VIDEO | Sheila Blanco: "Escucha todo lo que caiga en tus manos"
La pianista y compositora española nos habla sobre su pasión, la música, y de cómo la ha llevado por caminos en que el arte se hace eterno, antes de su concierto "Cantando a las poetas del 27" hoy 12 de mayo en el Teatro Nacional
Década de 1920. Una mujer llamada Elisabeth Mulder escribe. "Roja, toda roja vi siempre la vida;/como una inmensa hoguera/donde quemaba bien/mi pobre corazón, rojo también". Son los versos de un poema que se publica en 1929. Elisabeth publica otros poemas, novelas, cuentos. Es una escritora reconocida. Es también censurada. Se casa, es madre, enviuda. La separan de la mujer que ama. Muere. Es olvidada.
Año 2020. El timbre potente y acogedor de una soprano canta. "Roja, toda roja vi siempre la vida;/como una inmensa hoguera/donde quemaba bien/mi pobre corazón, rojo también". Elisabeth Mulder regresa y con ella las mujeres de la Generación del 27 de la literatura española, a la que pertenecieron escritores como Federico García Lorca, Rafael Alberti y Pedro Salinas.
Ellas, rescatadas de ese olvido, nos visitan este viernes 12 de mayo en la voz de Sheila Blanco, pianista y compositora española, nacida en Salamanca, con el concierto "Cantando a las poetas del 27", en la sala Aida Bonnelly del Teatro Nacional.
Y de este ejercicio de resucitaciones necesarias, en las que también se cuelan Bach, Mozart y Beethoven, los dioses del altar musical clásico y cuyas historias cantadas la hicieron viral en las redes sociales, nos habla la talentosa cantante en la climatizada sala de la biblioteca del Centro Cultural de España en Santo Domingo.
- ¿Primera vez que vienes a República Dominicana?
Sí
- ¿Y qué tal? ¿Cuál es tu primera impresión?
Muy bonito lo que de momento he visto. Hace un calor húmedo, el cual me gusta, porque a mí me gusta por mi pelo, por la voz, todo lo que es hidratar es algo que me viene bien y con muchas ganas de conocer más
- Y hablando del país, te pregunto, si te digo merengue, ¿en qué piensas o qué te suena o qué nombre le pones?
Pienso en Juan Luis Guerra. A mí me encanta este hombre, es un maestro total y sé algunos pasitos de merengue. Y me gusta mucho bailar.
- Vienes a República Dominicana a traer un concierto de tu disco a las escritoras, poetas, de la generación del 27 en España. ¿Cómo llegaste a ellas? Pues con ellas pasa lo que ha pasado con frecuencia en la historia cultural de nuestros países, que se destaca la creación de los hombres y se obvia, a veces totalmente, la de las mujeres. ¿Cómo las descubriste?
Pues gracias a otras mujeres. Las descubrí gracias a un par de antologías de poesías del 27 editadas por una filóloga Pepa Merlo, de Granada, española, y también al trabajo de la directora (de cine) catalana Tània Balló, que hizo un trabajo fantástico de investigación que llamó Las Sinsombrero, así las posicionó ella, con esta firma que se inventó, y gracias a ese trabajo de investigación las descubrí.
Para mí fue un antes y un después descubrirlas. Soy amante de la poesía y me encanta la Generación del 27, pero solo conocía a los hombres (Federico García Lorca, Rafael Alberti, Pedro Salinas). Conocer las mujeres para mí fue fascinante.
- La cara B del disco de la Generación del 27...
Exacto.
- Trabajar la música, musicalidad, del verso a la música, de la voz y los instrumentos. ¿Cómo fue ese proceso?
No tenía ni idea de cómo musicalizar poemas porque no lo había hecho nunca, pero sí que he escuchado muchos poemas musicalizados, muchos poemas convertidos en canciones. Entonces cuando fui encontrando esos poemas que me gustaban y sentía que tenían una musicalidad, y que me gustaba mucho como sonaban y lo que decían, la manera de ponerles música fue muy intuitiva.
