Viuda de Beau Biden testifica en juicio a Hunter Biden sobre arma de fuego
Consumo de crack, relaciones tóxicas y problemas legales
En el juicio a Hunter Biden por armas de fuego, la viuda del hermano de Hunter, Beau, testificó el jueves que encontró crack de él en casa de ella en Wilmington, Delaware, lo vio usar la droga ilícita y eventualmente ella misma comenzó a consumirla.
"¿De dónde sacó él las drogas?" preguntó el fiscal Leo Wise.
"Varios traficantes", respondió Hallie Biden, quien tuvo una breve relación romántica con Hunter tras la muerte de su esposo. A veces, ella estaba con Hunter cuando se él reunía con los traficantes.
Los fiscales federales han argumentado que Hunter Biden se hallaba en medio de una fuerte adicción cuando compró el arma de fuego en que se centra el caso. Lo han acusado de mentir en un formulario gubernamental. Ha sido acusado de tres delitos graves: Mentir a un vendedor de armas de fuego con licencia federal, hacer una afirmación falsa en la solicitud al decir que no consumía drogas y poseer ilegalmente el arma durante 11 días.
Hunter Biden, quien se ha declarado inocente, ha dicho que el Departamento de Justicia está cediendo a la presión política de los republicanos y que está siendo injustamente señalado.
Gran parte del caso de la fiscalía hasta ahora se ha dedicado a resaltar la gravedad de su adicción al crack y a revelar al jurado momentos con el torso desnudo con exnovias, infidelidades y pipas de crack —errores de juicio que creen que demuestran que consumía drogas activamente cuando marcó "no" en el formulario. Los fiscales argumentan que la evidencia es necesaria para mostrar su estado mental al momento en que compró el arma.
Hallie Biden tomó el arma de Hunter y la arrojó a la basura en un mercado cercano, temiendo lo que podría hacer con ella. El arma fue hallada más tarde por alguien que recogía latas y finalmente fue entregada a la policía. El intercambio de mensajes de texto entre Hallie Biden y Hunter Biden poco después que éste compró el arma también forma parte de las pruebas de la fiscalía.
La fiscalía mostró imágenes de vigilancia donde ella arroja el arma a la basura.
"Ahora me doy cuenta de que fue una idea estúpida, pero estaba entrando en pánico", explicó ella.
Wise preguntó a Hallie sobre un viaje en 2018 a California, donde visitó a Hunter en el Hotel Roosevelt, y le preguntó si ella también consumía drogas en ese entonces.
"Sí, lo hacía", respondió.
"¿Y quién le introdujo a eso?" preguntó el fiscal.
"Hunter lo hizo", dijo Hallie mientras Hunter apoyaba su rostro en su mano izquierda y miraba hacia abajo.
"Fue una experiencia terrible por la que pasé, y me siento avergonzada y arrepentida, y lamento ese período de mi vida", añadió Hallie.
Hallie dijo que dejó de usar drogas en agosto de 2018, pero que Hunter continuó fumando crack.
El hijo del presidente demócrata llegó al tribunal el jueves con una copia de autobiografía "Beautiful Things", bajo el brazo. El libro, escrito después que se rehabilitó en 2021, figura en gran medida en el caso de los fiscales: Han reproducido extractos de audio para el jurado en que detalla su descenso a las drogas y el alcohol tras la muerte de su hermano en 2015.
El jurado en el juicio penal de Hunter Biden escuchó nuevamente el jueves al exempleado de la tienda de armas que le vendió el revólver Colt calibre .38.
El empleado testificó el miércoles que observó cómo el hijo del presidente Joe Biden respondía "no" a la pregunta de si era "un consumidor ilegal o adicto" a la marihuana, estimulantes, narcóticos u otras sustancias controladas.
Gordon Cleveland, el exempleado de StarQuest Shooters & Survival Supply, dijo al jurado que le mostró a Hunter Biden algunas opciones antes que éste optara por comprar la pistola por 900 dólares, y lo observó firmar el formulario, que incluye una advertencia sobre las consecuencias de proporcionar información falsa.
"Todo lo que compró fue lo que él decidió", afirmó al jurado.
En su contrainterrogatorio el jueves, el abogado defensor Abbe Lowell señaló que algunas de las preguntas en el formulario están en tiempo presente, como "¿es usted un consumidor ilegal o adicto" a las drogas?. Ha sugerido que Hunter Biden no creía tener un problema de adicción a las drogas en ese momento.
