¿Dormir ocho horas es suficiente? Depende del país, dice la ciencia
De acuerdo con el estudio, quienes duermen una cantidad de horas similar a lo que su país percibe como lo normal o deseable, tienden a reportar mejor salud física y mental

Dormir ocho horas diarias se ha convertido en una especie de mandamiento moderno del bienestar, pero un nuevo estudio sugiere que la receta universal del "sueño perfecto" no es tan universal como creíamos.
La investigación, publicada en Proceedings of the National Academy of Sciences (PNAS) y realizada con datos de más de 4,900 personas de 20 países, concluye que la cantidad de sueño saludable varía entre culturas y que lo más importante no es la duración estándar, sino cuánto se aproxima el sueño real a lo que cada cultura considera ideal.
Según los autores, liderados por Christine Ou y Steven J. Heine, las diferencias entre países pueden ser de hasta 1.5 horas en la duración promedio del sueño, pero estas no necesariamente se asocian con peores indicadores de salud.
Conexión cultural
Lo relevante es la "sintonía cultural": quienes duermen una cantidad de horas similar a lo que su país percibe como lo normal o deseable, tienden a reportar mejor salud física y mental.
En Japón y Corea del Sur, por ejemplo, las personas duermen menos de 7 horas en promedio, mientras que en Nueva Zelanda o Países Bajos pueden superar las 8. Sin embargo, los niveles de bienestar no dependen de esas cifras absolutas, sino de la coincidencia entre las expectativas culturales y la práctica individual del sueño.
El estudio derriba así el mito de las "mágicas ocho horas" y sugiere que el mejor sueño no se mide en el reloj, sino en el contexto cultural y social de cada quien.
Menú para dormir más y mejor
Importante para la salud
La Organización Mundial de la Salud (OMS) recomienda dormir al menos de 6 a 7 horas diarias, teniendo en cuenta que no descansamos el mismo número de horas a lo largo de nuestra vida.
Mientras que los bebés duermen en torno a 14 horas al día, en la edad adulta la cantidad se restringe hasta las 7-8 horas y por encima de los 65 años podría bajar hasta 6.
Y eso en cuanto a cantidad, porque también está demostrado que las interrupciones del sueño reducen igualmente los beneficios del descanso reparador. Es decir, que podemos dormir un número considerable de horas, pero si no son de calidad, ´no sirven´. Y, al contrario, si dormimos pocas horas y bien, el éxito está asegurado.