Intentaba improvisar, declamando en voz alta e improvisando melodías, respetando la rítmica del verso, respetando la rítmica de las palabras y, también, lo más importante para mí, era encontrar una música que fuera coherente con la emoción del verso, una música que acompañara esas emociones, que tuviera una perfecta conexión. Y una vez que tenía la melodía del poema, ya me sentaba al piano a buscar la armonía y a pensar en una estructura parecida a una canción.
A veces, en este proyecto hay poemas que canto del primer verso al último sin repetir nada, o sea, respetando totalmente lo que es el poema musicalizado. En otras ocasiones sí que repito alguna parte a modo de canción, con un estribillo, con un coro. Y esa fue una de las partes más bonitas, pensar cómo sacar un poema del papel y convertirlo en una canción que se pueda cantar.
- Descubrirlas y cantarlas es una manera de hacerlas vivir nuevamente a través de la música. ¿A cuáles caminos te han llevado a recorrer estas mujeres del 27?
Me han llevado a sus vidas, a una empatía muy bonita de pensarme dentro de sus mundos. Estás mujeres fueron mujeres que tuvieron que luchar, que fueron unas pioneras como generación, pero tuvieron que luchar contra una vuelta atrás muy tremenda, porque estudiaron, empezaron a escribir y después estalla la guerra civil en España y muchos de los derechos de las mujeres volvieron para atrás y ellas mismas tuvieron que volver para atrás en sus carreras. Muchas no volvieron a publicar, publicaron mucho menos, se centraron en sus vidas, en sus hijos, en sus casas. Entonces, para mí, es una lección de vida lo que encuentro en cada una de ellas.
Era mucho más difícil publicar para una mujer que para un hombre, todo lo tenían mucho más difícil. Fíjate, se evaluaba de manera diferente su valía, su talento, por el hecho de ser mujer, que no tiene ningún sentido, porque el talento, la poesía, la música, las artes, no tienen género. Es absurdo decir esto sí porque lo ha hecho un hombre y esto no porque lo ha hecho una mujer. No tiene ningún sentido.
Y ellas tuvieron que comer con esa realidad. Imagínate, para mí es una lección de vida. Y reivindicarlas me hace muy feliz, recuperarlas. Siento que en los conciertos las invocamos, que ellas están ahí, sus espíritus.
- Estudiaste comunicación audiovisual. Tu educación musical empezó en tu niñez. Como profesional de la comunicación pasaste una etapa de labor en la televisión y la radio, y tu carrera musical ha sido fructífera, desde estar en una banda de jazz, producir tu primer disco, explorar géneros como el folk pop. ¿En qué momento decidiste que entre estos dos mundos la música era tu forma de ser y estar?
Hay un momento clave, en el año 2009, termino un ciclo en radio y televisión y me propongo dedicarme a la música, por lo menos intentarlo. Contaba con un tiempo en que tenía unos ahorros, una logística, porque no es fácil, no es un camino fácil. Y bueno, sentía que era el momento de intentarlo. Tenía una banda, tenía mis canciones, una propuesta musical y estaba en Madrid, un lugar donde puedes encontrar trabajo, donde puedes intentar moverte para tocar, para que te conozcan y para hacer de la música un trabajo con cierta continuidad. Así que ahí fue donde un poco aparte los medios de comunicación, que también me encantan, y decido dedicarme a la música en cuerpo y alma, y la verdad que desde entonces hasta ahora doy gracias porque hoy actualmente vivo de la música. Y he vuelto a los medios de comunicación.
- Fue como un viaje de ida y retorno, pero con otras maletas
Exacto. Porque yo he vuelto a los medios pero con la música. He vuelto a la radio. Y me siento muy a gusto con la etiqueta de divulgadora, porque a mí me gusta toda la parte didáctica, de contar, de que no solo la música, sino lo que rodea la música, que creo que también hace que la gente la escuche de otra manera. Cosas acerca del autor, de la obra. Concretamente, la música clásica, que es una parte que me gusta mucho y que disfruto y que estoy divulgando. Sí, me siento muy cómoda en los medios de comunicación, pero la música ahora es mi principal objetivo.
