Cómo debes sentarte para evitar dolores de espalda
Aprovechamos el Día Mundial de la Fisioterapia para conversar con la terapeuta corporal Isis Martínez, quien explica cuál es la posición adecuada para sentarse y qué hacer para evitar dolores de espalda.

Aunque por mucho tiempo hemos escuchado que la posición adecuada para sentarse es con el cuerpo erguido, diversos estudios internaciones afirman que esta no siempre es la mejor postura para la salud, dado que para mantenerla hace falta forzarnos a ello. Se trata de una idea con la que concuerda la terapeuta corporal Isis Martínez.
“La mayoría de las personas probablemente no puedan pasar más de dos minutos con la espalda recta, ya que la organización estructural que tienen sus cuerpos hace que su columna colapse en la silla al poco tiempo y regrese a la postura encorvada a la que están acostumbrados”, explica la directora y terapeuta de la Unidad de Terapia Física Complementaria y Somática Funcional.
A eso agrega que tampoco tiene ningún sentido pedir a alguien que camine o se siente derecho, pues tan pronto la persona se relaje, su espalda asumirá la postura que entienda más cómoda y fácil.
Entonces, ¿cuál es la posición adecuada para sentarse? Es aquella que permite establecer un dinamismo en el quehacer. “Si vas a permanecer sentado, debes explorar y encontrar las maneras dinámicas de realizar esa actividad que te permita durar el mayor tiempo posible sin sentir molestias o dolor en el cuerpo”. Esto quiere decir que la postura correcta dependerá de cada quien, aunque sin importar la persona debe tener presente siempre preservar las curvaturas naturales de los diferentes segmentos de la columna vertebral.
Respecto a la silla ideal para trabajar y estudiar, Martínez asegura que tampoco existen materiales, alturas ni tamaños específicos, pues se trata de encontrar con la que el cuerpo se sienta cómodo. “La mejor silla es la que da la señal de comodidad en ese momento. Y digo esto porque si te atreves a emprender un proceso de exploración y búsqueda de mayor balance, esa silla probablemente también irá cambiando conforme a las nuevas organizaciones que el cuerpo vaya adoptando”, asegura.
Una vez se haya encontrado la manera particular en la que el cuerpo se siente confortable en la posición sentada, la especialista recomienda seguir algunos consejos que contribuyen a evitar tensión y dolores. En primer lugar, sugiere hacer ejercicios especiales para cuello, espalda y hombros. Asimismo, insta a mantenerse cambiando de posición y, por lo menos cada hora, levantarse de la silla y caminar un poco. “Si estás en tu casa, puedes aprovechar, por ejemplo, para recoger la ropa y meterla a la lavadora o ir a la nevera a tomar agua, en vez de dejar el vaso de agua permanente en el escritorio”.