Este miércoles será la audiencia para examinar nominación de Marco Rubio como secretario de Estado
Donald Trump eligió al senador de Florida para dirigir el Departamento de Estado
Rubio sería el primer latino en dirigir la diplomacia estadounidense
La histórica nominación de Marco Rubio para dirigir la diplomacia de Estados Unidos en el próximo gobierno de Donald Trump llegará al Senado estadounidense este miércoles para ser examinada y recibir el visto bueno. Rubio será el cuarto candidato del presidente electo en ser sometido al escrutinio de los legisladores.
De acuerdo con el calendario del Senado, la reunión para conocer la "esperada" candidatura de Rubio será el miércoles 15 de enero a las 10:00 de la mañana y estará a cargo del Comité de Relaciones Exteriores, presidido por Jim Risch, republicano de Idaho.
Rubio es una de las propuestas de Trump con la mayor probabilidad de ser confirmada y de lograrlo, el hijo de exiliados cubanos se convertirá en el primer latino en liderar la política extranjera de la primera potencia del mundo.
Donald Trump dio a conocer la nominación de Rubio para secretario de Estado el pasado 14 de noviembre, como parte de los primeros nombres que formarían su nuevo gabinete a pocos días de ganar las elecciones generales de Estados Unidos frente a la candidata demócrata Kamala Harris.
Rubio se desempeñaba como senador de Florida cuando fue elegido para dirigir el Departamento de Estado.
Rubio, un antiguo crítico que se convirtió en uno de los defensores más feroces del presidente electo, es un destacado halcón en China, Cuba e Irán, y fue finalista para ser el compañero de fórmula de Trump este verano, puesto que finalmente recayó en JD Vance.
En Capitol Hill, Rubio fue vicepresidente del Comité de Inteligencia del Senado y miembro del Comité de Relaciones Exteriores del Senado. Ha presionado para adoptar una línea más dura contra China y ha apuntado a la aplicación de redes sociales TikTok porque su empresa matriz es china. Él y otros legisladores sostienen que Pekín podría exigir acceso a los datos de los usuarios cuando quiera.
"Será un firme defensor de nuestra nación, un verdadero amigo de nuestros aliados y un guerrero intrépido que nunca retrocederá ante nuestros adversarios", dijo Trump sobre Rubio en un comunicado.
La selección de Rubio fue la culminación de una larga y complicada historia con Trump. Durante su tensa competencia por la nominación presidencial del Partido Republicano en 2016, Rubio fue especialmente contundente en sus críticas a Trump, llamándolo un "estafador" y "la persona más vulgar que jamás haya aspirado a la presidencia".
Trató de igualar los ataques a menudo crudos de Trump bromeando sobre el tamaño de las manos de Trump en una referencia a su hombría. Trump respondió calificando a Rubio como "el pequeño Marco", un apodo que se quedó con el senador durante años.
Pero al igual que muchos republicanos que buscaron mantener su relevancia en la era Trump, Rubio cambió su retórica. A medida que se intensificaban las especulaciones de que Trump podría elegirlo como su compañero de fórmula, Rubio trató de minimizar la tensión de 2016, sugiriendo que el tono acalorado simplemente reflejaba la intensidad de una campaña.
Rubio fue elegido por primera vez al Senado en 2010 como parte de la ola de republicanos del Tea Party que llegó a Washington. Rápidamente se ganó la reputación de ser alguien que podía encarnar un Partido Republicano más diverso y acogedor. Fue un miembro clave de un grupo que trabajó en un proyecto de ley de inmigración de 2013 que incluía un camino a la ciudadanía para millones de personas que se encuentran ilegalmente en el país.
Pero esa legislación se estancó en la Cámara de Representantes, donde los republicanos más conservadores tenían el control, lo que indica el brusco giro a la derecha que el partido, y Rubio, pronto adoptarían. Ahora, Rubio dice que apoya el plan de Trump de desplegar a las fuerzas armadas de Estados Unidos para deportar a quienes están ilegalmente en el país.
Además de Rubio, los senadores también conocerán el miércoles las elecciones de Trump para el Departamento de Seguridad Nacional, Kristi Noem, la de Pam Bondi, para Justicia, y la de Chris Wright, como secretario de Energía.
Este martes, la Cámara Alta del Congreso estadounidense comenzó a examinar los nombres propuestos por el presidente electo para conformar su equipo de gobierno, la jornada inició con Pete Hegseth, el nominado para dirigir el Pentágono que ha sido acusado de tener problemas con el alcohol y agresiones sexuales.
En Estados Unidos, la Constitución exige que los nombramientos de ministros y otros altos cargos sean confirmados por una votación en el Senado, después de una audiencia en la comisión competente para el puesto.
La última vez que el Senado estadounidense rechazó el nombramiento de un miembro del gabinete fue en 1989.
En aquella ocasión, George Bush padre tuvo que renunciar a John Tower para dirigir el Pentágono, debido a acusaciones de problemas con el alcohol y comportamiento inapropiado con mujeres.
A diferencia de entonces, ahora Donald Trump cuenta con mayoría en el Senado, de modo que un rechazo equivaldría a una bofetada política.