¿Qué debe contener tu botiquín de primeros auxilios?
Desde medicamentos para el dolor hasta productos para el cuidado de la piel, un kit de primeros auxilios bien artillado es clave para responder de forma correcta ante emergencias comunes
Un botiquín de primeros auxilios bien equipado no es un lujo, es una necesidad. Contar con un buen dispensario de medicamentos y suministros puede ayudarte a responder de forma correcta ante emergencias comunes.
¿Sabes lo que debe contener un kit de primeros auxilios? A continuación, te decimos:
Medicamentos para el dolor. Analgésicos como el paracetamol o ibuprofeno pueden ayudar a aliviar el dolor de cabeza, dolor muscular y dolor menstrual.
Fármacos para la fiebre. Antipiréticos como el paracetamol o el ibuprofeno pueden ayudar a reducir la fiebre.
Medicamentos para la tos y el resfriado. Expectorantes y descongestionantes pueden ayudar a aliviar los síntomas de la tos y el resfriado.
Fármacos para alergias. Los antihistamínicos son ideales para aliviar los síntomas de alergias como comezón, congestión nasal y ojos llorosos.
Productos para quemaduras. Crema para quemaduras o soluciones para quemaduras se utilizan para aliviar el dolor y prevenir las infecciones.
Medicamentos para la deshidratación. Siempre es bueno tener en casa sales de rehidratación oral, para casos de vómitos o en procesos diarréicos.
Fármacos para los mareos. Dimenhidrinato y metoclopramida son esenciales en el botiquín para los mareos. De igual forma los antihistamínicos, para casos en los que van acompañados de náuseas.
Productos para el cuidado de la piel. Crema para las quemaduras solares, una crema hidratante, un antiséptico tópico y un ungüento para las ampollas son algunos ejemplos de productos para el cuidado de la piel que debes incluir en tu botiquín casero.
Otros suministros importantes:
- Alcohol
- Algodón
- Gasas
- Curitas o vendas adhesivas
- Guantes desechables
- Mascarillas
- Termómetro
- Pinzas
- Tijeras de uñas
- Linterna
¿Dónde guardarlo?
De nada sirve tener un botiquín de primeros auxilios debidamente artillado si no lo guardas en el lugar correcto. El calor, la luz y la humedad afectan a los medicamentos: pueden reducir su efecto, alterarlo o incluso cambiarlo.
La recomendación de los expertos es guardar el botiquín en un lugar fresco, seco y limpio, de fácil acceso y a la vez fuera del alcance de los niños.
Cada cierto tiempo hay que revisar el botiquín para asegurarse de que los medicamentos se mantienen en buen estado, así como para controlar las fechas de vencimiento y reponer lo que se haya agotado.
Y, ojo, no solo es importante tener uno en casa: también dentro del vehículo, en especial en ocasiones en las que realizarás viajes largos con la familia. El interior de la goma de repuesto, en el maletero, es una buena opción para guardarlo en el automóvil.