Árbol navideño de la Casa Blanca representará la resiliencia de Carolina del Norte tras huracanes
La historia del árbol navideño que brillará en el Salón Azul
La familia Cartner sabía desde el año pasado que uno de los árboles de Navidad de su granja estaría destinada a la Casa Blanca este invierno.
Pero entonces llegó el huracán Helene, desatando un diluvio mortal en el oeste de Carolina del Norte, incluido el condado Avery, donde la Granja de Árboles de Navidad Cartner ha estado por décadas. Aunque la granja perdió miles de árboles debido a un deslizamiento de tierra, muchos más sobrevivieron, incluyendo un árbol cónico de 20 pies (6 metros) que supera en tamaño a la mayoría de los demás en la extensa granja.
- Ese pronto será cortado, levantado por una grúa y puesto en un camión con destino a la capital de la nación.
"Realmente queríamos ser un símbolo de esperanza para los otros agricultores y personas en el oeste de Carolina del Norte que han experimentado tantas pérdidas", dijo Sam Cartner Jr., uno de los tres hermanos propietarios de la granja.
Desde la parte trasera de la granja, donde se encuentra el árbol de la Casa Blanca, es difícil ver la magnitud del daño que provocó el huracán Helene. Las innumerables filas de árboles de color verde oscuro contrastan con el tono verde musgo más claro de las colinas onduladas. Predomina el silencio, salvo por el canto de los pájaros y el susurro de las hojas.
A medida que Cartner regresa a la parte delantera de la propiedad en su camioneta tipo SUV, el daño provocado por Helene se hace visible. Una sección de una de las colinas cubiertas de pasto parece haber sido excavada, dejando expuesta la tierra café que se encuentra debajo, el resultado de un deslizamiento de tierra que arrasó entre 5,000 y 6,000 árboles, dijo Cartner. Afortunadamente, esos árboles eran más pequeños y no de tamaño comercial, lo que significa que no supuso un problema inmediato para esta temporada de cosecha, dijo.
Las cunetas y barrancos en la propiedad también fueron arrasados por la tormenta, haciendo el acceso inmediato a ciertas partes de la granja peligroso. Tomó algunas semanas rellenar los caminos de tierra que serpentean a través de la granja, dijo Cartner, pero podría haber sido mucho peor.
"Esperamos una cosecha relativamente normal", dijo Cartner. "Otros lo tendrán mucho más difícil".
El mayor desafío para los productores de árboles navideños en el oeste de Carolina del Norte ha sido reparar la infraestructura en sus propiedades, incluidas las carreteras, dijo Jennifer Greene, directora ejecutiva de la Asociación de Árboles de Navidad de Carolina del Norte. A pesar de las pérdidas de árboles en algunas granjas, Greene dijo que los agricultores de la región, que cosechan entre 4 y 5 millones de árboles de Navidad anualmente, están perseverando. No anticipa que el daño provocado por Helene afecte drásticamente esta temporada de cosecha, pero aún es incierto cómo la devastación afectará las temporadas futuras.
"Son ingeniosos, y encontrarán una manera de hacer que suceda", dijo Greene sobre los agricultores de árboles de Navidad de la zona. "Lo que quiero decir es que tienen que hacerlo".
De una pequeña granja a hectáreas extensas de árboles de Navidad
Los padres de Cartner, Sam y Margaret Cartner, fundaron la granja en 1959, donde cultivaron abetos Fraser, una especie de árbol autóctona de los Apalaches. Más tarde, les heredaron la granja a Cartner Jr. y sus dos hermanos.
En sus inicios, la granja era pequeña y criaban vacas y sembraban coles y frijoles junto a los abetos Fraser, dijo Cartner. La familia inicialmente sembró sus árboles en el campo más empinado porque no querían usar sus mejores tierras para los árboles navideños, dijo Cartner.
Ahora, la Granja de Árboles de Navidad Cartner ha crecido hasta abarcar unos 2 kilómetros cuadrados (500 acres) de tierra sembrada. La mayoría del negocio de la granja es la venta al por mayor a centros de jardinería independientes y tiendas en todo el país. Su operación de personal también es mucho mayor, ya que la granja emplea trabajadores temporales de México para realizar las tareas de mantenimiento durante todo el año, como la poda de los árboles. La tarea en los últimos días ha sido cargar árboles de varios tamaños en remolques listos para ser enviados. "Decimos que cuando un árbol le llega a un consumidor ya lo hemos tocado más de 100 veces, y eso es todo trabajo manual", dijo Cartner.
Seleccionando el árbol adecuado para la Casa Blanca
Todo ese trabajo llevó a Granja de Árboles de Navidad Cartner a ser nombrada gran campeona de 2024 en el concurso de la Asociación Nacional de Árboles de Navidad. La tradición dicta que el ganador del concurso suministrará el árbol de Navidad oficial de la Casa Blanca ese año.
La visita a la Granja de Árboles de Navidad Cartner por parte del personal de la Casa Blanca se retrasó inicialmente debido a los daños en las carreteras, explicó Greene. Cuando el personal hizo su selección a finales de octubre, adornaron el árbol elegido con una cinta roja, blanca y azul más grande que una pelota de basquetbol, dijo Cartner.
El árbol seleccionado tiene unos 25 años y pesa entre 180 y 230 kilogramos (entre 400 y 500 libras), tanto que se necesitará una grúa para subirlo al camión que lo transportará a Washington. Su "maravilloso color verde" y sus cortas ramas son algunas de las razones que Cartner enumeró para que el personal de la Casa Blanca se fijara en el árbol, además de cumplir ciertos requisitos de tamaño para su exhibición.
Cartner y su familia entregarán el árbol a la primera dama, Jill Biden, frente a la Casa Blanca. Después, Cartner dijo que piensan regresar en diciembre para verlo decorado en el Salón Azul de la Casa Blanca.
El árbol de Cartner representa la esperanza para el oeste de Carolina del Norte
Aunque el rumor sobre el árbol de Navidad de la Casa Blanca ha sido emocionante, Cartner dijo que estará "contento de que todo esto quede atrás". Ha sido un año duro por culpa de Helene, y la temporada de cosecha de por sí es difícil, dijo.
"Tienes que cortar y enviar esa cantidad de árboles en dos o tres semanas, encima tuvimos el huracán, el árbol de la Casa Blanca y todas las actividades, resulta abrumador", agregó Cartner.
Y ya ha comenzado el trabajo para el año que viene. La granja tiene algunos obstáculos que superar, como encontrar lugares donde comprar plantones después de que Helene devastara algunos invernaderos. También hay que realizar los trámites para que los trabajadores puedan regresar a la granja la próxima temporada, así como hacer varios pedidos de fertilizantes e insecticidas.
Es una operación a gran escala que ha avanzado mucho desde que los padres de Cartner la pusieron en marcha. Aunque a sus padres no les habría gustado toda la atención que ha recibido la granja, Cartner dijo que estarían orgullosos de haber representado al oeste de Carolina del Norte durante una época que para muchos fue difícil después de Helene.
"Ellos querrían que este árbol representara la fe, la esperanza, el amor, la alegría, la familia y la generosidad, todas esas cosas buenas de la humanidad que tenemos que reconocer", dijo.