Qué es el JOMO y por qué deberías empezar a practicarlo ya mismo
Esta filosofía que anima a experimentar el placer de perderse las cosas es una gran herramienta que permite proteger la salud mental y mejorar nuestras relaciones
En la era de la hiperconectividad, donde el ruido diario y el ritmo acelerado parecen ser la norma, el concepto del JOMO -o Joy of Missing Out (la alegría de perderse cosas)- resurge como un antídoto revitalizante ante el FOMO (Fear Of Missing Out) o esa necesidad de estar continuamente conectados y participar de manera activa en las redes sociales.
Popularizado por la escritora Christina Crook en su obra The Joy of Missing Out: Finding Balance in a Wired World (2014), el JOMO cobra especial relevancia hoy en día, algo que la famosa psiquiatra española Marian Rojas Estapé respalda, señalando la necesidad de desconectar para reencontrarnos con nosotros mismos.
La necesidad de parar
No es ningún secreto que la vida moderna nos arrastra a un torbellino de actividades que, a menudo, nos deja sintiéndonos abrumados.
De ahí que Rojas Estapé enfatice la importancia de permitirnos momentos de aburrimiento y reflexión. En contraste con el FOMO -el miedo a perderse algo- el JOMO nos invita a valorar la serenidad que acompaña a la renuncia de ciertos eventos y compromisos.
Es una herramienta maravillosa para proteger nuestra salud emocional y potenciar las relaciones humanas", añade la famosa autora de los libros "Cómo hacer que te pasen cosas buenas" y "Encuentra tu persona vitamina".
Al final, practicar JOMO significa entender que no necesitamos estar al tanto de todo. Esta aceptación puede brindarnos una paz mental invaluable y mejorar nuestras relaciones, ya que nos permite estar más presentes con las personas que realmente importan.
El placer de perderse cosas
El JOMO se traduce en disfrutar de la libertad que viene al dejar de sentir la necesidad de mostrar constantemente nuestras vidas en redes sociales.
Al enfocarnos en lo que realmente nos interesa, nos liberamos de las comparaciones y comenzamos a priorizar nuestras propias necesidades y deseos. Ya sea un paseo con música, una buena lectura o una tarde en soledad, el JOMO nos recuerda que hay alegría en lo simple.
Implementa el JOMO en tu vida
La revista Psicología y Mente propone ocho estrategias efectivas para incorporar esta filosofía en tu día a día:
- Desconecta: establece límites claros en el uso de dispositivos electrónicos. Dedica momentos del día a desconectarte por completo.
- Vive el momento: evita funcionar en piloto automático. Practica la meditación o simplemente disfruta del presente, liberándote de la preocupación por lo que podrías estar perdiendo.
- Prioriza tus intereses: reflexiona sobre lo que realmente te hace feliz y pon esas actividades en primer lugar. Es un acto de amor propio.
- Aprende a decir no: Pon límites y no te sientas culpable por rechazar compromisos que no resuenan contigo.
- Mejora tu autoestima: fortalecer tu amor propio te ayudará a minimizar el impacto del FOMO en tu vida.
- Tómate tu tiempo para reflexionar: busca momentos de introspección para entender tus propias necesidades y emociones.
- Disfruta de la soledad: aprender a estar solo puede enriquecer tu vida y mejorar tus relaciones interpersonales. Permítete momentos de aburrimiento, que pueden fomentar la creatividad.
- Acude a un profesional: si sientes que el FOMO está afectando significativamente tu vida, busca ayuda profesional para gestionar la ansiedad y el estrés.
Beneficios del JOMO
Adoptar la filosofía del JOMO no solo mejora nuestra salud mental, sino que también ofrece beneficios concretos:
- Conexiones más profundas: al estar más presentes, nuestras relaciones se vuelven más significativas.
- Mejor calidad de sueño: reducir el estrés y la ansiedad favorece un descanso reparador.
- Menos ansiedad: al disminuir la presión de estar siempre "en el momento", encontramos paz interior.
- Más creatividad: los momentos de aburrimiento y reflexión abren la puerta a nuevas ideas y perspectivas.
En resumen, practicar JOMO es un llamado a reconectar con nosotros mismos y disfrutar de la vida sin la presión de estar en todas partes a la vez.
¿Te animas a integrar estos consejos en tu vida y descubrir la alegría de perderte algunas cosas? ¡Tu bienestar mental te lo agradecerá!