- Y fue en ese viaje de retorno con la maleta de la música que nacieron las "Bioclassics".
Sí.
Vi en tu canal de YouTube que la de Mozart tiene más de un millón de visualizaciones, pero el primero fue el de Bach, y Bach es dios. ¿Cómo te surge esta idea? ¿Cómo se te ocurrió, por ejemplo, tomar la Quinta Sinfonía y desde ella contar cantando la vida de Beethoven?
La situación se dio en la sesión que tengo en un programa (en la radio) generalista, y concretamente en la hora que esta mi sesión es de humor, de actualidad. Entonces, siempre estoy pensando en cómo hacer de mi sesión algo creativo, que a la gente le guste. Es verdad que vivo con esa premisa. Y por otro lado, tengo un jefe que me da mucha libertad y cuando tienes esa libertad de creación puedes hacer lo que quieras. Y me dice, haz lo que quieras relacionado con la música.
En ese caldo de cultivo, digamos, una buena tarde se me ocurre contar la vida de Johann Sebastian Bach sobre una obra suya. Esta obra, concretamente, lleva conmigo muchos años. En España, a finales de los ochenta, cuando era pequeñita, había un programa de entrevistas musicales, cuya música de entrada era con la Badinerie. Tan ta raran, tan tara ra ran (sonríe). Es una música tan bonita, que antes de saber quién era Bach, antes de saber qué era una suite francesa, antes de saber qué era la música clásica, esa canción la tenía conmigo y la llevo conmigo. Muchos años después, empecé a estudiar en el conservatorio, a estudiar piano, y cuando te haces amiga de Bach, porque estás tocando Bach todo el tiempo, fue cuando supe qué era la Badinerie, qué era una suite francesa.
Y de repente me pareció una idea muy refrescante, cantar la vida de Bach sobre una obra suya, porque es como un dos por uno. Escuchas la obra, es de Bach y te cuento que es de Bach. Se dio de una manera muy natural. No pensaba en formulas, no pensaba en viral, en hacer un producto para redes sociales. Ahora, sí, con perspectiva lo pienso y, sí, tiene muchas que funcionan. Es breve, es lúdico, es divertido, es creativo, es musical y Bach, bueno, es Bach. ¡Bach es dios! (risas) No hay de otra, entones, nada puede fallar. Es un coctel perfecto.
- Después llegaron los demás Bioclassics...
Sí. Después llegó Mozart, Beethoven, Händel, Debussy...
- Y coincidió con la etapa de la pandemia, cuando todos estábamos encerrados, y como que eso dio mucha oportunidad de encontrar tus Bioclassics
Sí.
- ¿Cómo ha sido la divulgación de los clásicos en este formato creativo musical fuera de las redes sociales, después de hacerte viral?
Después de esto, al día de hoy me siguen escribiendo padres, profesores, y niños y niñas, me cuentan lo importante que ha sido para ellos. Muchos de ellos han empezado a tocar un instrumento, a estudiar música por los Bioclassics. Y profesores que los utilizan en sus clases para enganchar a los niños y para mí es un orgullo.
- ¿Y te sorprendió esa viralidad?
Recuerdo esas 48 horas en las que todos mis amigos me empezaron a llamar y me decían "llevas tantas horas siendo trending topic en Twitter, tienes no sé cuantas visualizaciones". Me llamó Televisión Española, que es como el medio público más importante en España, cuarenta ocho horas después para hacerme una entrevista y yo me dije qué, qué es esto. Yo no tenía ni idea. Subí ese contenido en mis redes como había subido otras cosas.
- Tomando esta experiencia, y viendo tu carrera como soprano, jazzista, pianista, incursionando en el género folk pop, ¿qué piensas sobre la música comercial? A veces se dice que es mejor escuchar esto, y que esta es la música buena, y no lo otro, como el reguetón... ¿Cómo te posicionas en esta discusión?
