×
Compartir
Versión Impresa
versión impresa
Secciones
Última Hora
Podcasts
Encuestas
Servicios
Plaza Libre
Efemérides
Cumpleaños
RSS
Horóscopos
Juegos
Herramientas
Más
Contáctanos
Sobre Diario Libre
Aviso Legal
Redes Sociales

El valor está en el aporte, no en el ruido

Esta frase recuerda que el verdadero impacto no se mide por los aplausos que recibimos, sino por el vacío que dejamos cuando ya no estamos

Expandir imagen
El valor está en el aporte, no en el ruido
En el liderazgo silencioso el verdadero impacto no se mide por los aplausos que recibimos, sino por el vacío que dejamos cuando ya no estamos

"Seamos buenos en lo que hacemos, sin esperar elogios. Cuando no estemos, sentirán nuestra falta".

Esta frase, tan simple como poderosa, encierra una verdad que atraviesa generaciones, profesiones y jerarquías. Es un recordatorio silencioso de que el verdadero impacto no se mide por los aplausos que recibimos, sino por el vacío que dejamos cuando ya no estamos.

Vivimos en una era de "likes", menciones, seguidores y visibilidad. La recompensa parece venir cada vez más del reconocimiento inmediato que del mérito sostenido.

Pero, ¿qué pasa cuando nadie está mirando, cuando no hay cámaras ni "likes" o cuando el trabajo bien hecho no se celebra públicamente? Ahí es donde entra en juego el verdadero valor del carácter profesional.

Hay personas que hacen bien su trabajo sin buscar focos. Sin reclamar. Sin adornar. Son los que llegan temprano, cumplen, resuelven, mejoran lo que tocan, y lo hacen con una mística silenciosa. A veces no tienen grandes títulos, ni cargos rimbombantes. Pero si un día no aparecen, el sistema se tambalea.

Mística silenciosa

Expandir imagen
Infografía

Son operativos, técnicos, asistentes, líderes, jefes de área, docentes, comunicadores, enfermeros, recepcionistas, periodistas... personas que construyen, día tras día, los resultados que otros presumen. Y lo hacen sin esperar aplausos, porque han entendido algo fundamental: el valor está en el aporte, no en el ruido.

A los jóvenes que entran al mundo laboral con la esperanza de "lograrlo todo rápido", hay que hablarles con honestidad: El camino correcto no siempre es el más corto.

No todo lo bueno llega rápido, ni todo lo que brilla es oro. Y lo que realmente te hace valioso, como persona y como profesional, se construye con tiempo, constancia y responsabilidad.

Esforzarse, estudiar, trabajar bien, incluso en silencio, tiene sentido. Aunque a veces no se note, aunque otros avancen más rápido por atajos. Porque lo que se construye sobre la verdad, la ética y el trabajo firme, es lo que realmente perdura. Y lo más importante: eso es lo que deja huella.

  • Tu estándar debe ser más alto que el mínimo esperado. No por ego, sino por respeto a ti mismo y al oficio que ejerces. No trabajes por el aplauso, trabaja por el resultado.
  • Cuando una tarea está bien hecha, se siente. No necesita propaganda.
  • Ten paciencia. Lo correcto toma tiempo. Sé ejemplo, incluso cuando parezca que nadie te sigue. Siempre hay alguien mirando. Un colega, un hijo, un estudiante, un compañero. Lo que haces influye, aunque no lo sepas.
  • Asume tu rol con dignidad, sea cual sea. No importa si eres pasante, líder o técnico: tu aporte es parte de un todo. Hazlo con orgullo y seriedad.

Un día dejarás tu puesto, te moverás de lugar, o simplemente no estarás. Y en ese momento, lo que hiciste hablará más fuerte que cualquier discurso. No te recordarán por cuántas veces pediste reconocimiento. Te recordarán por tu ejemplo, tu ética, tu entrega. Y eso, a la larga, vale más que cualquier trofeo.

Creo fervientemente que estamos aquí para contribuir. Para dar lo mejor desde donde estamos. Para inspirar con hechos, más que con palabras.

Ser buenos en lo que hacemos, sin esperar elogios, es una forma de liderazgo silencioso. Y cuando no estemos, esa ausencia se sentirá. No por lo que decíamos, sino por todo lo que hacíamos -y cómo lo hacíamos-.

Hoy más que nunca, en tiempos de superficialidad, necesitamos volver a ese valor esencial: hacer el bien, hacerlo bien... y hacerlo con humildad.

TEMAS -

 Periodista y mamá de Adrián. Apasionada de la producción televisiva, encuentra en la escritura su forma más auténtica de expresarse. Rigurosa con el uso del lenguaje y la ortografía, cree firmemente en el poder de las palabras bien dichas. Tiene más de 15 años de experiencia en comunicación corporativa y relaciones públicas.