Alina Abreu: "Sueño de una noche de verano representa amor, pasión y dedicación"
El espectáculo, que se presentará en el Teatro Nacional Eduardo Brito, incluye las actuaciones de reputados bailarines
La maestra de la danza Alina Abreu, quien dirige la Academia que lleva su nombre, presentará del 6 al 8 de diciembre, en el Teatro Nacional Eduardo Brito, la clásica obra "Sueño de una noche de verano" de William Shakespeare.
Este espectáculo, protagonizado por relevantes figuras de la danza, ofrecerá una experiencia llena de magia, música y talento, brindando al público una experiencia única que quedará grabada en la memoria de los asistentes. El montaje comenzará a las 8:30 p.m. cada día.
- ¿Qué significa para ti dirigir esta obra en el Teatro Nacional?
Para mí, "Sueño de una noche de verano" representa amor, pasión y dedicación. Es un sueño cumplido regresar al escenario principal del Teatro Nacional, un lugar tan significativo. Esta obra tiene un aire mágico, como el mismo título indica, y aunque se inspira en una comedia clásica de la literatura, la magia y la dualidad que presenta entre los mortales y el mundo encantado me siguen fascinando.
Es un desafío transformar esa magia literaria en una producción escénica que cobre vida sobre el escenario. Para mí llevar esta producción al Teatro Nacional es una obstinación hermosa, una tarea verdaderamente fascinante.
-El montaje incluye más de 100 bailarines, con una orquesta sinfónica en vivo y una soprano, ¿cómo ha sido el proceso de montaje?
El proceso ha sido complejo, pero muy enriquecedor. En primer lugar, la obra combina ballet clásico, actuación, música sinfónica en vivo y canto, lo que la convierte en un reto logístico y artístico. Paola González, soprano, dirige el coro de las hadas y también interpreta la voz principal. Además, Junior Basurto Lomba se encargará de dirigir la orquesta sinfónica, mientras que Paula Ferry asume la dirección teatral y yo llevaré la producción general y coreografía. Cada parte de la producción se ha trabajado de manera independiente durante semanas, y luego comenzamos a reunir todos los elementos hace un mes para asegurarnos de que cada sección funcione armoniosamente, para que ninguna se sienta desconectada del resto. Es un proceso que exige coordinación y trabajo en equipo, especialmente con tantas personas involucradas.
-Sabemos que en el elenco principal están bailarines de renombre internacional, ¿quiénes son los principales protagonistas?
Sí, tenemos bailarines de gran prestigio. Contamos con la actuación de Demi Issa y Solieh Samudio, quien interpretará el papel de Oberón y es actualmente el primer bailarín del Ballet Nacional de Praga.
- Solieh ya había estado con nosotros en producciones anteriores, como "El corsario". También nos acompañan Eliosmayer, Ednis Mallol, Pedro Pablo Martínez y José Julio Sánchez.
Además, tenemos bailarinas de nuestra propia academia, como Camila Hernández y María Muñoz, quienes interpretarán a las libélulas, personajes clave en la trama. El elenco está compuesto por una mezcla de bailarines experimentados y nuevos talentos formados en nuestra institución, lo que enriquece aún más la obra.
-¿Cómo fue el proceso de adaptación de la obra para el ballet, especialmente teniendo en cuenta la evolución de los bailarines en estos 24 años?
La primera vez que hice "Sueño de una noche de verano" fue hace 24 años y, desde entonces, he estudiado y revisado la obra varias veces. A lo largo de este tiempo, el estilo y la visión de la producción han evolucionado. En ese entonces había diferentes condiciones en cuanto a los bailarines y las técnicas que se empleaban.
Hoy tenemos bailarines con un nivel técnico mucho más alto, que nos ha permitido hacer cosas que antes no podíamos. Hemos revisado y modernizado la coreografía, adaptándola a los tiempos actuales, pero manteniendo siempre la esencia de la obra.
-¿Qué nos puedes contar sobre el equipo de trabajo que está detrás de esta producción?
El equipo ha sido increíble, todos están muy comprometidos con que las cosas salgan lo mejor posible. Roberto López y Zenaida Terrero, quienes han trabajado conmigo durante muchos años, están a cargo de las coreografías y ensayos.
Además, hemos incorporado a dos nuevos ensayadores, Allison y Emily Ruiz, que se están estrenando en el mundo de los ensayos. Tengo a mi lado a Roberto López, quien fue mi compañero de baile durante muchos años en el Ballet Nacional Dominicano, y regresó hace dos años tras haber trabajado en Nueva York y Puerto Rico.
- Todo este equipo de trabajo ha sido fundamental para que este proyecto sea una realidad. Esto no se hace solo; es un esfuerzo colectivo.
La danza en República Dominicana
-¿Cómo ves el desarrollo de la danza en la República Dominicana en los últimos años?
Especialmente después de la pandemia, se ha generado una nueva sensibilidad hacia las artes escénicas en el país. La gente ha comenzado a valorar más la danza y otras manifestaciones artísticas, algo que se notó cuando, durante la pandemia, muchas personas se dedicaron a observar más arte a través de las pantallas.
Este tiempo de reflexión ha hecho que el público sea más consciente del impacto emocional de las artes, lo cual se refleja en el creciente interés por la danza en los teatros. Hoy en día estamos viendo un público más diverso y comprometido, que nos motiva a seguir creando y ofreciendo propuestas artísticas de calidad.