Resistencia de las bacterias a los antibióticos
El abuso de antibióticos nos pone en peligro, las bacterias están ganando la batalla

Países como el nuestro, con acceso a los fármacos sin receta médica y muchos médicos que indican antibióticos por cualquier catarro, son en gran medida las causas de un grave problema que está poniendo a la humanidad a merced de las bacterias y las infecciones.
Los Carbapenem, antibióticos que matan a las bacterias más resistentes, que se usan en clínicas y hospitales para combatir las infecciones más severas, aquellas que ponen en peligro la vida de las personas; aparecieron a final de los años 70 del siglo pasado cuando Alberts-Shonenberg y colaboradores descubrieron la estructura de la Tienamicina.
No hay dudas que fue un gran descubrimiento. Porque se había encontrado un arma eficaz para matar a las bacterias más resistentes, causantes de tantas infecciones intratables con los antibióticos habituales.
Inteligencia artificial (I. A.) aplicada en la prevención y la atención primaria
Resistencia a los antibióticos
Los Carbapenem se comenzaron a usar con mucho éxito, hasta que, con el tiempo, las bacterias se fueron acostumbrando y comenzaron a hacerse resistentes a esos antibióticos.
Para junio 2010 y agosto 2015 los CDC de los EE.UU. reportaban 43 casos de cepas peligrosas de entero bacterias Carbapenem – resistentes.
Con la particularidad de que dichas bacterias podían transferir su resistencia a otras bacterias. Lo que es un peligro adicional que agrava la situación de un problema mundial. La resistencia de las bacterias a los antibióticos.
Existen evidencias médicas de que la KPC (Klepsiella- Pneumoniae – Carbapenemase) y la NDM (New Delhi – Metallo-Beta-Lactamase) producen enzimas que destruyen esos antibióticos que las van a atacar haciéndolos inútiles.
Más aún, la Klepsiella Specie y la E. Coli que son bacterias que habitan en el intestino humano, han mutado al grupo de bacterias Carbapenem – Resistentes.
Algo muy grave, a lo que no estamos poniendo atención al permitirse que podamos adquirir antibióticos y cualquier otro medicamento sin ninguna regulación.
Automedicarse
En estos días, recibí una niña de 5 años que su madre la había medicado por una supuesta faringo-amigdalitis y, porque habían pasado cinco días y las fiebres no cedían.
Una mala práctica muy común en nuestro país, que puede llevar al niño y más adelante al adolescente y al adulto a no responder a una infección y poner en riesgo su vida.
Un problema que se ha podido al menos empezar a enfrentar en nuestro país. Pero no ha existido ni existe esa voluntad. Porque se ha decidido seguir transitando" la vía de un desarrollo" que hemos entendido al revés.