Yo como una persona apasionada de la música, pienso que la música es una y hay muchos géneros, por suerte, para disfrutarlos todos. También como hay muchos momentos del ser humano en los que le apetece bailar, en otros le apetece escuchar sentado en un sillón cómodo, otras veces le apetece cerrar los ojos y escuchar con una atención concreta, y otras veces le apetece poner música mientras va en el coche viajando, y yo amo la música en su pluralidad, en su variedad, todos los géneros me gustan, porque hay canciones y melodías hermosas en todos los géneros. Es muy bonito conocer el lenguaje de cada género, desde los más populares y los más comerciales, hasta los más extraños.
Siempre es una cosa que digo cuando me hablan de dar algún consejo, alguna recomendación, digo "escucha todo lo que caiga en tus manos". Vivimos en una era en la que puedes escuchar cualquier música, es muy fácil acceder a la música más que nunca. Escucha todo lo que caiga en tus manos, todo lo que sea de un país, de un estilo. Todo.
Hay gente que dice que la música se divide en dos, la mala y la buena. Creo que sí, que hay cosas que a ti te emocionan y pueden ser muy distintos géneros.
Yo soy, además, muy cero etiquetas y muy amante de la música en todo su universos. ¿Por qué vas a dejar de escuchar una música? Ya luego entras en lo de las clasificaciones de lo comercial y demás. Bueno, sí, habrá música comercial que me encanta y música que no, pero esa es una distinción que está fuera de ti. A ti hay cosas que te encantan y te emocionan, y otras que no te tocan y no pasa nada.
- Me recuerda el comentario que haces en la historia cantada de Bach, en que dices que "si estás cansado del reguetón, escucha..."
Sí. En ese concreto es un guiño, porque actualmente entras en cualquier lugar y suele haber mucho más reguetón que otra música. Simplemente es eso. Hay canciones de reguetón estupendas, pero es como si estás cansado de algo, que está sonando todo el tiempo, desgraciadamente esto no te lo van a poner tanto, entonces búscalo tú.
- Sheila no es un nombre tan común en España. ¿Por qué te llamas Sheila?
(Risas) Tiene una historia que me encanta. Porque a mis padres y mi tía, que es mi madrina, la hermana de mi mamá, les encantaba una cantante francesa de los años 60 que se llama Sheila, que es, cómo decirte, como la Barbra Streisand francesa, porque ahora es una mujer que en sus setenta sigue haciendo conciertos y es como una Barbra Streisand porque tiene muchos años en la música y sigue siendo una referencia. Siempre me acuerdo de esto, como Barbra Streisand que llena conciertos y tiene millones de seguidores y tiene cuarenta años de carrera. Pues esta cantante existe en Francia y se llama Sheila.
Además, tengo dos hermanas mayores que se llaman Patricia y Beatriz, que son nombres mucho más normales. Me preguntan muy a menudo si Sheila es un nombre artístico y digo que no, que me llamo Sheila Blanco, Blanco que también es como un apellido más normal. Es como muy exótico. E investigando resulta que Sheila es un nombre irlandés, fíjate, y que significa "musical", lo que sí me parece una genial coincidencia.
- Tus padres son muy de la música. Tu mamá canta y a tu papá le gusta mucho la música
Se pasa el día escuchando música.
- Creciste en un ambiente ideal para tu vocación y me parece importante, en los espacios que crecen los niños.
Hay una frase muy bonita que dice, "mi infancia, mi patria". Y es verdad que lo que hemos hecho de niños y de niñas, lo que se ha escuchado, lo que has hecho, lo que te ha marcado en tu infancia forma parte de ti, del resto de tu vida. Marca como eres, como te comportas. Siempre estás unido a esos siete u ocho primeros años de tu vida, de tus recuerdos, y yo tuve la suerte de crecer en una familia que la música formaba parte de nuestro día a día. Y me siento súper agradecida por eso, porque, sino, no sería la que soy.