La transformación de Kate Moss: De la adicción a la cocaína a la vida saludable
La emblemática top model celebra sus 50 años y cuenta cómo dejó atrás sus adicciones
De ser adicta a la cocaína y tomar alcohol en cantidades industriales a ser una gurú de la buena calidad de vida. Así es Kate Moss, una top model llena de contrastes que este martes 16 de enero cumple 50 años.
A propósito de cumplir un año más de vida, el periódico español "El mundo" publicó un reportaje donde repasa momentos icónos y polémicos de la top model.
Reseñan que un providencial encuentro en el aeropuerto JFK de Nueva York mientras regresaba de vacaciones de las Bahamas con Sarah Doukas, fundadora de la agencia Storm Model, empezó a pavimentar su camino hasta el éxito. Tenía 14 años.
A los 18, Calvin Klein le dio su primera gran oportunidad y se unió al grupo de las súper modelos capitaneado por Naomi Campbell (53), Helena Christensen (55) o Cindy Crawford (57).
Los paparazzi se volvieron locos con ella porque no solo su belleza era atípica, sino que su personalidad era salvaje y rebelde. No tardó en meterse en líos. Sus juergas son legendarias, así como su adicción a la bebida.
Desayunaba con prosecco, comía con vino y vodka y por las noches se desataba en las discotecas.
Vida de adicciones
- Lo más gordo llegó en septiembre de 2005 cuando una de las portadas del diario sensacionalista Daily Mirror la descubrió esnifando cocaína en unos estudios de música de Londres. A su lado se encontraba su pareja de aquel momento, el músico Pete Doherty (44), un adicto a la heroína y el alcohol que la llevó hasta lo más profundo de los infiernos.
Cuando aquellas imágenes dieron la vuelta al mundo, la reacción de las firmas que Kate representaba no tardaron en reaccionar. Perdió los contratos con Chanel, Burberry y el más suculento con H&M, con el que se embolsaba cuatro millones de libras anuales. Alexander McQueen y Dior acudieron en su ayuda, pero el daño reputacional ya estaba hecho.
Fiesta, fiesta y más fiesta
Esto es lo único que entendía Kate, a quien muchos consideraban la antimodelo. Al principio no tuvo éxito con los primeros centros de rehabilitación, pero a medida que iba creciendo su única hija, Lila Grace (21), fruto de su relación con el periodista y empresario Jefferson Hack (52), tomó conciencia de que si quería ser una buena madre tenía que enmendarse.
- Para empezar, en 2007 rompió con Doherty, al año siguiente empezó una relación con Jamie Hince (55) que culminaría en boda en 2011 y en 2016 llegó el divorcio. Hay que recordar que al inicio de su carrera su relación más sonada fue con Johnny Depp (60).
- Desde 2017 no bebe una gota de alcohol y tampoco se droga. En 2022 fundó su empresa de belleza y bienestar llamada Cosmoss donde comercializa néctares faciales, tés, fragancias o cremas limpiadoras. A través de su página web aconseja sobre cuáles son los rituales para mantenerse bonita a cualquier edad. De momento no tiene el éxito de Goop de Gwyneth Paltrow (51), que ha amasado una gran fortuna con sus productos, entre ellos, velas que "huelen como su vagina".
Mucho ha llovido desde que la top model cayera en el submundo de los vicios. Desde hace varios años realiza con regularidad ayunos de zumos, acude a un centro de bienestar en Turquía, practica yoga a diario y ha encontrado la serenidad en su casa de campo inglesa.
Según el portal Celebrity Net Worth, tiene una fortuna de 70 millones de dólares y está volcada en la carrera como modelo de su hija, a quien orienta para que no cometa los mismos errores que ella. Desde hace nueve años comparte su vida con el fotógrafo aristócrata Nikolai von Bismarck (37), sobrino de la reina de Marbella Gunilla von Bismarck (74).