza de vida de unos 83.5 años

(AP)
Los inmigrantes en Nueva York tienen mayor esperanza de vida, de unos 83.5 años, que la generación que ha nacido en Estados Unidos, con un promedio de 79.9 años, según los resultados de un estudio que dio a conocer este jueves el Departamento de Salud de la ciudad.
El estudio, 'La salud de los inmigrantes en Nueva York', recuerda que hay más de tres millones de inmigrantes en esta ciudad, con variedad de necesidades médicas, y que cuatro de cada cinco han estado en EE. UU. durante 10 años o más.
Más de 229,000 llegaron a la ciudad en los últimos dos años, lo que ha hecho que la atención a las necesidades sanitarias de los inmigrantes sea cada vez más urgente, destaca Salud.
De acuerdo con el estudio, las enfermedades del corazón y el cáncer son las principales causa de muerte tanto para inmigrantes como para la generación nacida en este país.
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Tasas de mortalidad baja
Sin embargo, y pese a que enfrentan barreras para tener acceso a servicios médicos, los inmigrantes tienen tasas de mortalidad un 28 % más bajas para las enfermedades cardíacas y un 19 % más bajas para el cáncer y la prevalencia de diabetes y de hipertensión también son menores al comparar los datos con los nacidos en Estados Unidos.
- El estudio destaca además que los inmigrantes desempeñan un papel 'crucial' en el sistema de salud de la ciudad, donde son el 47 % de su fuerza trabajadora en ocupaciones profesionales y técnicas.
El estudio destaca que los inmigrantes adultos tienen casi el doble de probabilidades que los nacidos en el país de no tener seguro médico y que los mexicanos (46 %) son los más afectados.
Destaca que problemas como los prejuicios, el racismo, el acceso injusto al empleo y el acceso variable a los servicios de traducción e interpretación crean obstáculos importantes para la salud de los inmigrantes.
El estudio hace recomendaciones para mejorar los servicios a esta comunidad, entre ellas, reducir las barreras lingüísticas y culturales para satisfacer las necesidades básicas de vivienda, educación y atención sanitaria y centrar los recursos de diversas instituciones a los grupos más necesitados.
“Este informe demuestra la importancia de una asociación eficaz y de servicios centrados en la comunidad para seguir mejorando los resultados de salud de los neoyorquinos inmigrantes”, afirmó el comisionado de la Oficina de Asuntos Inmigrantes, Manuel Castro.