Muere adolescente por reto viral de "dusting": su familia busca alertar a otros jóvenes
La práctica, también llamada "chroming" o "huffing", le causó una muerte cerebral irreversible después de cuatro días en cuidados intensivos

Renna O´Rourke, una joven de 19 años de Arizona, falleció el pasado 1 de junio tras participar en una peligrosa tendencia en redes sociales conocida como "dusting", que consiste en inhalar aire comprimido de limpiadores de teclado para provocar un breve estado de euforia.
La práctica, también llamada "chroming" o "huffing", le causó una muerte cerebral irreversible después de cuatro días en cuidados intensivos.
"Siempre decía: ´Voy a ser famosa, papá. Ya verás. Voy a ser famosa´", relató su padre, Aaron O´Rourke, en una entrevista con el canal local AZ Family. "Lamentablemente, no ha sido en las circunstancias óptimas", agregó, sentado junto a su esposa, Dana, en medio del dolor.
Según explicó la madre de Renna, estos productos son fácilmente accesibles para los adolescentes: no requieren identificación para ser adquiridos, son inodoros, económicos y no dejan rastro en las pruebas de drogas convencionales. "Nunca volvió a estar consciente", dijo Dana. "Nosotros no tenemos hijos para enterrarlos".
Campaña de concienciación
La causa oficial de su muerte fue un síndrome conocido como sudden sniffing death syndrome (síndrome de muerte súbita por inhalación).
La familia ha iniciado una campaña de concienciación, usando incluso la página de recaudación de fondos GoFundMe no solo para cubrir los gastos médicos y funerarios, sino también para advertir a otros sobre los riesgos de esta práctica.
"Cuando inhalan estos químicos, el gas reemplaza el oxígeno en los pulmones y en el cuerpo entero", explicó el doctor Randy Weisman, jefe de cuidados intensivos del hospital HonorHealth Scottsdale Osborn, donde fue atendida la joven. Entre las consecuencias médicas del "dusting" se encuentran fallos cardíacos, hepáticos y pulmonares, alertó el especialista.
Un video difundido por AZ Family mostró a Renna cantando alegremente en la cocina. "Era vivaz, leal y muy cariñosa", la describió su madre.
El mensaje final de Dana a los padres fue claro: "No se queden con la palabra de sus hijos. Investiguen, revisen sus habitaciones. No confíen, y eso suena horrible, pero podría salvarles la vida".