Jatnna Tavárez: "El dominó es uno de mis pasatiempos favoritos, me ayuda a disiparme"
Jatnna confiesa que está aprendiendo a desacelerar, a ser más indulgente consigo misma, a tener más tiempo para tonterías, y a valorar el poder del silencio
Tiene casi 40 años ejerciendo la comunicación. Cálida y cercana, persistente y exigente, Jatnna confiesa que está aprendiendo a desacelerar, a ser más indulgente consigo misma, a tener más tiempo para tonterías, y a valorar el poder del silencio.
Define tu estado actual en tres palabras...
Con gran plenitud.
¿Qué tiene tu profesión que no tengan otras?
Que a mí me genera una pasión extraordinaria, es retador y ademas te brinda una plataforma a través de la cual puedes incidir, ayudar y generar transformaciones para el beneficio de mucha gente.
Si pudieras cambiar de oficio, ¿cuál sería?
Yo no lo cambiaría, pero tengo la alternativa de que soy abogada, y si no estuviera en la comunicación sería abogada fajada en los tribunales ejerciendo el derecho penal.
¿Qué aspecto de tu carácter te define mejor?
Soy sumamente persistente, y una persona que no se rinde; si me caigo me sacudo el polvo de las rodillas y ´vamos, vamos, vamos´, esa es mi frase de reglamento.
¿Qué aprecias más de tus amigos?
La sinceridad, todavía a la edad que tengo no sé manejar que me hablen mentiras.
¿Cuál ha sido tu última y mayor extravagancia?
Yo no soy muy extravagante, soy muy normal, creo que eso va con los años, y eso no quiere decir que no disfrute de la vida y me dé mis gustos, pero te vas dando cuenta de que el mayor placer lo sientes con las cosas más sencillas y en eso estoy.
¿Qué libro no podrás olvidar nunca?
"El caballero de la armadura oxidada", de Robert Fisher, lo leo y lo releo, es un gran aprendizaje de vida; y "El Quijote", que es también para recibir un entrenamiento diario de revitalización y renovación de fuerza.
Si pudieras cambiar una cosa de ti misma, ¿cuál sería?
Pienso que me exijo demasiado, me latigo demasiado y tengo que aprender a ser más indulgente conmigo misma. Estoy en proceso de buscarle el encanto a cometer un error y no culparme tanto si lo cometo.
Sientes un miedo irracional por....
Las culebras, no puedo verlas ni en foto ni en video ni en nada, y no me digan la palabra que es para abajo que voy.
¿Qué estás aprendiendo en este momento?
Estoy aprendiendo a desaprender, a ser más laxa conmigo, pero sin dejar de tener siempre la seguridad de que di el máximo y eso mismo se lo digo mucho a mi hija. Hay momentos en que no nos va bien, pero cuando tienes la tranquilidad de que diste la milla extra, el máximo, es diferente, es aprendizaje. Y en ese proceso de desaprender hay una expresión (me la mandaron por las redes) que estoy aplicando mucho y dice lo siguiente: ´yo no pierdo o gano, aprendo´. Y de eso se trata la vida, de un constante aprendizaje.
Tu pasatiempo favorito es...
Me encanta el cine, estar en familia (vivimos en una piña y nos disfrutamos juntos cualquier ocasión) y con los amigos, y uno de los pasatiempos favoritos que obra bien en mí y que me ayuda a disiparme es jugar dominó. ¡¡¡Me encanta!!!
¿Qué te gusta hacer cuando no te vemos?
Descansar, dormir, tener días perfectos, que consisten en que me despierto, desayuno, duermo una siesta de desayuno, como, duermo otra siesta, después me doy un baño, me cambio de pijama y sigo corrido. Eso es un día perfecto para mí cuando estoy muy cansada.
¿Para qué te gustaría sacar más tiempo?
Como priorizo siempre mucho a mi hija y mi familia, a veces me gustaría tener más tiempo para tonterías, como ir a la Zona a caminar, pero siempre hay una cosa, un evento, algo que hacer; sin embargo, con el paso de los años, estoy aprendiendo, y ¿sabes qué? ¡Me encanta! El campo, la paz y la tranquilidad del campo es algo que he aprendido a valorar mucho, el poder del silencio, ese silencio que hace que nos reencontremos, que meditemos y reflexionemos, que nos recarguemos las pilas y la energía.
¿Qué tres deseos le pedirías al genio de la lámpara?
Antes que nada salud para mí y para toda mi familia; la felicidad de mi hija (aunque la felicidad no sea un estado eterno, pero cuando yo no esté que cuente con las herramientas suficientes, como he tratado de darle, para que se siga desarrollando como una mujer de bien y sobre todo equilibrada, junto al legado de la educación); poder ver cómo podemos ir reconstruyendo y construyendo a la vez una sociedad más sana sin tanta violencia, sin rencor de por medio, que reine la empatía, porque es importante abogar por esa sociedad que somos nosotros los protagonistas de conformarla.
De todas las personas que has entrevistado, ¿a quiénes invitarías a cenar en tu casa?
Uff, 38 años en esto, ¡qué difícil! Primero a Mario Vargas Llosa, a quien tuve oportunidad de entrevistar hace muchos años. Me pareció un personaje interesante y así escarbar más en el ser humano y conocerlo de forma mas profunda. Hay otra persona que ya no va a poder ser, Luciano Pavarotti, porque fue un aprendizaje para mi vida. Mucha gente me predispuso a esa entrevista porque decían que era complicado, y acabamos con una conversación como si fuéramos familia, fue encantador, nos reímos cantidad, abrió su corazón y yo me sentaría con él una y mil veces. El tercero sería Gael García Bernal, a quien entrevisté recién comenzando, cuando estaba filmando aquí "Dreaming of Julia". Yo estaba esperando a Harvey Keitel, que era el protagonista, y en lo que tenía acceso a él porque estaba filmando, me sugirieron entrevistar a este muchachito que decían era muy Bueno. Fue uno de esos momentos en que cuando puedes conversar con una persona, meterte en su corazón y conocerlo un poco, aunque sea rápido, te das cuenta de que va a lograr lo que se propone. Cuando terminé de conversar con él fue tan maravillosa la entrevista, y lo que ese muchacho dijo sin petulancias, que dije: "Señores, recuerden este nombre que se va a dejar sentir". Me pareció que es una persona muy interesante, brillante, inteligentísimo, que me encantaría tener como amigo y que se repitieran varias cenas.