Otras preguntas están en tiempo pasado, como la pregunta al posible comprador de armas si alguna vez ha sido dado de baja de las fuerzas armadas o ha sido declarado como alguien con discapacidad intelectual.
El juicio se lleva a cabo luego que se viniera abajo un acuerdo de culpabilidad que habría resuelto el cargo de armas de fuego y un caso fiscal separado, y habría evitado a la familia Biden el espectáculo de un juicio tan cerca de las elecciones de 2024. La primera dama Jill Biden pasó varios días en el tribunal antes de unirse al presidente Joe Biden en Francia para el aniversario del Día D. Los aliados están preocupados por el impacto que el juicio podría tener en el presidente, quien está profundamente preocupado por la salud y la sobriedad sostenida de su único hijo vivo.
Mientras tanto, amigos y familiares de Hunter Biden están siendo llamados a testificar.
Kathleen Buhle, que estuvo casada con Hunter Biden durante 20 años, dijo al jurado el miércoles que descubrió que su esposo usaba drogas cuando encontró una pipa de crack en un cenicero en su porche el 3 de julio de 2015, un día después de su aniversario. Cuando lo confrontó, "él reconoció que estaba fumando crack", aseveró.
Buhle testificó que incluso antes de encontrar las drogas, ya sospechaba que él las usaba. Había sido expulsado de la Marina tras dar positivo por consumo de cocaína.
"Definitivamente estaba preocupada y asustada", sostuvo. Tienen tres hijos y se divorciaron en 2016 después que su infidelidad y abuso de drogas se volvieron demasiado, según su libro autobiográfico "If We Break", en que aborda la disolución de su matrimonio.
Buhle, quien fue citada a testificar, estuvo en el estrado durante unos breves 20 minutos. Permaneció serena pero parecía molesta cuando relató cómo ella misma buscó rastros de drogas en el auto de Hunter Biden unas 12 veces, siempre que los hijos lo conducían.
Los fiscales también llamaron al estrado a Zoe Kestan, que testificó bajo inmunidad sobre su encuentro con Hunter Biden en diciembre de 2017 en un club de striptease en Nueva York donde ella trabajaba. Durante una sesión privada, él sacó una pipa y comenzó a fumar lo que ella asumió era crack.
"Él era increíblemente encantador y carismático y amigable, y me sentí realmente segura con él", dijo. "Recuerdo que después que él había fumado, nada había cambiado. Era la misma persona encantadora".
Kestan detalló para el jurado cuándo lo vio consumir y comprar drogas, hablar sobre drogas o poseer parafernalia de drogas. Los fiscales le preguntaron dónde guardaba él la droga y pipas, y ella testificó que él las mantenía en bolsas y otros lugares, como estuches para gafas de sol.
En el contrainterrogatorio, Kestan reconoció que no tuvo contacto con él en octubre de 2018, el período en que compró el arma de fuego.
Los fiscales también han utilizado sus propias palabras como prueba a través de su libro autobiográfico y mensajes de texto que envió a amigos y familiares. El libro cubre el período en que compró el arma, aunque no la menciona específicamente.
Lowell ha dicho que el estado mental de Hunter Biden era diferente cuando escribió el libro que cuando compró el arma, cuando él no creía tener una adicción. Y ha sugerido que Hunter Biden podría haber sentido que tenía un problema con el alcohol en ese momento, pero no con las drogas. El abuso de alcohol no impide la compra de un arma.
En caso de ser condenado, Hunter Biden enfrenta hasta 25 años de prisión, aunque quienes son delincuentes por primera vez no reciben en ningún caso la máxima pena, y se desconoce si el juez le dará una pena que incluya tiempo tras las rejas.
También enfrenta un juicio separado, programado para septiembre, por cargos de no pagar 1,4 millones de dólares en impuestos.
En el Congreso, los republicanos han buscado por meses una investigación de juicio político buscando vincular al presidente Biden con los acuerdos comerciales de su hijo. Hasta ahora, los legisladores republicanos no han podido hallar pruebas que impliquen directamente al presidente Biden en algún acto ilícito. Pero el miércoles, los republicanos de la Cámara de Representantes acusaron a Hunter Biden y al hermano del presidente, James Biden, de dar declaraciones falsas al Congreso como parte de la pesquisa.
El juicio se desarrolla poco después que Donald Trump, el presunto candidato presidencial republicano, fuera condenado por 34 delitos graves en la ciudad de Nueva York. Los dos casos penales no están relacionados, pero su proximidad subraya cómo los tribunales han tomado protagonismo durante la campaña de 2024.
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