Banderas a media asta en Nueva York en honor a víctimas del derrumbe en Jet Set
Alcalde muestra solidaridad con víctimas del derrumbe

El alcalde de Nueva York, Eric Adams, dispuso que las banderas de la ciudad sean colocadas a media asta en honor a las víctimas del derrumbe de la discoteca Jet Set, en Santo Domingo, que hasta el momento ha dejado un saldo de 225 personas fallecidas, entre ellas varios residentes de Nueva York.
"Neoyorquinos, este fin de semana bajaremos todas las banderas en el Ayuntamiento y en otros edificios de la ciudad como muestra de solidaridad con nuestra comunidad dominicana", anunció Adams a través de su cuenta en X (antes Twitter).
- El alcalde tiene previsto visitar la República Dominicana este domingo, donde permanecerá hasta el martes, para expresar personalmente sus condolencias a las familias afectadas. Lo acompañará el comisionado de Transporte de la ciudad de Nueva York, el dominicano Ydanis Rodríguez.
"Muchas de las víctimas también eran neoyorquinos, cuyas familias están de luto aquí en casa. Esta es solo una de las muchas formas en que demostramos a nuestra comunidad dominicana que compartimos su dolor", escribió Adams este sábado.
- Nueva York es, después de Santo Domingo, la ciudad con mayor población dominicana en el mundo, con más de un millón de residentes de esa nacionalidad. Uno de sus vecindarios, en el Alto Manhattan, es conocido como "Little Dominican Republic" por la alta concentración de inmigrantes de origen dominicano.
Las víctimas
El ministro de Salud Pública, Víctor Atallah, reveló este sábado que, según los informes forenses realizados a las víctimas del colapso en la discoteca Jet Set, la mayoría falleció de forma instantánea debido a la gravedad de las lesiones sufridas.
Atallah explicó que los informes muestran que la causa principal de las muertes fue trauma craneoencefálico severo, ocasionado por el colapso repentino del techo. "El impacto fue tan fuerte y directo que la mayoría de las víctimas no tuvieron tiempo para sufrir un dolor prolongado", aseguró el ministro.
"Quizá para el bien de ellos, y lo digo con el corazón en las manos, la mayoría de ellos murió instantáneamente. Porque el dolor hubiera sido mucho mayor", lamentó.