Infidelidad emocional: ¿Es peor que la física?
La infidelidad emocional se basa en la conexión íntima y profunda que se forma a través de intercambios emocionales constantes
Una paciente en consulta: "Hola Dra. Carmen estoy pasando por una situación complicada. Mi esposo ha estado enviándose mensajes con una compañera de trabajo.
Hablan todos los días, se preguntan cómo están, que, si comieron, hablan hasta tarde de la noche, y él le cuenta cosas personales, incluso sobre nuestra relación, pero no hay nada físico entre ellos.
Siento que él está más conectado con ella que conmigo. ¿Esto cuenta como infidelidad?".
Desconfianza
Si tienes una conexión profunda, íntima y amorosa con alguien fuera de la relación, aunque no hay toques físicos, es infidelidad emocional y estás creando desconfianza.
Al principio comienza con una amistad, pero luego te vas involucrando con esa persona, vas manteniendo un intercambio emocional constante: mensajes, confidencias y momentos compartidos que crean una intimidad a veces más profunda que con tu pareja.
La infidelidad emocional puede doler más que la física. ¿Por qué? Porque va más allá de lo físico, generando una conexión íntima y profunda, causa mucho enganche, ya que se convierte en un espacio donde las barreras emocionales se difuminan, abriendo la puerta a una traición más profunda.
Puede llegar a producir un sentimiento de traición más profundo, porque las emociones son el núcleo de cualquier relación.
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Cómo crear confianza
Existen dos elementos necesarios para crear un espacio seguro y de confianza en una relación:
- La exclusividad que implica que ambos miembros de la pareja acuerdan tener una conexión única y prioritaria entre ellos, ya sea emocional, física o ambas. Es un compromiso mutuo de lealtad y apoyo que fortalece el vínculo afectivo.
- El respeto que se basa en valorar las necesidades, sentimientos y límites del otro, aceptando sus diferencias y cuidando su bienestar emocional. El respeto implica escuchar activamente, ser considerado, y mantener una comunicación honesta.
Al final, ¿qué duele más? Depende de la pareja. Para algunos, el sexo con alguien más es lo peor; para otros, que su pareja comparta sus sentimientos más íntimos con otra persona es lo más devastador.
Lo importante es que cada pareja defina sus propios límites emocionales y hable abiertamente sobre lo que consideran infidelidad.
Es clave hablar claro y a tiempo. Si sientes que tu pareja está invirtiendo más emocionalmente en alguien más que en ti, es hora de poner las cartas sobre la mesa antes de que el problema crezca.
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